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2 Reyes 11

Atalía, reina de Judá

1 Cuando Atalía, la madre de Ocozías, se enteró de que su hijo había muerto, ordenó matar a toda la familia del rey.

2 Pero Joseba hija del rey Joram y hermana de Ocozías, tomó a Joás, que era uno de los hijos de Ocozías, y lo escondió con su niñera en el dormitorio. Así escapó Joás de la muerte,

3 y estuvo escondido con su niñera en el templo de Dios durante seis años. Mientras tanto, Atalía reinaba en el país.

4 Al séptimo año, elsacerdoteJoiadá mandó llamar a los capitanes de la guardia personal del rey y a los jefes de la guardia del palacio, y los hizo entrar en el templo para hablar con ellos. Allí Joiadá les pidió jurar que guardarían en secreto lo que les iba a revelar. Luego les mostró al hijo del rey,

5 y les ordenó:

«Esto es lo que quiero que hagan. Una tercera parte de ustedes estará de guardia en el palacio el sábado.

6 La otra cuidará la entrada de los cimientos y la última cuidará la entrada trasera del cuartel de la guardia. De esta manera tendrán vigilado el palacio.

7 Los dos grupos que no estén de guardia el sábado, vigilarán el templo de Dios.

8 Deberán rodear al rey y protegerlo de cualquiera que se le acerque. Si alguien lo hiciera, deberán matarlo; por eso quiero que cada uno tenga sus armas en la mano. Ustedes acompañarán al rey a dondequiera que él vaya».

9 Los capitanes hicieron todo lo que se les ordenó. Cada capitán llevó delante del sacerdote Joiadá a sus hombres, tanto a los que iban a estar de guardia el sábado como a los que no lo estarían.

10 El sacerdote les dio a los capitanes las lanzas y los escudos que estaban en el templo, y que habían sido del rey David.

11 Los guardias, con sus armas en la mano, rodearon el altar y el templo desde la parte sur hasta la parte norte, y así protegieron al rey.

12 Entonces Joiadá sacó a Joás, le puso la corona y le dio un documento con instrucciones para gobernar. Después le derramó aceite en la cabeza y así lo nombró rey. Todos aplaudieron y gritaron: «¡Viva el rey!»

13 Cuando Atalía escuchó el alboroto que hacían los guardias y la gente, fue al templo.

14 Allí vio a Joás de pie, al lado de la columna del templo, como era la costumbre al nombrarse un rey. Junto a él estaban los capitanes y los músicos; la gente, llena de alegría, tocaba las trompetas. Entonces Atalía rompió su ropa y gritó: «¡Traición! ¡Traición!»

15 El sacerdote Joiadá les ordenó a los capitanes del ejército: «¡No la maten en el templo, mátenla afuera, y también a cualquiera que la defienda!»

16 Así que la tomaron presa, la sacaron por la puerta del establo, la llevaron al palacio y allí la mataron.

17 Después Joiadá les pidió al rey y al pueblo apoyarse mutuamente. También les pidió que se mantuvieran fieles a Dios.

18 Después todos fueron al templo de Baal y lo derribaron, y destruyeron los altares y losídolos. En cuanto al sacerdote de Baal, que se llamaba Matán, le cortaron la cabeza frente a los altares.

Joiadá dejó una guardia vigilando el templo de Dios,

19 y luego reunió al resto de los soldados y a toda la gente. Entre todos ellos llevaron al rey desde el templo hasta el palacio, entrando por el portón de la guardia. El rey Joás se sentó en el trono,

20 y todo el pueblo hizo fiesta.

Después de la muerte de Atalía, la ciudad vivió tranquila.

Joás, rey de Judá

21 21 (12.1)Joás comenzó a reinar en Judá a los siete años de edad,

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2 Reyes 12

1 1 (2)cuando Jehú tenía ya siete años de gobernar en Samaria. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró cuarenta años. Su madre era de Beerseba, y se llamaba Sibiá.

2 2 (3)Joás obedeció a Dios en todo, pues así lo educó elsacerdoteJoiadá.

