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Juan 11

La muerte de Lázaro

1-2 Lázaro y sus hermanas Marta y María vivían en el pueblo de Betania. María fue la que derramó perfume en los pies de Jesús y luego los secó con sus cabellos.

Un día, Lázaro se enfermó

3 y sus hermanas le mandaron este mensaje a Jesús: «Señor, tu querido amigo Lázaro está enfermo.»

4 Cuando Jesús recibió el mensaje, dijo: «Esta enfermedad no terminará en muerte. Servirá para mostrar el poder de Dios, y el poder que tengo yo, el Hijo de Dios.»

5 Jesús amaba a Marta, a María y a Lázaro.

6 Sin embargo, cuando recibió la noticia de que Lázaro estaba enfermo, decidió quedarse dos días más en donde estaba.

7 Al tercer día les dijo a susdiscípulos:

—Regresemos a la región de Judea.

8 Los discípulos le dijeron:

—Maestro, algunos de los judíos de esa región trataron de matarte hace poco. ¿Aun así quieres regresar allá?

9 Jesús les respondió:

—Cada día, el sol brilla durante doce horas. Si uno camina de día, no tropieza con nada, porque la luz del sol le alumbra el camino.

10-11 Pero si camina de noche, tropieza porque le hace falta la luz. Nuestro amigo Lázaro está dormido, y yo voy a despertarlo.

12 Los discípulos le dijeron:

—Señor, si Lázaro está dormido, para qué te preocupas.

13 Lo que Jesús quería darles a entender era que Lázaro había muerto, pero los discípulos entendieron que estaba descansando.

14 Por eso Jesús les explicó:

—Lázaro ha muerto,

15 y me alegro de no haber estado allí, porque ahora ustedes tendrán oportunidad de confiar en mí. Vayamos a donde está él.

16 Entonces Tomás, al que llamaban el Gemelo, les dijo a los otros discípulos: «Vayamos también nosotros, para morir con Jesús.»

Jesús es la vida

17-19 Como el pueblo de Betania estaba a unos tres kilómetros de la ciudad de Jerusalén, muchos de los judíos que vivían cerca de allí fueron a visitar a Marta y a María, para consolarlas por la muerte de su hermano. Cuando Jesús llegó a Betania, se enteró de que habían sepultado a Lázaro cuatro días antes.

20 Al enterarse Marta de que Jesús había llegado, salió a recibirlo, y María se quedó en la casa.

21 Entonces Marta le dijo a Jesús:

—Señor, si tú hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.

22 Pero a pesar de todo lo que ha pasado, Dios hará lo que tú le pidas. De eso estoy segura.

23 Jesús le contestó:

—Tu hermano volverá a vivir.

24 Y Marta le dijo:

—Claro que sí, cuando llegue el fin, todos los muertos volverán a vivir.

25 A esto Jesús respondió:

—Yo soy el que da la vida y el que hace que los muertos vuelvan a vivir. Quien pone su confianza en mí, aunque muera, vivirá.

26 Los que todavía viven y confían en mí, nunca morirán para siempre. ¿Puedes creer esto?

27 Marta le respondió:

—Sí, Señor. Yo creo que tú eres elMesías, el Hijo de Dios, que debía venir al mundo.

Jesús llora por su amigo

28 Después de decir esto, Marta llamó a María y le dijo en secreto: «El Maestro ha llegado, y te llama.»

29 María se levantó enseguida y fue a verlo.

30 Jesús no había llegado todavía a la casa, sino que estaba en el lugar donde Marta lo había encontrado.

31 Al ver que María se levantó y salió rápidamente, los judíos que estaban consolándola en su casa la siguieron. Ellos pensaban que María iba a llorar ante la tumba de su hermano.

32 Cuando María llegó a donde estaba Jesús, se arrodilló delante de él y le dijo:

—Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.

33 Cuando Jesús vio que María y los judíos que habían ido con ella lloraban mucho, se sintió muy triste y les tuvo compasión.

34 Les preguntó:

—¿Dónde sepultaron a Lázaro?

Ellos le dijeron:

—Ven Señor; aquí está.

35 Jesús se puso a llorar,

36 y los judíos que estaban allí dijeron: «Se ve que Jesús amaba mucho a su amigo Lázaro.»

37 Pero otros decían: «Jesús hizo que el ciego pudiera ver. También pudo haber hecho algo para que Lázaro no muriera.»

Lázaro vuelve a vivir

38-39 Todavía con lágrimas en los ojos, Jesús se acercó a la cueva donde habían puesto el cuerpo de Lázaro, y ordenó que quitaran la piedra que cubría la entrada. Pero Marta le dijo:

—Señor, hace cuatro días que murió Lázaro. Seguramente ya huele mal.

40 Jesús le contestó:

—¿No te dije que, si confías en mí, verás el poder de Dios?

41 La gente quitó la piedra de la entrada. Luego, Jesús miró al cielo y dijo:

«Padre, te doy gracias porque me has escuchado.

42 Yo sé que siempre me escuchas, pero lo digo por el bien de todos los que están aquí, para que crean que tú me enviaste.»

43 Después de que dijo esto, Jesús gritó: «¡Lázaro, sal de ahí!»

44 Lázaro salió de la cueva, totalmente envuelto en las vendas de lino con que lo habían sepultado. Su cara estaba envuelta con un pañuelo. Por eso Jesús les dijo a los que estaban allí: «Quítenle todas las vendas, y déjenlo libre.»

El plan para matar a Jesús

45 Muchos de los judíos que habían ido al pueblo de Betania para acompañar a María, vieron lo que Jesús hizo y creyeron en él.

46 Pero otros fueron a ver a losfariseos, y les contaron lo que Jesús había hecho.

47 Lossacerdotesprincipales y los fariseos reunieron a laJunta Suprema, y dijeron:

—¿Qué vamos a hacer con este hombre que hace tantosmilagros?

48 Si lo dejamos, todos van a creer que él es elMesías. Entonces vendrán los romanos, y destruirán nuestro templo y a todo el país.

49 Pero Caifás, que ese año era el jefe de los sacerdotes, les dijo:

—Ustedes sí que son tontos.

50 ¿No se dan cuenta? Es mejor que muera un solo hombre por el pueblo, y no que sea destruida toda la nación.

51 Caifás no dijo esto por su propia cuenta, sino que Dios se lo hizo saber porque era el jefe de los sacerdotes.

52 En realidad, Jesús no iba a morir parasalvarsolo a los judíos, sino también para reunir a todos los hijos de Dios que hay en el mundo.

53 A partir de ese momento, la Junta Suprema tomó la decisión de matar a Jesús.

54 Sin embargo, Jesús no dejó que ninguno de los judíos de la región de Judea supiera dónde estaba él. Salió de esa región y se fue a un pueblo llamado Efraín, que estaba cerca del desierto. Allí se quedó con susdiscípulos.

