Categories
Job

Job 21

Sexta respuesta de Job

1 Job le respondió a Zofar:

2 «Para mí sería un gran consuelo

que me prestaran atención.

3 Tengan paciencia mientras hablo,

y una vez que haya terminado,

podrán reírse si quieren.

4 »Si he perdido la paciencia

es porque mi reclamo

es contra Dios.

5 Pónganme atención,

y quedarán asombrados.

6-7 ¡No entiendo por qué los malvados

viven tanto y ganan tanto dinero!

Mientras más pienso en esto,

más me asusto y me da escalofríos.

8-9 Como Dios nunca los castiga,

no tienen miedo de nada;

viven tranquilos en sus casas,

viendo progresar a sus hijos

y crecer a sus nietos.

10 Sus toros y sus vacas

tienen muchos terneros;

¡ninguno muere antes de tiempo!

11 Sus niños corren y juegan

como ovejas en un prado;

12 cantan y bailan alegres

al son de arpas, flautas y tambores.

13 Durante toda su vida,

los malvados gozan de gran bienestar,

y al final tienen una muerte tranquila.

14 Se mantienen alejados de Dios,

porque no quieren obedecerlo.

15 No creen estar obligados

a respetar al Dios todopoderoso,

ni a dirigirle sus oraciones.

16 Se creen dueños de su felicidad,

pero yo no pienso como ellos.

17 »Nunca se ha visto que los malvados

mueran antes de tiempo.

Nunca se ha visto que sobre ellos

haya venido algún desastre.

Nunca Dios se ha enojado tanto,

como para hacerlos sufrir.

18 Nunca se ha visto que el viento

se los lleve como a la paja.

19 ¡No me vengan con que el castigo

va a ser solo para sus hijos!

Mejor que Dios los castigue a ellos,

para que aprendan una lección.

20 ¡Que sufran los malvados

su propia destrucción!

¡Que sufran en carne propia

el enojo del Todopoderoso!

21 Les queda ya poco tiempo de vida;

¿qué les pueden importar

las viudas y huérfanos que dejan?

22 »A Dios nadie le enseña nada;

él es el juez de todos,

¡aun de la gente más importante!

23-24 Algunos mueren en plena juventud,

gordos y llenos de vida.

25 Otros mueren amargados

y sin haber disfrutado de nada,

26 ¡pero unos y otros mueren,

y en la tumba se llenan de gusanos!

27 »Me imagino lo que piensan:

ustedes quieren hacerme daño.

28 De seguro se preguntan:

“¿Dónde quedaron los palacios

que tenía ese rico malvado?”

29 ¡Pregunten a los viajeros!

¡Presten atención a sus relatos!

30 Los malvados siempre se libran

del castigo de Dios.

31 Nunca nadie los reprende,

nunca nadie les da su merecido;

32-33 y cuando se mueren,

mucha gente va al entierro.

Luego hacen guardia en su tumba,

¡y la tierra los recibe con cariño!

34 »¿Y todavía esperan consolarme

con sus palabras sin sentido?

¡Es falso todo lo que han dicho!»

Categories
Job

Job 22

Tercera participación de Elifaz

1 Entonces respondió Elifaz:

2 «Tú podrás ser muysabio,

pero eso a Dios no le sirve de nada.

3 Nada gana el Dios todopoderoso

con que seas un hombre bueno.

4 Si realmente obedecieras a Dios,

él no te reclamaría nada.

5 ¡Pero tu maldad es demasiada,

y tuspecadosni se pueden contar!

6 Y hasta por deudas pequeñas

exigiste ropa en garantía,

¡y dejaste desnudo al pobre!

7 No dabas agua al que tenía sed,

ni comida al que tenía hambre.

8 Fuiste un hombre poderoso

que se adueñó de la tierra;

9 a las viudas no les diste nada,

y a los huérfanos les quitaste todo.

10 Por eso ahora te ves atrapado,

y de pronto te asustas,

11 como si anduvieras en la oscuridad,

o la corriente de un río te arrastrara.

12 »Dios está en los cielos,

entre las altas y lejanas estrellas.