3 3 (4)Pero no quitó los pequeños templos donde el pueblo seguía ofreciendosacrificiosy quemandoinciensoa losídolos.

4-5 4-5 (5-6)Un día Joás le dijo a los sacerdotes:

«Recojan ustedes el dinero de lasofrendasque la gente lleva al templo de Dios, tanto las ofrendas obligatorias como las voluntarias. Tomen todo ese dinero y úsenlo para las reparaciones del templo».

6 6 (7)Pero veintitrés años después, los sacerdotes aún no habían reparado el templo.

7 7 (8)Entonces Joás llamó al sacerdote Joiadá y a los demás sacerdotes, y les preguntó: «¿Por qué no están reparando el templo? Les prohíbo pedirle a la gente más dinero. Y devuelvan el dinero que tengan para que se hagan las reparaciones que ordené».

8 8 (9)Los sacerdotes estuvieron de acuerdo en no seguir manejando el dinero, ni en seguir a cargo de las reparaciones del templo.

9 9 (10)Entonces el sacerdote Joiadá tomó un cofre y le hizo un agujero en la tapa. Después fue al templo, llegó hasta donde estaba el altar, y colocó el cofre a la derecha. Los sacerdotes que cuidaban la entrada del templo ponían en el cofre todo el dinero que la gente llevaba.

10 10 (11)Cuando el cofre se llenaba, venían el secretario del rey y el jefe de los sacerdotes a contar todo el dinero y a ponerlo en bolsas.

11-12 11-12 (12-13)Después de anotar cuánto había, se lo daban a los encargados de las reparaciones del templo de Dios, y ellos les pagaban a todos los trabajadores. También compraban madera y piedras cortadas a la medida, y pagaban cualquier otro gasto de los arreglos del templo.

13-14 13-14 (14-15)El dinero que la gente llevaba se entregaba a los encargados, y se usaba solo en los arreglos del templo. No se usaba para hacer copas de plata ni tijeras para cortar las mechas quemadas de las lámparas ni tazones, ni trompetas ni otros utensilios de oro y plata.

15 15 (16)Los que recibían el dinero para pagar los gastos de la reparación del templo eran honestos, por lo que no se les pedían cuentas.

16 16 (17)El dinero que la gente daba como ofrenda por el perdón depecadosno lo llevaban al templo, porque era para los sacerdotes.

17 17 (18)En aquel tiempo Hazael, rey de Siria, atacó la ciudad filistea de Gat y se apoderó de ella. De allí partió hacia la ciudad de Jerusalén, con el fin de atacarla.

18 18 (19)Entonces Joás, rey de Judá, tomó todos los objetos que susantepasadosJosafat, Joram y Ocozías habían dado para el templo. También tomó los objetos que él mismo había dedicado a Dios, y todo el oro que encontró en los tesoros del templo de Dios y en el palacio. Luego envió todo eso a Hazael, quien al recibirlo suspendió el ataque a Jerusalén.

19 19 (20)Todo lo que hizo Joás está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá.

20 20 (21)Un día, los oficiales de Joás se pusieron en contra de él y lo mataron en el edificio construido sobre el relleno al este de la ciudad, cerca del camino a Silá.

21 21 (22)Los oficiales que lo asesinaron fueron Josacar hijo de Simat, y Jozabad hijo de Somer. Después lo enterraron en la tumba de sus antepasados en la Ciudad de David. Su hijo Amasías reinó en su lugar.

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2 Reyes 13

Joacaz, rey de Israel

1 Joacaz hijo de Jehú comenzó a reinar sobre Israel cuando Joás hijo de Ocozías ya tenía veintitrés años de gobernar en Judá. La capital de su reino fue Samaria, y su reinado duró diecisiete años.

2 Joacaz desobedeció a Dios y cometió los mismospecadosque Jeroboam, quien hizo que los israelitas pecaran, y nunca se arrepintió de hacerlo.

3 Por eso Dios se enojó y permitió que Hazael, rey de Siria, y su hijo Ben-hadad, vencieran a Israel en varias oportunidades.