55 Como ya faltaba poco tiempo para lafiesta de la Pascua, mucha gente iba desde sus pueblos a la ciudad de Jerusalén, a prepararse para la fiesta.

56 Buscaban a Jesús, y cuando llegaron al templo se preguntaban unos a otros: «¿Qué creen ustedes? ¿Vendrá Jesús a celebrar la fiesta?»

57 Los sacerdotes principales y los fariseos habían ordenado que, si alguien veía a Jesús, fuera a avisarles, pues querían arrestarlo.

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Juan 12

Una mujer perfuma los pies de Jesús

1 Seis días antes de que se celebrara lafiesta de la Pascua, Jesús fue al pueblo de Betania. Allí vivía Lázaro, el hombre a quien Jesús habíaresucitado.

2 En ese pueblo, unos amigos de Jesús hicieron una cena para él. Lázaro estaba sentado a la mesa con Jesús, y su hermana Marta servía la comida.

3 María, su otra hermana, tomó una botella de un perfume muy caro y perfumó los pies de Jesús. Después los secó con sus cabellos, y toda la casa se llenó con el olor del perfume.

4 Pero uno de losdiscípulos, que se llamaba Judas Iscariote, y que después traicionaría a Jesús, dijo:

5 —¡Mejor se hubiera vendido este perfume! Nos habrían dado el dinero de trescientos días de trabajo, y con él podríamos haber ayudado a los pobres.

6-8 Entonces Jesús le dijo a Judas:

—¡Déjala tranquila! Ella estaba guardando ese perfume para el día de mi entierro. En cuanto a los pobres, siempre los tendrán cerca de ustedes, pero a mí no siempre me tendrán.

En realidad, a Judas no le importaban los pobres; dijo eso porque era un ladrón. Como él era el encargado de cuidar el dinero de Jesús y de los discípulos, a veces se lo robaba.

El plan para matar a Lázaro

9 Muchos de los judíos que vivían en Jerusalén se enteraron de que Jesús estaba en Betania; así que fueron allá, no solo para verlo sino para ver también a Lázaro, a quien Jesús habíaresucitado.

10 Cuando lossacerdotesprincipales se enteraron de esto, planearon matar también a Lázaro,

11 pues por su culpa muchos judíos ya no querían nada con los sacerdotes, y se habían vuelto seguidores de Jesús.

Jesús entra en Jerusalén

12 Mucha gente había ido a la ciudad de Jerusalén para lafiesta de la Pascua. Al día siguiente, cuando algunos escucharon que Jesús iba a llegar a la ciudad,

13 cortaron ramas de palmera y salieron a encontrarlo, gritando:

«¡Sálvanos, Dios nuestro!

¡Benditoel que viene de parte de Dios!

¡Bendito sea el Rey de Israel!»

14 Jesús, por su parte, se montó en un burrito que encontró en el camino. Así cumplió con lo que anunciaba laBiblia:

15 «¡No tengan miedo

habitantes de Jerusalén!

»¡Ya viene su Rey!

¡Viene montado en un burrito!»

16-19 Los que estuvieron presentes en Betania, cuando Jesúsresucitóa Lázaro, habían contado en Jerusalén estemilagro. Por eso la gente salió al encuentro de Jesús. Pero losfariseosse decían unos a otros: «Miren, ¡todos lo siguen! No vamos a poder hacer nada.»

Al principio, losdiscípulosde Jesús no entendían lo que estaba pasando; pero después de que Jesús murió y resucitó, se acordaron de que todo lo que le habían hecho a Jesús ya estaba anunciado en la Biblia.

Jesús anuncia su muerte

20 Entre las personas que habían ido a Jerusalén para lafiesta de la Pascua, había unos griegos.

21 Ellos fueron a un pueblo de Galilea para ver a Felipe, uno de losdiscípulosde Jesús, y le dijeron:

—Señor, queremos ver a Jesús.

Felipe, que era de Betsaida,

22 fue a contárselo a Andrés, y los dos fueron a decírselo a Jesús.

23 Él les dijo:

—Ha llegado el momento de que todos sepan de verdad quién es elHijo del hombre.

24 Ustedes saben que el grano de trigo no produce nada, a menos que caiga en la tierra y muera. Y si muere, da una cosecha abundante.

25 Si ustedes consideran que su vida es más importante que obedecerme, no tendrán vida eterna. Pero si consideran que su vida en este mundo no es importante, y me obedecen, entonces tendrán vida eterna.

26 Si alguno de ustedes quiere servirme, tiene que obedecerme. Donde yo esté, ahí también estarán los que me sirven, y mi Padre los premiará.

27 »En este momento estoy sufriendo mucho, y me encuentro confundido. Quisiera decirle a mi Padre que no me deje sufrir así. Pero no lo haré, porque yo vine al mundo precisamente para hacer lo que él me mandó.

28 Más bien diré: “Padre, muéstrale al mundo tu poder.”

Al momento, desde el cielo se oyó una voz que decía: «Ya he mostrado mi poder, y volveré a mostrarlo.»

29 Los que estaban allí decían que habían oído un trueno. Otros decían: «Unángelle ha hablado a Jesús.»

30 Pero Jesús les dijo:

«La voz que ustedes oyeron tiene como propósito ayudarlos a confiar en mí.

31 Ahora es cuando la gente de este mundo va a ser juzgada; y el que manda en este mundo, que es el diablo, será echado fuera.

32 Pero, cuando me cuelguen de la cruz, haré que todos crean en mí.»

33 Cuando Jesús dijo que lo colgarían de la cruz, se refería al modo en que iba a morir.

34 La gente le preguntó:

—¿Por qué dices tú que al Hijo del hombre lo van a colgar de una cruz? ¿Quién es este Hijo del hombre? LaBibliadice que elMesíasvivirá para siempre.

35-36 Jesús les contestó:

—Yo estaré con ustedes poco tiempo. Crean en mí mientras aún estoy aquí. Creer en mí significa caminar mientras todavía hay luz, para no ser sorprendido por la noche, porque el que camina en la oscuridad no sabe por dónde va.

Después de decir esto, Jesús se apartó de todos y se fue a un lugar donde no lo pudieran encontrar.

La gente no creía en Jesús

37 Jesús había hecho muchosmilagrosdelante de esa gente, pero aun así la gente no creía en él.

38 Esto sucedió porque tenía que cumplirse lo que había escrito elprofetaIsaías:

«Dios mío, ¿quién ha creído

en nuestro mensaje?

¿A quién le has mostrado tu poder?»

39 Por eso no podían creer, pues Isaías también escribió:

40 «Dios los ha hecho tercos,

y no los deja entender,

para que no se arrepientan

ni crean en él,

ni sesalven.»

41 Isaías escribió esto porque anticipadamente vio el poder y la fama que Jesús habría de tener.

42 Sin embargo, muchos judíos y algunos de suslíderescreyeron en Jesús, pero no se lo decían a nadie, porque tenían miedo de que losfariseoslos expulsaran de lasinagoga.