13-14 Vive entre espesas nubes,

pero eso no le impide

ver y saber lo que haces.

Si crees que no puede vernos,

recuerda que él recorre el cielo

de un extremo al otro.

15 »Si quieres seguir

el ejemplo de los malvados,

16 recuerda que ellos murieron

en plena juventud,

cuando un río destruyó sus casas.

17-18 Aunque el Dios todopoderoso

les dio todo lo mejor,

ellos le exigieron

que los dejara tranquilos.

No creyeron que él los castigaría.

¡Pero yo no pienso como ellos!

19 »La gente buena e inocente

se burla de los malvados,

y al verlos en desgracia dicen:

20 “¡El fuego ha destruido

las riquezas de nuestros enemigos!”

21 »Job, ponte en paz con Dios;

y él te hará prosperar de nuevo.

22-23 Vuelve la mirada al Todopoderoso;

apréndete de memoria sus enseñanzas,

y él te devolverá la felicidad.

24-25 Arroja entre las piedras de los ríos

todo el oro y la plata que tienes,

y tu riqueza será Dios mismo.

26 Él te hará muy feliz,

y ya no sentirás vergüenza.

27 Si tú le cumples tus promesas,

él escuchará tus oraciones;

28 entonces te irá bien

en todo lo que hagas,

y tu vida estará siempre iluminada.

29 Dios humilla a los orgullosos,

y levanta a los humildes.

30 Dios salva al que es inocente;

si tú lo eres, también te salvará».

Categories
Job

Job 23

Séptima respuesta de Job

1 Job le respondió a Elifaz:

2 «A pesar de todo lo dicho,

y de lo amargo de mis quejas,

Dios me sigue castigando.

3 Si yo supiera dónde vive,

iría corriendo a buscarlo;

4 le presentaría mi defensa

en forma detallada.

5 Entonces él me explicaría

por qué me ha tratado así.

6 Trataría de entenderme,

y sin violencia me respondería.

7 En la presencia de Dios,

el inocente puede defenderse.

Yo creo que Dios es mi juez,

y me declarará inocente.

8-9 »Busco a Dios por todas partes,

y no puedo encontrarlo;

ni en el este, ni en el oeste,

ni en el norte, ni en el sur.

10 Pero si lo encuentro,

y él me pone a prueba,

yo saldré tanpurocomo el oro.

11-12 Jamás lo he desobedecido;

siempre he seguido sus enseñanzas.

13 »Dios hace lo que quiere,

pues es el único Dios.

Nadie lo hace cambiar de planes.

14 Así que él hará conmigo

todo lo que quiera hacer.

15 Cuando pienso en todo esto,

me asusta el presentarme ante él.

16 ¡El Dios todopoderoso

me hace temblar de miedo!

17 Pero nada hará que me calle;

¡ni aun mi gran sufrimiento!

Categories
Job

Job 24

1 »Nosotros, los amigos de Dios,

esperamos impacientes

que castigue a los malvados.

2-3 Ellos les van robando

terreno a sus vecinos,

y allí crían el ganado que les roban

a los huérfanos y a las viudas.

4-5 Asaltan a la gente pobre,

y la obligan a esconderse.

Esos pobres huyen al desierto,

y luego van por los campos,

como burros salvajes,

buscando comida para sus hijos.

6 Van a los campos de esos malvados

y juntan uvas y espigas de trigo;

7 luego pasan la noche desnudos

porque no tienen con qué cubrirse,

8 y en las grietas de las rocas

se protegen de la lluvia.

9 A las viudas y a los pobres

les arrebatan sus hijos

para que paguen sus deudas,

10 y esos niños recorren los campos

cosechando trigo ajeno,

mientras se mueren de hambre.

11 Muelen aceitunas para sacar aceite

y exprimen uvas para hacer vino,

mientras se mueren de sed.

12 Maltratados y a punto de morir,

gritan desde las ciudades

pidiendo la ayuda de Dios,

¡pero él no les hace caso!

13-14 »Los malvados y asesinos

no andan a plena luz del día

ni obedecen a Dios;

apenas se pone el sol

salen y matan a los pobres;

ya entrada la noche,

buscan a quién robar.