4-7 Hazael destruyó el ejército de Joacaz, y solo le dejó cincuenta jinetes, diez carros de combate y diez mil soldados de infantería.

Preocupado por esto, Joacaz oró a Dios, pues Hazael estaba haciendo sufrir mucho a los israelitas. En respuesta a su oración, Dios envió a un hombre que los libró del poder de los sirios, y así volvió a reinar la paz en los hogares israelitas. A pesar de esto, los israelitas no dejaron de cometer los mismos pecados que habían cometido losdescendientesde Jeroboam, quien había hecho pecar a Israel. Al contrario, continuaron pecando y no quitaron de Samaria la imagen de la diosa Astarté.

8 Todo lo que hizo Joacaz, y cómo demostró su poder, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.

9 Cuando Joacaz murió, lo enterraron en Samaria. Su hijo Joás reinó en su lugar.

Joás, rey de Israel

10 Joás hijo de Joacaz comenzó a reinar sobre Israel cuando el rey de Judá, que también se llamaba Joás, tenía ya treinta y siete años de gobernar. La capital de su reino fue Samaria, y su reinado duró dieciséis años.

11 Joás desobedeció a Dios, y cometió los mismospecadosque Jeroboam había cometido, con los cuales hizo pecar a los israelitas.

12 Todo lo que hizo Joás, y el poder con que luchó contra Amasías, rey de Judá, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.

13 Cuando Joás murió, lo enterraron en Samaria, en la tumba de los reyes de Israel. Su hijo Jeroboam reinó en su lugar.

Muerte de Eliseo

14 Eliseo se puso tan enfermo que estaba a punto de morir. Joás, rey de Israel, fue a verlo, y lloró por él, diciendo: «¡Mi señor, mi señor! ¡Fuiste más importante para Israel que los carros de combate y los soldados de caballería!»

15 Eliseo le dijo:

—Toma un arco y algunas flechas.

El rey así lo hizo,

16 y Eliseo le dijo:

—Prepara el arco para disparar.

Él lo preparó. Entonces Eliseo puso sus manos sobre las de Joás,

17 y le ordenó:

—Abre la ventana que da al este.

El rey la abrió, y Eliseo le dijo:

—¡Dispara!

El rey disparó la flecha, y Eliseo exclamó:

—¡Esa flecha es una señal de Dios! Él te dará la victoria sobre Siria. Lucharás contra los sirios en Afec, y los vencerás por completo.

18 Después Eliseo le dijo al rey:

—Toma las flechas.

El rey las tomó, y Eliseo le dijo:

—¡Golpea el piso con las flechas!

El rey golpeó el piso tres veces y se detuvo.

19 Entonces elprofetase enojó con él y le dijo:

—¡Tendrías que haber golpeado el piso cinco o seis veces! Si lo hubieras hecho así, habrías podido vencer a Siria de una vez por todas. Pero ahora solo vas a derrotarla tres veces.

20-21 Después de esto Eliseo murió, y lo enterraron.

Tiempo después, en cierta ocasión, unos israelitas estaban enterrando a un hombre, y de repente fueron atacados por un grupo de bandidos moabitas que todas las primaveras atacaban el país de Israel. Así que, para huir rápidamente, los israelitas arrojaron al muerto en la tumba de Eliseo. En cuanto el cuerpo tocó los huesos de Eliseo, el muerto volvió a vivir y se puso de pie.

22 Hazael, rey de Siria, había hecho sufrir a Israel durante todo el reinado de Joacaz.

23 Pero Dios demostró su amor por los israelitas, y los ayudó, pues había hecho unpactocon Abraham, Isaac y Jacob. Por eso no destruyó a Israel por completo, y hasta el momento en que esto se escribió, Dios siguió protegiendo a los israelitas.

24 Cuando murió Hazael, su hijo Ben-hadad reinó en su lugar.

25 Entonces Joás, rey de Israel, se enfrentó a Ben-hadad en tres batallas, y en todas lo derrotó. Así recuperó las ciudades que Hazael le había quitado en la guerra a Joacaz, su padre.