43 Ellos preferían quedar bien con la gente y no con Dios.

Jesús vino a salvar al mundo

44 Jesús dijo con voz fuerte:

«Si alguien cree en mí, también cree en Dios, que me envió.

45 Y si alguien me ve a mí, también ha visto al que me envió.

46 Yo soy la luz que ha venido para alumbrar este mundo. El que cree en mí no vivirá en la oscuridad.

47 »Yo no vine para juzgar a los que oyen mis enseñanzas y no las obedecen. No vine para condenar a la gente de este mundo, sino para salvarla.

48 El que me rechaza y no obedece mis enseñanzas, será condenado por esas mismas enseñanzas cuando llegue el fin.

49 Porque yo no hablo por mi propia cuenta, sino que mi Padre me envió y me dijo todo lo que debo enseñar.

50 Y sé que los que obedecen losmandamientosde mi Padre tendrán vida eterna. Por eso les he dicho todo lo que mi Padre me ordenó enseñarles.»

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Juan 13

Jesús lava los pies de sus discípulos

1 Faltaba muy poco para que empezara lafiesta de la Pascua, y Jesús sabía que se acercaba el momento en que dejaría este mundo para ir a reunirse con Dios, su Padre. Él siempre había amado a sus seguidores que estaban en el mundo, y los amó de la misma manera hasta el fin.

2 Aun antes de empezar la cena, el diablo ya había hecho que Judas hijo de Simón, el Iscariote, se decidiera a traicionar a Jesús.

3 Dios había enviado a Jesús, y Jesús lo sabía; y también sabía que regresaría para estar con Dios, pues Dios era su Padre y le había dado todo el poder.

4 Por eso, mientras estaban cenando, Jesús se levantó de la mesa, se quitó su manto y se ató una toalla a la cintura.

5 Luego echó agua en una palangana, y comenzó a enjuagar los pies de susdiscípulosy a secárselos con la toalla.

6 Cuando le tocó el turno a Pedro, este le dijo a Jesús:

—Señor, no creo que tú debas lavarme los pies.

7 Jesús le respondió:

—Ahora no entiendes lo que estoy haciendo, pero después lo entenderás.

8 Pedro le dijo:

—¡Nunca dejaré que me laves los pies!

Jesús le contestó:

—Si no te lavo los pies, ya no podrás ser mi seguidor.

9 Simón Pedro dijo:

—¡Señor, entonces no me laves solamente los pies, sino lávame también las manos y la cabeza!

10 Jesús le dijo:

—El que está recién bañado está totalmentelimpio, y no necesita lavarse más que los pies. Y ustedes están limpios, aunque no todos.

11 Jesús ya sabía quién iba a traicionarlo; por eso dijo que no todos estaban limpios.

12 Después de lavarles los pies, Jesús se puso otra vez el manto y volvió a sentarse a la mesa. Les preguntó:

«¿Entienden ustedes lo que acabo de hacer?

13 Ustedes me llaman Maestro y Señor, y tienen razón, porque soy Maestro y Señor.

14 Pues si yo, su Señor y Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a otros.

15 Yo les he dado el ejemplo, para que ustedes hagan lo mismo.

16 Ustedes saben que ningún esclavo es más importante que su amo, y que ningún mensajero es más importante que quien lo envía.

17 Si entienden estas cosas, háganlas, y así Dios losbendecirá.

18 »No estoy hablando de todos ustedes. Yo sé a quiénes elegí. Pero tiene que cumplirse esto que laBibliaanunció:

“Aquel con quien compartía mi pan,

se ha puesto en contra mía.”

19 »Les digo esto desde ahora para que, cuando suceda, ustedes crean que Yo Soy.

20 Si alguien recibe al que yo envío, me recibe a mí. Y el que me recibe a mí, recibe también al que me envió.»

Jesús anuncia que será traicionado

21 Después de que dijo esto, Jesús se sintió muy preocupado, y añadió: «Yo sé que uno de ustedes me va a traicionar.»

22 Losdiscípuloscomenzaron a mirarse unos a otros, sin saber de quién estaba hablando.

23 Mientras cenaban, el discípulo favorito de Jesús estaba sentado junto a él.

24 Simón Pedro le hizo señas para que le preguntara a Jesús de quién estaba hablando.

25 Ese discípulo se acercó más a Jesús, y le preguntó:

—Señor, ¿quién te va a traicionar?

26 Jesús le respondió:

—Es el que va a recibir el pedazo de pan que voy a mojar en la salsa.

Jesús mojó el pan y se lo entregó a Judas hijo de Simón, el Iscariote.

27 En ese mismo instante,Satanásse metió en el corazón de Judas.

Jesús le dijo: «Judas, apúrate a hacer lo que has planeado.»

28 Pero ninguno de los que estaban allí entendió lo que Jesús había dicho.

29 Como Judas era el encargado de guardar el dinero del grupo, algunos pensaron que Jesús le había pedido que comprara lo necesario para lafiesta de la Pascua, o que repartiera dinero a los pobres.

30 Después de recibir el pan, Judas salió inmediatamente. Para entonces, ya estaba oscuro.

El nuevo mandamiento

31 Después de que Judas salió, Jesús les dijo a los otrosdiscípulos:

—Ahora la gente podrá ver lo grande y poderoso que soy yo, elHijo del hombre. Gracias a mí también podrán ver lo poderoso y grande que es Dios.

32 Si yo hago que la gente vea lo grande y poderoso que es Dios, entonces Dios hará que la gente también vea lo poderoso y grande que soy yo. Y Dios hará esto pronto.

33 »Mis amados amigos, dentro de poco ya no estaré más con ustedes. Me buscarán, pero no me encontrarán. Les digo a ustedes lo mismo que les dije a los jefes judíos: No pueden ir a donde yo voy.

34 »Les doy unmandamientonuevo: Ámense unos a otros.

»Ustedes deben amarse de la misma manera que yo los amo.

35 Si se aman de verdad, entonces todos sabrán que ustedes son mis seguidores.

Pedro niega conocer a Jesús

36 Simón Pedro le preguntó a Jesús:

—Señor, ¿a dónde vas a ir?

Jesús le respondió:

—Ahora no puedes venir conmigo. Pero después sí vendrás.

37 Pero Pedro insistió:

—¿Por qué no puedo acompañarte ahora, Señor? ¡Estoy dispuesto a morir por ti!

38 Jesús le contestó:

—¿En verdad estás dispuesto a morir por mí? Te aseguro que, antes de que el gallo cante, tres veces dirás que no me conoces.

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Juan 14

1 Poco después, Jesús les dijo a susdiscípulos:

—No se preocupen. Confíen en Dios y confíen también en mí.