15 Los que traicionan a sus esposas

esperan a que llegue la noche,

pues creen que en la oscuridad

nadie los verá con la otra mujer.

16-17 Los ladrones roban de noche;

no salen durante el día.

Aborrecen la luz,

pero aman la oscuridad».

Zofar interrumpe a Job

18 «Los malvados son tan corruptos

que nadie trabaja en sus viñedos;

sus terrenos están malditos.

19-20 Cuando les llega la muerte,

la tierra se los traga

y los gusanos se los comen.

Desaparecen como la nieve

que derrite el calor del verano;

son como árboles caídos,

a los que nadie toma en cuenta;

¡ni sus madres los recuerdan!

21 »Los malvados no tratan bien

ni a las viudas

ni a las mujeres sin hijos.

22 Pero cuando Dios se decida,

con su poder los aplastará;

pues cuando Dios entra en acción,

nadie tiene segura la vida.

23 Ahora los deja sentirse seguros,

pero no deja de vigilarlos.

24 Ahora son gente de importancia,

pero un día Dios los humillará,

y dejarán de existir.

Los cortará como al trigo,

los quemará como a la hierba.

25 »Nadie puede demostrar

que sea falso lo que he dicho».

Categories
Job

Job 25

Tercera participación de Bildad

1 Bildad respondió:

2 «Es tan grande el poder de Dios

que nos hace temblar de miedo.

Dios es quien pone orden en el cielo.

3 ¿Puede alguien contar sus ejércitos?

¿Hay alguien a quien el sol no alumbre?

4 ¡Ante Dios no hay nadie

que pueda declararse inocente!

5 Si a los ojos de Dios nada vale

el brillo de la luna

ni tampoco el de las estrellas

6 ¡mucho menos valemos nosotros,

que somos simples gusanos!»

Categories
Job

Job 26

Job interrumpe a Bildad

1 En tono burlón, Job contestó:

2-4 «¿Es así como ayudas al necesitado,

al que ya no tiene fuerzas?

¡Vaya, vaya!

¡Qué discurso tan hermoso

has pronunciado!

¡Qué buen amigo resultaste!

¡Qué consejos tan buenos sabes dar

a los ignorantes como yo!

¡Qué inteligencia has demostrado!»

Bildad continúa su discurso

5 «En lo más profundo de la tierra,

los muertos tiemblan de miedo.

6 De Dios nadie puede esconderse,

ni siquiera la muerte destructora.

7-9 Dios extendió cielo y tierra

donde antes no había nada,

y en el cielo puso su trono.

»Dios guarda agua en las nubes,

y no deja que llueva.

10 Traza una línea en el horizonte,

y así divide el día y la noche.

11 Reprende a las montañas

que sostienen el cielo,

y las hace temblar de miedo.

12 Usa su poder ysabiduría

y con ellos vence al mar;

13 da muerte con su propia mano

al gran monstruo marino.

Con un soplo de su boca

deja el cielo despejado.

14 »Esto es apenas un murmullo

que alcanzamos a escuchar;

es tan solo una muestra

del gran poder de Dios,

que jamás podremos comprender».

Categories
Job

Job 27

Octava respuesta de Job

1 Job volvió a tomar la palabra y dijo:

2 «Dios me tiene amargado

y no quiere hacerme justicia,

pero juro en su nombre

3 que mientras yo tenga vida

4 jamás diré otra cosa

que no sea la verdad.

5-6 Mientras tenga yo vida,

insistiré en mi inocencia

y jamás les daré la razón.

¡No tengo de qué avergonzarme!

7 »¡Dios quiera que mis enemigos

tengan la muerte que merecen

los injustos y malvados!

8 No hay esperanza para el malvado

si Dios le quita la vida.

9 Cuando los domina la angustia,

Dios no escucha sus ruegos,

10 pues el malvado no ama a Dios

y jamás le pide ayuda.

11 »Voy a mostrarles el poder de Dios

y no ocultaré sus planes,

12 pero si ya los conocen,

¿por qué dicen tantas tonterías?»