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2 Reyes 14

Amasías, rey de Judá

1-2 Amasías comenzó a reinar en Judá a los veinticinco años, cuando Joás tenía ya dos años de gobernar en Israel. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró veintinueve años. Su madre, que era de esa ciudad, se llamaba Joadán.

3 Amasías obedeció a Dios en todo, aunque no fue tan bueno como suantepasadoDavid. Amasías, al igual que su padre Joás,

4 no quitó los pequeños templos donde el pueblo seguía quemandoinciensoy ofreciendosacrificiosa los dioses.

5 Cuando Amasías creyó que tenía el control del país, mató a todos los oficiales que habían asesinado a su padre.

6 Sin embargo, no mató a los hijos de los asesinos, pues en la ley que Dios le dio a Moisés dice: «Nadie debe ser castigado por un crimen que no ha cometido. Los padres no deben morir por culpa de sus hijos; y los hijos no deben morir por culpa de sus padres».

7 Amasías mató a diez mil edomitas en el Valle de la Sal y conquistó la ciudad de Selá, a la cual le cambió el nombre por el de Jocteel, y este ha sido su nombre hasta el día en que esto se escribió.

8 Un día Amasías le envió un mensajero a Joás, rey de Israel, en el que le declaraba la guerra.

9 Joás le contestó a Amasías:

«Una vez un pequeño arbusto le mandó a decir a un gran árbol: “Dale tu hija a mi hijo, para que sea su esposa”. Pero una fiera del Líbano pasó y aplastó al arbusto.

10 No hay duda de que has vencido a Edom, y eso hace que te sientas orgulloso. Mejor alégrate en tu triunfo y quédate tranquilo en tu casa. No provoques un desastre ni para ti ni para Judá».

11 Sin embargo, Amasías no hizo caso y se fue a luchar contra Joás. La batalla tuvo lugar en Bet-semes, que está en el territorio de Judá.

12 Los soldados de Joás derrotaron a los de Amasías, quienes huyeron a sus casas.

13 Luego de capturar a Amasías, Joás fue a Jerusalén, y allí derribó ciento ochenta metros de la muralla de la ciudad, desde el Portón de Efraín hasta el Portón de la Esquina.

14 Se apoderó de todo el oro, la plata y los objetos que había en el templo de Dios y en el palacio. Tomó luego varios prisioneros y regresó a Samaria.

15 Todo lo que hizo Joás, su poder y su victoria sobre Amasías, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.

16 Cuando murió, lo enterraron en Samaria, en la tumba de los reyes de Israel. Su hijo Jeroboam reinó en su lugar.

17 Amasías, rey de Judá, vivió quince años más que Joás, rey de Israel.

18 Todo lo que hizo Amasías está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá.

19 Algunos se pusieron en contra de Amasías en la ciudad de Jerusalén, y aunque él escapó a la ciudad de Laquis, lo siguieron hasta allí y lo mataron.

20 Su cuerpo fue cargado sobre un caballo y llevado a Jerusalén, la Ciudad de David, donde lo sepultaron en la tumba de sus antepasados.

21 Luego el pueblo llamó a Azarías, que tenía dieciséis años, y lo nombró rey en lugar de su padre Amasías.

22 Azarías reconstruyó la ciudad de Elat y la recuperó para Judá.

Jeroboam II, rey de Israel

23 Jeroboam hijo de Joás comenzó a reinar en Israel cuando Amasías tenía ya quince años de gobernar en Judá. La capital de su reino fue Samaria, y su reinado duró cuarenta y un años.

24 Jeroboam desobedeció a Dios, pues se comportó igual que Jeroboam hijo de Nabat, quien hizopecara Israel.

25-27 Dios se dio cuenta de que todos los israelitas estaban sufriendo mucho y no tenían quien los ayudara. Entonces los salvó por medio de Jeroboam, pues aún no había decidido hacer desaparecer de esta tierra al pueblo de Israel. Jeroboam recuperó el territorio que Israel había perdido, el cual se extendía desde la entrada de Hamat hasta el mar de Arabá. Esto había sido ya anunciado por medio de Jonás hijo de Amitai,profetade Dios que era de la ciudad de Gat-héfer.