2 En la casa de mi Padre hay lugar para todos. Si no fuera cierto, no les habría dicho que voy allá a prepararles un lugar.

3 Después de esto, volveré para llevarlos conmigo. Así estaremos juntos.

4 Ustedes ya saben a dónde voy, y saben también el camino que deben tomar.

5 Pero Tomás le dijo:

—Señor, si no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber qué camino tomar?

6 Jesús le respondió:

—Yo soy el camino, la verdad y la vida. Sin mí, nadie puede llegar a Dios el Padre.

7 Si ustedes me conocen a mí, también conocerán a mi Padre. Y desde ahora lo conocen, porque lo están viendo.

8 Entonces Felipe le dijo:

—Señor, déjanos ver al Padre. Eso es todo lo que necesitamos.

9 Jesús le contestó:

—Felipe, ya hace mucho tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, también ha visto al Padre. ¿Por qué me dices “Déjanos ver al Padre”?

10 ¿No crees que yo y el Padre somos uno?

Y a los discípulos les dijo:

—Lo que les he dicho, no lo dije por mi propia cuenta. Yo solo hago lo que el Padre quiere que haga. Él hace sus propias obras por medio de mí.

11 Créanme cuando les digo que mi Padre y yo somos uno solo. Y si no, al menos crean en mí por lo que hago.

12 Les aseguro que el que confía en mí hará lo mismo que yo hago. Y, como yo voy a donde está mi Padre, ustedes harán cosas todavía mayores de las que yo he hecho.

13 Yo haré todo lo que ustedes me pidan. De ese modo haré que la gente vea, a través de mí, el poder que tiene Dios el Padre.

14 Yo haré todo lo que ustedes me pidan.

Jesús promete enviar al Espíritu Santo

15 »Ustedes demostrarán que me aman, si cumplen mis mandamientos.

16 Y yo le pediré a Dios el Padre que les envíe al Espíritu Santo, para que siempre los ayude y siempre esté con ustedes.

17 Él les enseñará lo que es la verdad.

»Los que no creen en Dios y solo se preocupan por lo que pasa en este mundo, no pueden recibir al Espíritu, porque no lo ven ni lo conocen. Pero ustedes sí lo conocen, porque está con ustedes, y siempre estará en medio de ustedes.

18 »No voy a dejarlos solos; volveré a estar con ustedes.

19 Dentro de poco, la gente de este mundo no podrá verme. Pero ustedes sí me verán porque, aunque voy a morir,resucitaré, y haré que ustedes también resuciten.

20 Cuando yo regrese a donde ustedes estén, se darán cuenta de que el Padre y yo somos uno; y ustedes y yo también seremos uno.

21 »El que me obedece y hace lo que yo mando, demuestra que me ama de verdad. Al que me ame así, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y le mostraré cómo soy en realidad.

22 Entonces el otro Judas, no Judas Iscariote, le preguntó:

—Señor, ¿por qué solo te vas a mostrar a nosotros, y no a los demás?

23 Jesús le contestó:

—Si alguien me ama, también me obedece. Dios mi Padre lo amará, y vendremos a vivir con él.

24 Los que no me aman, no me obedecen. Pero yo les he dicho solamente lo que mi Padre me envió a decirles, no lo que a mí se me ocurrió.

25 »Les digo esto mientras todavía estoy con ustedes.

26 El Espíritu Santo vendrá y los ayudará, porque el Padre lo enviará para tomar mi lugar. El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he enseñado.

27 »Les doy la paz, mi propia paz, que no es como la paz que se desea en este mundo. No se preocupen ni tengan miedo por lo que pronto va a pasar.

28 Ustedes me oyeron decir que me voy, pero regresaré por ustedes. Y si en verdad me amaran, deberían estar alegres de esto, porque voy a regresar a donde está mi Padre, y él es mayor que yo.

29 »Les digo todo esto desde ahora para que, cuando suceda, confíen en mí.

30 Ya no puedo hablarles de otras cosas porque se está acercando el diablo, que manda en este mundo. Él no tiene poder para vencerme,

31 pero yo tengo que obedecer a mi Padre, para que todos sepan que lo amo.

Y para terminar, Jesús les dijo:

—Levántense; salgamos de aquí.

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Juan 15

Jesús, Dios y nosotros

1 Jesús continuó diciendo a susdiscípulos:

«Yo soy la vid verdadera, y Dios mi Padre es el que la cuida.

2 Si una de mis ramas no da uvas, mi Padre la corta; pero limpia las ramas que dan fruto para que den más fruto.

3 Ustedes ya estánlimpios, gracias al mensaje que les he anunciado.

4 »Si ustedes se mantienen unidos a mí, yo me mantendré unido a ustedes. Ya saben que una rama no puede producir uvas si no se mantiene unida a la planta. Del mismo modo, ustedes no podrán hacer nada si no se mantienen unidos a mí.

5 »El discípulo que se mantiene unido a mí, y con quien yo me mantengo unido, es como una rama que da mucho fruto; pero si uno de ustedes se separa de mí, no podrá hacer nada.

6 Al que no se mantenga unido a mí, le pasará lo mismo que a las ramas que no dan fruto: las cortan, las tiran y, cuando se secan, les prenden fuego.

7 »Si ustedes se mantienen unidos a mí y obedecen todo lo que les he enseñado, recibirán de mi Padre todo lo que pidan.

8 Si ustedes dan mucho fruto y viven realmente como discípulos míos, mi Padre estará orgulloso de ustedes.

9 Así como el Padre me ama a mí, también yo los amo a ustedes. Nunca dejen de amarme.

10 Si obedecen todo lo que yo les he mandado, los amaré siempre, así como mi Padre me ama, porque yo lo obedezco en todo.

11 »Les digo todo esto para que sean tan felices como yo.

12 Y esto es lo que les mando: que se amen unos a otros, así como yo los amo a ustedes.

13 Nadie muestra más amor que quien da la vida por sus amigos.

14 Ustedes son mis amigos, si hacen lo que les mando.

15 Ya no los llamo sirvientes, porque un sirviente no sabe lo que hace su jefe. Los llamo amigos, porque les he contado todo lo que me enseñó mi Padre.

16 »Ustedes no fueron los que me eligieron a mí, sino que fui yo quien los eligió a ustedes. Les he mandado que vayan y sean como las ramas que siempre dan mucho fruto. Así, mi Padre les dará lo que ustedes le pidan en mi nombre.

17 Esto les ordeno: Que se amen unos a otros.

El odio de la gente

18 »Los que se interesan solo por las cosas de este mundo los odian a ustedes, pero recuerden que primero me odiaron a mí.

19 Ellos los amarían a ustedes, si ustedes fueran como ellos. Pero ustedes ya no son así, porque yo los elegí para que no sean como ellos. Por eso ellos los odian a ustedes.