Tercera participación de Zofar

13 Zofar respondió:

«Dios espera el momento

de castigar a los malvados;

y este será su castigo:

14 Aunque tengan muchos hijos,

unos morirán de hambre

y otros, en la guerra.

15 Si algunos quedan con vida,

morirán de alguna enfermedad

y sus viudas no llorarán por ellos.

16 Aunque lleguen a amontonar

mucha plata y vestidos,

17 la gente buena e inocente

disfrutará de todo eso.

18 »¡Resiste más una telaraña,

o una choza de paja,

que las casas de los malvados!

19 Por la noche, se acuestan ricos;

por la mañana, amanecen pobres;

20 ¡una lluvia de cosas terribles

cae sobre ellos por la noche!

21-22 Del oriente sopla un fuerte viento,

y sin compasión los arrebata;

quisieran librarse de su poder,

pero el viento se los lleva

y desaparecen para siempre.

23 Así terminan los malvados,

entre burlas y silbidos».

Categories
Job

Job 28

El canto de la sabiduría

1 «El oro y la plata

se sacan de las minas

y se limpian con fuego.

2 El hierro y el cobre

se sacan de la tierra

y se les quita la impureza.

3 Ya no hay para los mineros

lugar demasiado oscuro;

en los más lejanos rincones

buscan piedras preciosas;

4 con la ayuda de cuerdas,

bajan a profundos barrancos;

cavan largos túneles

donde nadie ha puesto el pie.

5 »En esas profundas minas,

donde el calor es insoportable,

se gana la vida el minero.

6 De las rocas saca zafiros,

y de entre el polvo saca oro.

7-8 Ningún león, ninguna fiera,

ha llegado a esos lugares;

¡ni siquiera la mirada del halcón

ha podido descubrirlos!

9 Los mineros golpean la dura roca

y dejan al descubierto

el corazón de las montañas;

10 abren túneles en las rocas,

y contemplan grandes tesoros;

11 llegan a donde nacen los ríos,

y entonces sacan a la luz

lo que había permanecido oculto.

12 »¿Dónde está lasabiduría?

¿Dónde puede encontrarse?

13 Nadie aprecia su valor

porque no pertenece a este mundo.

14 Tampoco se encuentra

en las profundidades del mar.

15-16 Su precio no puede pagarse

con todo el oro del mundo,

ni con plata, ni piedras preciosas.

17 Ni el oro ni el cristal,

ni las joyas más caras

se le pueden comparar,

18-19 ¡mucho menos el coral,

el jaspe y el topacio!

La sabiduría vale más que las joyas;

¡ni todo el oro del mundo

puede pagar su precio!

20 »Vuelvo, pues, a preguntar:

¿dónde está la sabiduría?

21 Ella se esconde del mundo,

y hasta de las aves del cielo.

22 Aunque la muerte destructora

dice conocerla,

23 solo Dios sabe dónde vive,

y cómo llegar hasta ella.

24 Dios ve los rincones más lejanos

y todo lo que hay debajo del cielo,

25-27 y mientras daba su fuerza al viento

y medía el agua de los mares

fijó su mirada en la sabiduría;

mientras establecía la época de lluvias

y la dirección de las tormentas,

decidió ponerla a prueba;

una vez que confirmó su gran valor,

le dio su aprobación.

28 Luego dijo a todo el mundo:

“Si ustedes me obedecen

y se apartan del mal,

habrán hallado la sabiduría”».

Categories
Job

Job 29

Fin de la discusión

1 Una vez más, Job respondió:

2 «¡Extraño aquellos tiempos,

cuando Dios mismo me cuidaba!

3 ¡No me daba miedo la oscuridad

porque Dios alumbraba mi camino!

4 ¡Estaba yo joven y fuerte,

y Dios mebendecíacon su amistad!

5 »En aquellos días,

mis hijos me rodeaban

y Dios me daba su apoyo;

6 no faltaba en mi mesa la leche,

ni en mi cabeza el perfume;

7 en los tribunales del pueblo

se reconocía mi autoridad;

8 al verme llegar,

los jóvenes me daban paso

y los ancianos me recibían de pie;

9-10 aun la gente más importante

se callaba en mi presencia,

o hablaba en voz baja.