28 Todo lo que hizo Jeroboam, su poder y cómo luchó y recuperó las ciudades de Damasco y Jamat para Israel, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.

29 Cuando Jeroboam murió lo enterraron en la tumba de susantepasados. Su hijo Zacarías reinó en su lugar.

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2 Reyes 15

Azarías, rey de Judá

1-2 Azarías hijo de Amasías comenzó a reinar a los dieciséis años en Judá, cuando Jeroboam ya tenía veintisiete años de gobernar en Israel. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró cincuenta y dos años. Su madre, que era de esa ciudad, se llamaba Jecolías.

3 Azarías obedeció a Dios en todo, al igual que lo hizo su padre Amasías.

4 Sin embargo, no quitó los pequeños templos de las colinas, en los que la gente seguía ofreciendosacrificiosy quemandoinciensoa los dioses.

5 Por eso Dios castigó a Azarías haciendo que se enfermara delepra, y eso lo obligó a vivir, hasta el día de su muerte, en un lugar aparte dentro del palacio. Su hijo Jotam se encargó de gobernar al pueblo.

6 Todo lo que hizo Azarías está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá.

7 Cuando murió, lo enterraron en la Ciudad de David, en la tumba de susantepasados. Su hijo Jotam reinó en su lugar.

Zacarías, rey de Israel

8 Zacarías hijo de Jeroboam comenzó a reinar en Israel cuando Azarías tenía ya treinta y ocho años de gobernar en Judá. La capital de su reino fue Samaria, y su reinado solo duró seis meses.

9 Zacarías no obedeció a Dios, tal y como lo habían hecho susantepasados, pues no dejó de cometer los mismospecadoscon los que Jeroboam hijo de Nabat hizo pecar a Israel.

10 Salum hijo de Jabés se puso en contra de Zacarías y lo atacó en Ibleam, donde lo mató, y luego reinó en su lugar.

11 Todo lo que hizo Zacarías está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.

12 Así se cumplió lo que Dios le había prometido a Jehú: «Tus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos reinarán en Israel».

Salum, rey de Israel

13 Salum hijo de Jabés comenzó a reinar cuando Ozías tenía ya treinta y nueve años de gobernar en Judá. La capital de su reino fue Samaria, y su reinado duró solo un mes,

14 pues Menahem hijo de Gadí vino desde Tirsá, atacó a Salum, y lo mató. Así fue como Menahem se convirtió en rey de Israel.

15 Todo lo que hizo Salum, y su rebelión en contra de Zacarías, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.

Menahem, rey de Israel

16 En ese tiempo Menahem atacó a la ciudad de Tífsah, y desde Tirsá se apoderó de todo lo que había en ella y sus alrededores. También mató a todos sus habitantes, incluyendo a las mujeres embarazadas, porque no quisieron que fuera su rey.

17 Menahem hijo de Gadí comenzó a reinar sobre Israel cuando Azarías tenía ya treinta y nueve años de gobernar en Judá. La capital de su reino fue Samaria, y su reinado duró diez años.

18 Menahem no obedeció a Dios, pues nunca dejó de cometer los mismospecadoscon los que Jeroboam hijo de Nabat hizo pecar a Israel.

19 En ese tiempo Tiglat-piléser, rey de Asiria, invadió el país. Entonces Menahem le regaló treinta y tres mil kilos de plata para que lo dejara mantener el control de Israel.

20 Para conseguir la plata, Menahem obligó a todos los ricos a pagar unimpuestode más de medio kilo de plata cada uno. Entonces Tiglat-piléser se regresó a su país.

21 Todo lo que hizo Menahem está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.

22 Cuando murió, su hijo Pecahías reinó en su lugar.

Pecahías, rey de Israel

23 Pecahías hijo de Menahem comenzó a reinar sobre Israel cuando Azarías tenía ya cincuenta años de gobernar en Judá. La capital de su reino fue Samaria, y su reinado duró dos años.

24 Pecahías desobedeció a Dios, pues nunca dejó de cometer los mismospecadoscon los que Jeroboam hijo de Nabat hizo pecar a Israel.