20 »¿Recuerdan que les dije que ningún sirviente es más importante que su jefe? Por eso, si la gente que solo ama a este mundo me ha maltratado a mí, también los maltratará a ustedes. Pero si esa gente hace caso de lo que yo digo, también hará caso de lo que digan ustedes.

21 Todo esto les va a pasar por ser misdiscípulos, y porque los de este mundo no conocen a Dios, que fue quien me envió.

22-24 »Esa gente no sería culpable por suspecadossi yo no hubiera venido a hablarles, y si delante de ellos no hubiera hecho yo cosas que nadie jamás ha hecho. Pero aun así me odian a mí, y también a mi Padre. Porque el que me odia, también odia a mi Padre.

25 Pero todo esto debe suceder para que se cumpla lo que está escrito en laBiblia: “Me odian sin motivo.”

26 »Yo les enviaré al Espíritu que viene del Padre, y que les enseñará lo que es la verdad. El Espíritu los ayudará y les hablará bien de mí.

27 Y ustedes también hablarán bien de mí, porque han estado conmigo desde el principio.

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Juan 16

1 »Les he dicho todo esto para que no dejen de confiar en mí.

2 Ustedes van a ser expulsados de lassinagogas; y llegará el día en que cualquiera que los mate creerá que le está haciendo un favor a Dios.

3 Esa gente hará esto porque no me han conocido a mí, ni han conocido a Dios mi Padre.

4 Pero les digo esto para que, cuando suceda, recuerden que ya se lo había dicho.

El trabajo del Espíritu Santo

»Yo no les dije esto desde un principio porque estaba con ustedes,

5 pero ahora que regreso para estar con Dios mi Padre, ninguno de ustedes me pregunta a dónde voy.

6 Sin embargo, se han puesto muy tristes por lo que les dije.

7 En realidad, a ustedes les conviene que me vaya. Porque si no me voy, el Espíritu que los ayudará y consolará no vendrá; en cambio, si me voy, yo lo enviaré.

8-11 »Cuando el Espíritu venga, hará que los de este mundo se den cuenta de que no creer en mí especado. También les hará ver que yo no he hecho nada malo, y que soy inocente. Finalmente, el Espíritu mostrará que Dios ya ha juzgado al que gobierna este mundo, y que lo castigará. Yo, por mi parte, regreso a mi Padre, y ustedes ya no me verán.

12 »Tengo mucho que decirles, pero ahora no podrían entenderlo.

13 Cuando venga el Espíritu Santo, él les dirá lo que es la verdad y los guiará, para que siempre vivan en la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que les dirá lo que oiga de Dios el Padre, y les enseñará lo que está por suceder.

14 También les hará saber todo acerca de mí, y así me honrará.

15 Todo lo que es del Padre, también es mío; por eso dije que el Espíritu les hará saber todo acerca de mí.

16 »Dentro de poco tiempo ustedes ya no me verán. Pero un poco después volverán a verme.»

Serán muy felices

17 Algunos de losdiscípulosempezaron a preguntarse:

«¿Qué significa esto? Nos dice que dentro de poco ya no lo veremos, pero que un poco más tarde volveremos a verlo. Y también dice que todo esto sucede porque va a regresar a donde está Dios el Padre.

18 Pero ¿qué quiere decir con “dentro de poco”? ¡No entendemos nada de lo que está diciendo!»

19 Jesús se dio cuenta de que los discípulos querían hacerle preguntas. Entonces les dijo:

—¿Se están preguntando qué es lo que quise decir?

20 Les aseguro que ustedes se pondrán muy tristes y llorarán; en cambio, la gente que solo piensa en las cosas del mundo se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero luego se llenarán de alegría.

21 »Cuando una mujer embarazada está dando a luz, sufre en ese momento. Pero una vez que nace el bebé, la madre olvida todo el sufrimiento, y se alegra porque ha traído un niño al mundo.

22 Del mismo modo, ahora ustedes están tristes, pero yo volveré a verlos, y se pondrán tan felices que ya nadie les quitará esa alegría.

23 »Cuando venga ese día, ustedes ya no me preguntarán nada. Les aseguro que, por ser mis discípulos, mi Padre les dará todo lo que pidan.

24 Hasta ahora ustedes no han pedido nada en mi nombre. Háganlo, y Dios les dará lo que pidan; así serán completamente felices.

Jesús ha vencido al mundo

25 »Hasta ahora les he hablado por medio de ejemplos y comparaciones. Pero se acerca el momento en que hablaré claramente acerca de Dios el Padre, y ya no usaré más comparaciones.

26 Ya no hará falta que le ruegue a mi Padre por ustedes, sino que ustedes mismos le rogarán a él, porque son mis seguidores.

27 Dios los ama, porque ustedes me aman, y porque han creído que el Padre me envió.

28 Yo vine al mundo porque mi Padre me envió, y ahora dejo el mundo para volver a estar con él.

29 Losdiscípulosle dijeron:

—¡Ahora sí que estás hablando claramente, y no usas comparaciones!

30 No necesitas esperar a que alguien te pregunte, porque tú lo sabes todo. Por eso creemos que Dios te ha enviado.

31 Entonces Jesús les respondió:

—¿Así que ahora creen?

32 Pronto, muy pronto, todos ustedes huirán, cada uno por su lado, y me dejarán solo. Pero no estaré solo, porque Dios mi Padre está conmigo.

33 Les digo estas cosas para que estén unidos a mí y así sean felices de verdad. Pero tengan valor: yo he vencido a los poderes que gobiernan este mundo.

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Juan 17

Jesús ora por sus discípulos

1 Después de que Jesús terminó de hablar con susdiscípulos, miró al cielo y dijo:

«Padre mío, ha llegado el momento de que muestres a la gente lo grande y poderoso que soy. De ese modo yo también les mostraré lo grandioso y maravilloso que eres tú.

2 »Tú me diste autoridad y poder sobre todos los que viven en el mundo, para dar vida eterna a todos los seguidores que me has dado.

3 Esta vida eterna la reciben cuando creen en ti y en mí; en ti, porque eres el único Dios verdadero, y en mí, porque soy elMesíasque tú enviaste al mundo.

4 »A todo el mundo le he mostrado lo grande y poderoso que eres tú, porque cumplí con todo lo que me ordenaste.

5 Y ahora, Padre, dame el poder y la grandeza que tenía cuando estaba contigo, antes de que existiera el mundo.

6 »A los seguidores que me diste les he mostrado quién eres. Ellos eran tuyos, y tú me los diste, y han obedecido todo lo que les ordenaste.

7 Ahora saben que tú me diste todo lo que tengo,

8 porque les he dado el mensaje que me diste, y ellos lo han aceptado. Saben que tú me enviaste, y lo han creído.

9 »Yo te ruego por ellos. No pido por la gente que no me acepta y que solo piensa en las cosas de este mundo. Más bien, pido por los seguidores que me diste y que son tuyos.