11 Los que me escuchaban

no dejaban de felicitarme.

12 A los pobres y a los huérfanos

que me pedían ayuda

siempre los ayudé;

13 las viudas y los pobres

me bendecían y gritaban de alegría.

14 Siempre traté a los demás

con justicia y rectitud;

para mí, actuar así,

era como ponerme la ropa.

15 Fui guía de los ciegos

y apoyo de los desvalidos;

16 protegí a la gente pobre

y defendí a los extranjeros;

17 puse fin al poder de los malvados,

y no los dejé hacer más daño.

18 »Hasta llegué a pensar:

“Viviré una larga vida,

y tendré una muerte tranquila.

19 Estaré fuerte y lleno de vida,

como árbol bien regado.

20 Nadie me faltará el respeto,

ni jamás perderé mi buena fama”.

21 »Ante mí, todos guardaban silencio

y esperaban recibir mis consejos.

22 Mis palabras eran bien recibidas,

y nadie me contradecía.

23 Mis discursos eran esperados

como se espera la lluvia.

24 Si les sonreía, no podían creerlo;

una sonrisa mía les daba ánimo.

25 Si estaban enfermos,

me sentaba a consolarlos,

y les decía lo que debían hacer.

¡Me veían como un rey

al frente de su ejército!

Categories
Job

Job 30

1 »¡Ahora resulta que soy

la burla de unos chiquillos!

¡Yo ni a sus padres les confiaría

el trabajo de mis perros ovejeros!

2 ¡Con ellos como empleados,

me hubiera quedado pobre!

3 ¡Toda la noche la pasan

en los lugares más apartados,

sufriendo de hambre y dolor!

4 ¡Andan entre los matorrales,

juntando hierbas amargas

y comiendo solo raíces!

5 Nadie en el pueblo los quiere,

pues los acusan de ladrones.

6 Por eso tienen que vivir

en el lecho de arroyos secos,

en cuevas y entre las rocas;

7 andan entre los matorrales,

rebuznando como burros.

8 Son gente de mala fama;

¡por eso los echaron del país!

9 »¡Ahora resulta que soy

la burla de esos chiquillos!

10 ¡Me escupen en la cara,

y con asco se apartan de mí!

11 Ahora que Dios me humilló,

y me encuentro indefenso,

descaradamente me ofenden.

12 Estos bandidos me atacan

por el lado derecho;

me rodean como un ejército,

y me hacen retroceder.

13 Sin ayuda de nadie

me cierran el paso,

pues me quieren destruir.

14 Me atacan como un ejército

cuando ha conquistado una ciudad

y avanza entre los escombros.

15 Estoy temblando de miedo,

mi dignidad se va perdiendo;

he perdido la esperanza de triunfar.

16 »Ya la vida se me escapa;

los días de aflicción me aplastan.

17 No tiene fin el dolor

que sufro por las noches;

18 me oprime y me ahoga,

como soga al cuello;

19 me convierte en ceniza

y me deja caer en el fango.

20 »Dios mío, yo te llamo,

pero tú no me respondes;

me presento ante ti,

y tú apenas me miras.

21 Eres muy cruel conmigo;

me golpeas con tu brazo poderoso,

22 me levantas con el viento,

y me lanzas a la tormenta,

23 y un día me arrojarás a la tumba,

que es nuestro destino final.

24 »Yo nunca le negué ayuda

a quien me la pidió.

25 Al contrario,

he llorado con los que sufren,

y me he dolido con los pobres.

26 Pero vinieron los días malos

cuando esperaba mejores tiempos;

llegaron los días de sombras

cuando esperaba la luz.

27 Todo el tiempo estoy inquieto;

me enfrento a días de aflicción.

28 Estoy triste, como un día nublado,

pues pido ayuda a mi gente

y los jefes no me la dan.

29 Las lechuzas y los chacales

son mis amigos y mis hermanos.

30 La piel se me pudre

y se me cae a pedazos;

estoy ardiendo en fiebre.

31 De mi arpa y de mi flauta

brotan notas de tristeza.