25 Uno de los jefes del ejército, llamado Pécah hijo de Remalías, se puso en contra de Pecahías. Con la ayuda de cincuenta hombres de Galaad, fue al palacio y allí mató a Pecahías y también a dos hombres más llamados Argob y Arie. Así fue como Pécah se convirtió en rey de Israel.

26 Todo lo que hizo Pecahías está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.

Pécah, rey de Israel

27 Pécah hijo de Remalías comenzó a reinar en Israel cuando Azarías tenía ya cincuenta y dos años de gobernar en Judá. La capital de su reino fue Samaria, y su reinado duró veinte años.

28 Pécah no obedeció a Dios, pues no dejó de cometer los mismospecadoscon los que Jeroboam hijo de Nabat hizo pecar a Israel.

29 En ese tiempo llegó Tiglat-piléser, y conquistó las ciudades de Iión, Abel-bet-maacá, Janóah, Quedes, Hasor, Galaad, Galilea y toda la región de Neftalí. A los habitantes de esos lugares se los llevó prisioneros.

30 Entonces Oseas hijo de Elá se puso en contra de Pécah, y lo mató. Así fue como Oseas se convirtió en rey de Israel cuando Jotam hijo de Ozías tenía ya veinte años de gobernar en Judá.

31 Todo lo que hizo Pécah está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.

Jotam, rey de Judá

32-33 Jotam hijo de Ozías comenzó a reinar en Judá a los veinticinco años, cuando Pécah tenía ya dos años de gobernar en Israel. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró dieciséis años. Su madre se llamaba Jerusá hija de Sadoc.

34 Jotam obedeció a Dios, tal y como lo había hecho su padre Ozías.

35 Jotam construyó el portón superior del templo de Dios, sin embargo, no quitó los pequeños templos de las colinas, en los que la gente seguía ofreciendosacrificiosy quemandoinciensoa los dioses.

36 Todo lo que hizo Jotam está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá.

37 Por ese tiempo, Dios comenzó a enviar a Resín, rey de Siria, y a Pécah, rey de Israel, a luchar contra Judá.

38 Cuando Jotam murió, lo enterraron en la Ciudad de David, en la tumba de susantepasados. Su hijo Ahaz reinó en su lugar.

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2 Reyes 16

Ahaz, rey de Judá

1-2 Ahaz hijo de Jotam comenzó a reinar en Judá a los dieciséis años, cuando Pécah ya tenía diecisiete años de gobernar en Israel. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró dieciséis años. Tampoco siguió el ejemplo de suantepasadoDavid, sino que desobedeció a Dios,

3 tal como lo habían hecho los otros reyes de Israel. Ahaz mandó a quemar a su hijo como unsacrificioen honor de un dios falso, y así siguió la costumbre vergonzosa de las naciones que Dios había expulsado del territorio israelita.

4 También ofreció sacrificios y quemóinciensoa los dioses en los pequeños templos de las colinas y bajo la sombra de los grandes árboles.

5-6 Para aquel tiempo, Resín, rey de Siria, había recuperado para su país la ciudad de Elat, y había expulsado de ella a los de Judá. Hasta el momento en que esto se escribió, los sirios continuaban viviendo allí. Después de esto, Resín y Pécah, rey de Israel, marcharon hacia Jerusalén con el fin de atacarla. Sin embargo, aunque rodearon la ciudad, no pudieron vencer a Ahaz.

7-8 Entonces Ahaz tomó oro y plata del templo de Dios y del tesoro del palacio, y se lo envió de regalo a Tiglat-piléser, rey de Asiria, junto con este mensaje: «Yo soy tu humilde servidor y solo en ti encuentro protección. Ven y líbrame de los reyes de Siria y de Israel, pues me están atacando».

9 Tiglat-piléser decidió ayudar a Ahaz, y atacó la ciudad de Damasco, capital de Siria. Conquistó la ciudad, mató al rey Resín, y luego se llevó prisioneros a los habitantes y los dejó en Quir.