10 Todo lo que tengo es tuyo, y todo lo que tú tienes es mío. Y en todo esto se muestra lo grande y poderoso que soy.

11 »Padre celestial, dentro de poco ya no estaré en el mundo, pues voy a donde tú estás. Pero mis seguidores van a permanecer en este mundo. Por eso te pido que los cuides, y que uses el poder que me diste para que se mantengan unidos, como tú y yo lo estamos.

12 Mientras yo estaba con ellos, los cuidé con el poder que me diste, y ninguno dejó de confiar en mí. El único que nunca creyó en mí fue Judas. Así se cumplió lo que dice laBiblia.

13 »Ahora regreso a donde tú estás. Pero digo esto mientras estoy en el mundo, para que mis seguidores sean tan felices como yo.

14 Les he dado tu mensaje, y por eso los de este mundo los odian, pues ellos ya no son como esa gente, y tampoco yo soy así.

15 No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas deSatanás.

16 Yo no soy de este mundo, y tampoco ellos lo son.

17 Tu mensaje es la verdad; haz que al escucharlo, ellos se entreguen totalmente a ti.

18 Los envío a dar tu mensaje a la gente de este mundo, así como tú me enviaste a mí.

19 Toda mi vida te la he entregado, y lo mismo espero que hagan mis seguidores.

20 »No pido solo por ellos, sino también por los que creerán en mí cuando escuchen su mensaje.

21 Te pido que se mantengan unidos entre ellos, y que así como tú y yo estamos unidos, también ellos se mantengan unidos a nosotros. Así la gente de este mundo creerá que tú me enviaste.

22-23 Yo les he dado a mis seguidores el mismo poder que tú me diste, con el propósito de que se mantengan unidos. Para eso deberán permanecer unidos a mí, como yo estoy unido a ti. Así la unidad entre ellos será perfecta, y los de este mundo entenderán que tú me enviaste, y que los amas tanto como me amas tú.

24 »Padre, los seguidores que tengo me los diste tú, y quiero que estén donde yo voy a estar, para que vean todo el poder que me has dado, pues me has amado desde antes de que existiera el mundo.

25 »Padre, tú eres justo, pero los de este mundo no conocen tu justicia. Yo sí te conozco, y los que me diste saben que tú me enviaste.

26 Les he dicho quién eres, y no dejaré de hacerlo, para que se mantengan unidos a mí, y para que amen a los demás como tú y yo nos amamos.»

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Juan 18

Traición y arresto

1 Después de que Jesús terminó de orar, fue con susdiscípulosa un jardín que estaba junto al arroyo de Cedrón.

2-5 Judas Iscariote había prometido traicionar a Jesús. Conocía bien el lugar donde estaban Jesús y los otros discípulos, porque allí se habían reunido muchas veces. Entonces, llegó Judas al jardín con una tropa de soldados romanos. Los acompañaban unos guardias del templo, que habían sido enviados por lossacerdotesprincipales y por losfariseos. Iban armados, y llevaban lámparas y antorchas.

Jesús ya sabía lo que iba a suceder. Cuando los vio venir, salió a su encuentro y les preguntó:

—¿A quién buscan?

—A Jesús de Nazaret —respondieron ellos.

Jesús les dijo:

—Yo soy.

6 Los soldados y los guardias del templo cayeron de espaldas al suelo.

7 Entonces, Jesús volvió a preguntarles:

—¿A quién buscan?

—A Jesús de Nazaret —respondieron de nuevo.

8 —Ya les dije que soy yo —contestó Jesús—. Si es a mí a quien buscan, dejen ir a mis seguidores.

9 Esto sucedió para que se cumpliera lo que el mismo Jesús había dicho: «No se perdió ninguno de los que me diste.»

10 En ese momento, Simón Pedro sacó su espada y le cortó la oreja derecha a Malco, que era uno de los sirvientes del jefe de los sacerdotes.

11 De inmediato, Jesús le dijo a Pedro:

—Guarda tu espada. Si mi Padre me ha ordenado que sufra, ¿crees que no estoy dispuesto a sufrir?

12 Los soldados de la tropa, con su capitán y los guardias del templo, arrestaron a Jesús y lo ataron.

13 Primero lo llevaron ante Anás, el suegro de Caifás, que ese año era el jefe de los sacerdotes.

14 Tiempo atrás, Caifás les había dicho a los jefes judíos que les convenía más la muerte de un solo hombre, con tal desalvara todo el pueblo.

Pedro asegura no conocer a Jesús

15 Simón Pedro y otrodiscípulosiguieron a Jesús. Como el otro discípulo conocía al jefe de lossacerdotes, entró con Jesús en el palacio de Anás.

16 Pero al ver que Pedro se quedó afuera, salió y habló con la muchacha que cuidaba la entrada, para que lo dejara entrar.

17 Ella le preguntó a Pedro:

—¿No eres tú uno de los seguidores de ese hombre?

—No, no lo soy —respondió Pedro.

18 Como hacía mucho frío, los sirvientes del jefe de los sacerdotes y los guardias del templo hicieron una fogata para calentarse. También Pedro se acercó a ellos para hacer lo mismo.

Jesús y el jefe de los sacerdotes

19 El jefe de lossacerdotesempezó a preguntarle a Jesús acerca de susdiscípulosy de lo que enseñaba.

20-21 Jesús le dijo:

—¿Por qué me preguntas a mí? Yo he hablado delante de todo el mundo. Siempre he enseñado en lassinagogasy en el templo, y nunca he dicho nada en secreto. Pregúntales a los que me han escuchado. Ellos te dirán lo que he dicho.

22 Cuando Jesús dijo esto, uno de los guardias del templo lo golpeó en la cara y le dijo:

—¡Esa no es manera de contestarle al jefe de los sacerdotes!

23 Jesús le respondió:

—Si dije algo malo, dime qué fue. Pero si lo que dije está bien, ¿por qué me golpeas?

24 Luego Anás envió a Jesús, todavía atado, a Caifás, el jefe de los sacerdotes.

Pedro insiste en no conocer a Jesús

25 Mientras tanto, Pedro seguía calentándose junto a la fogata, y alguien le preguntó:

—¿No eres tú uno de los seguidores de Jesús?

—No, no lo soy —insistió Pedro.

26 Luego un sirviente del jefe de lossacerdotes, familiar del hombre al que Pedro le cortó la oreja, le dijo:

—¡Yo te vi en el jardín cuando arrestaron a ese hombre!

27 Pedro volvió a decir que no. En ese mismo momento, el gallo cantó.

Jesús y Pilato

28 Muy de mañana, llevaron a Jesús de la casa de Caifás al palacio del gobernador romano. Los jefes de los judíos no entraron en el palacio, porque la ley no les permitía entrar en la casa de alguien que no fuera judío, antes de la cena de laPascua.

29 Por eso Pilato, el gobernador romano, salió y les dijo:

—¿De qué acusan a este hombre?

30 Ellos le contestaron:

—No lo habríamos traído si no fuera un criminal.

31 Pilato les dijo:

—Llévenselo y júzguenlo de acuerdo con sus propias leyes.

Los jefes judíos respondieron:

—Nosotros no tenemos autoridad para enviar a nadie a la muerte.

32 Así se cumplió lo que el mismo Jesús había dicho sobre el modo en que iba a morir.

33 Pilato, entonces, entró de nuevo en el palacio, llamó a Jesús y le preguntó:

—¿Acaso eres tú el rey de los judíos?

34 Jesús le contestó con otra pregunta:

—¿Se te ocurrió a ti esa idea, o alguien te ha hablado de mí?

35 Pilato le contestó:

—¿Me ves cara de judío? La gente de tu mismo país y lossacerdotesprincipales son los que te han entregado. ¿Qué fue lo que hiciste?

36 Jesús le respondió:

—Yo no soy como los reyes de este mundo. Si lo fuera, mis ayudantes habrían luchado para que yo no fuera entregado a los jefes de los judíos.

37 —Entonces sí eres rey —replicó Pilato.

Y Jesús le contestó:

—Si tú lo dices… Yo, por mi parte, vine al mundo para hablar acerca de la verdad. Y todos los que conocen y dicen la verdad me escuchan.

38 —¿Y qué es la verdad? —preguntó Pilato.

Pilato permite la muerte de Jesús

Después de decir esto, Pilato regresó a donde estaba la gente, y le dijo:

«No encuentro ninguna razón para castigar a este hombre.

39 Ustedes tienen la costumbre de que yo libere a un preso durante laPascua. ¿Quieren que deje libre al rey de los judíos?»

40 Hacía algún tiempo, Pilato había arrestado a un bandido llamado Barrabás. Por eso, cuando Pilato preguntó si querían que soltara al rey de los judíos, algunos de ellos gritaron: «¡No, a ese no! ¡Deja libre a Barrabás!»

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Juan 19

1 Entonces Pilato ordenó que le dieran azotes a Jesús.

2 Luego, los soldados romanos hicieron una corona de espinas y se la pusieron a Jesús. También le pusieron un manto de color rojo oscuro

3 y, acercándose a él, dijeron: «¡Viva el rey de los judíos!» Y lo golpeaban en la cara.

4 Pilato volvió a salir, y dijo a la gente: «¡Escuchen! Ordené que traigan a Jesús de nuevo. Yo no creo que sea culpable de nada malo.»

5 Cuando sacaron a Jesús, llevaba puesta la corona de espinas y vestía el manto rojo. Pilato dijo:

—¡Aquí está el hombre!

6 Cuando los jefes de lossacerdotesy los guardias del templo vieron a Jesús, comenzaron a gritar:

—¡Clávalo en una cruz! ¡Clávalo en una cruz!

Pilato les dijo:

—Yo no creo que sea culpable de nada. Así que llévenselo y clávenlo en la cruz ustedes mismos.

7 La gente respondió:

—De acuerdo a nuestra ley, este hombre tiene que morir porque dice ser el Hijo de Dios.

8 Cuando Pilato oyó lo que decían, sintió más miedo.

9 Volvió a entrar en el palacio, llamó a Jesús y le preguntó:

—¿De dónde eres?

Pero Jesús no le contestó.

10 Entonces Pilato le dijo:

—¿No me vas a contestar? ¿Acaso no sabes que tengo poder para mandar que te dejen libre, o para que mueras clavado en una cruz?

11 Jesús le respondió:

—No tendrías ningún poder sobre mí, si Dios no te lo hubiera dado. El hombre que me entregó es más culpable depecadoque tú.

12 A partir de ese momento, Pilato buscó la manera de dejar libre a Jesús, pero la gente gritó:

—¡Si dejas libre a ese hombre, no eres amigo del emperador romano! ¡Cualquiera que quiera hacerse rey, es enemigo del emperador!

13 Al oír esto, Pilato mandó que sacaran a Jesús del palacio. Luego se sentó en el asiento del tribunal, en un lugar llamado Gabatá, que en hebreo significa El Empedrado.

14 Faltaba un día para lafiesta de la Pascua, y eran como las doce del día. Entonces Pilato dijo a los judíos:

—¡Aquí tienen a su rey!

15 Pero la gente gritó:

—¡Clávalo en una cruz! ¡Clávalo en una cruz!

Pilato les preguntó:

—¿De veras quieren que mate a su rey?

Y los sacerdotes principales le respondieron:

—¡Nosotros no tenemos más rey que el emperador de Roma!

16 Entonces Pilato les entregó a Jesús para que lo mataran en una cruz, y ellos se lo llevaron.

Jesús es clavado en una cruz

17 Jesús salió de allí cargando su propia cruz, y fue al lugar llamado Gólgota, que en hebreo significa «Lugar de la Calavera».

18 Allí clavaron a Jesús en la cruz. También crucificaron a otros dos hombres, uno a cada lado de Jesús.

19-20 Pilato ordenó que escribieran un letrero que explicara por qué habían matado a Jesús. El letrero fue escrito en tres idiomas: hebreo, latín y griego; y decía: «Jesús de Nazaret, Rey de los judíos». Colocaron el letrero en la cruz, por encima de la cabeza de Jesús.

Como el lugar donde clavaron a Jesús estaba cerca de la ciudad, muchos judíos leyeron el letrero.

21 Por eso lossacerdotesprincipales le dijeron a Pilato:

—No escribas: “Rey de los judíos”. Más bien debes escribir: “Este hombre afirma ser el Rey de los judíos.”

22 Pilato les dijo:

—Lo que he escrito así se queda.

23 Después de que los soldados romanos clavaron a Jesús en la cruz, recogieron su ropa y la partieron en cuatro pedazos, una para cada soldado. También tomaron el manto de Jesús, pero como era un tejido de una sola pieza y sin costuras,

24 decidieron no romperlo, sino echarlo a la suerte, para ver quién se quedaría con él. Así se cumplió lo que dice laBiblia:

«Hicieron un sorteo

para ver quién se quedaba con mi ropa.»

25 Cerca de la cruz estaban María la madre de Jesús, María la esposa de Cleofás y tía de Jesús, y María Magdalena.

26 Cuando Jesús vio a su madre junto aldiscípulopreferido, le dijo a ella: «Madre, ahí tienes a tu hijo.»

27 Después le dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y a partir de ese momento, el discípulo llevó a María a su propia casa.

La muerte de Jesús

28 Jesús sabía que ya había hecho todo lo que Dios le había ordenado. Por eso, y para que se cumpliera lo que dice laBiblia, dijo: «Tengo sed».

29 Había allí un jarro lleno de vinagre. Entonces empaparon una esponja en el vinagre, la ataron a una rama, y la acercaron a la boca de Jesús.

30 Él probó el vinagre y dijo: «Todo está cumplido». Luego, inclinó su cabeza y murió.

La lanza en el costado de Jesús

31 Era viernes, y al día siguiente sería lafiesta de la Pascua. Los jefes judíos no querían que en el díasábadolos tres hombres siguieran colgados en las cruces, porque ese sería un sábado muy especial. Por eso le pidieron a Pilato ordenar que se les quebraran las piernas a los tres hombres. Así los harían morir más rápido y podrían quitar los cuerpos.

32 Los soldados fueron y les quebraron las piernas a los dos que habían sido clavados junto a Jesús.

33 Cuando llegaron a Jesús, se dieron cuenta de que ya había muerto. Por eso no le quebraron las piernas.

34 Sin embargo, uno de los soldados atravesó con una lanza el costado de Jesús, y enseguida salió sangre y agua.

35-37 Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que dice laBiblia: «No le quebrarán ningún hueso». En otra parte, la Biblia también dice: «Mirarán al que atravesaron con una lanza».

El que dice esto, también vio lo que pasó, y sabe que todo esto es cierto. Él cuenta la verdad para que ustedes crean.

Jesús es sepultado

38 Después de esto José, de la ciudad de Arimatea, le pidió permiso a Pilato para llevarse el cuerpo de Jesús. José era seguidor de Jesús, pero no se lo había dicho a nadie porque tenía miedo de loslíderesjudíos. Pilato le dio permiso, y José se llevó el cuerpo.

39 También Nicodemo, el que una noche había ido a hablar con Jesús, llegó con unos treinta kilos de perfume a donde estaba José.

40 Los dos tomaron el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en vendas de una tela muy cara. Luego empaparon las vendas con el perfume que había llevado Nicodemo. Los judíos acostumbraban sepultar así a los muertos.

41 En el lugar donde Jesús murió había un jardín con una tumba nueva. Allí no habían puesto a nadie todavía.

42 Como ya iba a empezar elsábado, que era el día de descanso obligatorio para los judíos, pusieron allí el cuerpo de Jesús en esa tumba, porque era la más cercana.

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Juan 20

1 El domingo muy temprano, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue a la tumba donde habían puesto a Jesús. Al acercarse, se dio cuenta de que habían movido la piedra que tapaba la entrada de la tumba.

2 Entonces fue corriendo a donde estaban Simón Pedro y eldiscípulofavorito de Jesús, y les dijo: «¡Se han llevado de la tumba al Señor, y no sabemos dónde lo habrán puesto!»

3-4 Pedro y el otro discípulo salieron corriendo hacia la tumba. El otro discípulo corrió más rápido que Pedro, y llegó primero.

5 Se inclinó para ver dentro de la tumba, y vio las vendas, pero no entró.

6 Poco después llegó Simón Pedro, y entró en la tumba. También él vio las vendas,

7 y vio además que la tela que había servido para envolver la cabeza de Jesús ya no estaba con las vendas, sino que la habían enrollado y puesto aparte.

8 Luego el otro discípulo entró en la tumba. Cuando vio lo que había pasado, creyó.

9 Antes de eso, los discípulos no habían entendido lo que dice laBibliaacerca de que Jesús tenía que resucitar.

10 Entonces Pedro y el otro discípulo regresaron a sus casas.

Jesús se aparece a María Magdalena

11 María se quedó afuera de la tumba, llorando. Mientras lloraba, se inclinó para ver dentro de la tumba,

12 y vio a dosángelesvestidos de blanco. Estaban sentados, uno donde había estado la cabeza de Jesús y el otro donde habían estado sus pies.

13 Los ángeles le preguntaron:

—Mujer, ¿por qué estás llorando?

Ella les respondió:

—Porque alguien se ha llevado el cuerpo de mi Señor, y no sé dónde lo habrá puesto.

14 Apenas dijo esto, volvió la cara y vio a Jesús allí, pero no sabía que era él.

15 Jesús le dijo:

—Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?

María pensó que estaba hablando con el que cuidaba el jardín donde estaba la tumba. Por eso le dijo:

—Señor, si usted se ha llevado el cuerpo que estaba en esta tumba, dígame dónde lo puso y yo iré a buscarlo.

16 Jesús le dijo:

—María.

Ella se volvió y le dijo:

—¡Maestro!

17 Jesús le dijo:

—No me detengas, pues todavía no he ido a reunirme con mi Padre. Pero ve y dile a misdiscípulosque voy a reunirme con él, pues también es Padre de ustedes. Él es mi Dios, y también es Dios de ustedes.

18 María Magdalena fue y les dijo a los discípulos que había visto al Señor, y les contó todo lo que él había dicho.

Jesús aparece a sus discípulos

19 En la noche de ese mismo domingo, losdiscípulosse reunieron en una casa. Las puertas de la casa estaban bien cerradas, porque los discípulos tenían miedo de loslíderesjudíos. Jesús entró, se puso en medio de ellos, y los saludó diciendo: «¡Que Dios losbendigay les dé paz!»

20 Después les mostró las heridas de sus manos y de su costado, y los discípulos se alegraron de ver al Señor.

21 Jesús los volvió a saludar de la misma manera, y les dijo: «Como mi Padre me envió, así también yo los envío a ustedes.»

22 Luego sopló sobre ellos, y les dijo: «Reciban al Espíritu Santo.

23 Si ustedes perdonan lospecadosde alguien, Dios también se los perdonará. Y si no se los perdonan, Dios tampoco se los perdonará.»

Jesús y Tomás

24 Tomás, uno de los docediscípulos, al que le decían el Gemelo, no estaba con los otros cuando Jesús se les apareció.

25 Cuando Tomás llegó, los otros discípulos le dijeron:

—¡Hemos visto al Señor!

Pero él les contestó:

—No creeré nada de lo que me dicen, hasta que vea las marcas de los clavos en sus manos y meta mi dedo en ellas, y ponga mi mano en la herida de su costado.

26 Ocho días después, los discípulos estaban reunidos otra vez en la casa. Tomás estaba con ellos. Las puertas de la casa estaban bien cerradas, pero Jesús entró, se puso en medio de ellos, y los saludó diciendo: «¡Que Dios losbendigay les dé paz!»

27 Luego le dijo a Tomás:

—Mira mis manos y mi costado, y mete tus dedos en las heridas. Y en vez de dudar, debes creer.

28 Tomás contestó:

—¡Tú eres mi dueño y mi Dios!

29 Jesús le dijo:

—¿Creíste porque me viste? ¡Felices los que confían en mí sin haberme visto!

La razón por la que se escribió este libro

30 Delante de susdiscípulos, Jesús hizo muchas otras cosas que no están escritas en este libro.

31 Pero las cosas que aquí se dicen se escribieron para que ustedes crean que Jesús es elMesías, el Hijo de Dios, y para que así, por medio de su poder reciban la vida eterna.