10 Cuando el rey Ahaz fue a Damasco para encontrarse con Tiglat-piléser, vio un altar que había allí y le gustó. Entonces le envió alsacerdoteUrías un dibujo exacto de ese altar con todos sus detalles.

11 Urías construyó un altar siguiendo las instrucciones que Ahaz le había mandado, y lo terminó antes de que este regresara.

12 Cuando Ahaz regresó de Damasco fue a ver el altar,

13 y ofreció un sacrificio sobre él. Presentó además unaofrendade cereales, y sobre el altar derramó vino y un poco de la sangre de los sacrificios de reconciliación.

14 Después de esto, Ahaz quitó el altar de bronce que estaba frente al templo de Dios y lo puso a un lado, y en su lugar puso el altar que había mandado a construir.

15 Luego Ahaz le ordenó al sacerdote Urías:

«Usa el altar que acabas de construir para ofrecer los sacrificios de la mañana, la ofrenda de cereales de la tarde, los sacrificios de animales quemados, y las ofrendas de cereales y de vino de todo el pueblo. Luego rocía ese altar con la sangre de los animales sacrificados. El altar de bronce lo usaré sólo para consultar a Dios».

16 El sacerdote Urías hizo todo lo que el rey Ahaz le ordenó.

17 Después el rey quitó los diez recipientes de bronce y el gran tanque de agua que estaba encima de los toros de bronce y lo colocó sobre una base de piedra.

18 También quitó del templo la sala especial que solo se usaba lossábadospara laadoración, y quitó la entrada exterior reservada para el rey. Hizo todo esto con el fin de agradar al rey de Asiria.

19 Todo lo que hizo Ahaz está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá.

20 Cuando murió lo enterraron en la Ciudad de David, en la misma tumba de sus antepasados. Su hijo Ezequías reinó en su lugar.

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2 Reyes 17

Los asirios vencen a los israelitas

1 Oseas hijo de Elá comenzó a reinar en Israel cuando Ahaz tenía ya doce años gobernando sobre Judá. Reinó nueve años, durante los cuales vivió en Samaria.

2 Oseas desobedeció a Dios, aunque no tanto como los reyes de Israel anteriores a él.

3 Salmanasar, rey de Asiria, atacó a Oseas, lo dominó y lo obligó a pagarleimpuestos.

4 Pero un día, Oseas se rebeló, envió hombres a Lais con un mensaje para el rey de Egipto, y no le pagó los impuestos a Salmanasar, como lo había hecho en años anteriores. Cuando el rey de Asiria lo descubrió, mandó a arrestar a Oseas y ponerlo en la cárcel.

5 Después invadió todo el país, fue a la ciudad de Samaria y la estuvo atacando durante tres años.

6 Al final, a los nueve años del reinado de Oseas, el rey de Asiria se apoderó de Samaria y se llevó prisioneros a los israelitas hasta su país. Los ubicó en Halah, en la región del río Habor, en Gozán, y en las ciudades de los medos.

7 Esto sucedió porque los israelitas habíanpecadoen contra de su único y verdadero Dios, que los había sacado de Egipto librándolos del poder del rey. Ellosadorarona otros dioses,

8 y siguieron las mismas costumbres de las naciones que Dios había expulsado de su territorio, y también las costumbres que habían introducido los reyes de Israel.

9 También trataron de ocultarle a Dios su mal comportamiento, y construyeron otros altares de adoración, tanto en las ciudades grandes como en las torres de vigilancia.

10 Hicieron imágenes de la diosa Astarté y las pusieron en todas las colinas y debajo de la sombra de todos los grandes árboles.

11 También quemaroninciensocomo hacían las naciones que Dios había expulsado de ese territorio cuando llegaron los israelitas, y así desobedecieron a Dios. Por eso Dios se enojó,

12 pues adoraronídolosaunque él se los había prohibido terminantemente.

13 Por medio de losprofetas, Dios les había advertido muchas veces a los de Israel y de Judá que dejaran de hacer lo malo y obedecieran losmandamientosque les había dado a susantepasados.

14 Pero ellos no hicieron caso ni confiaron en Dios, sino que fueron tercos, como sus antepasados.

15 No obedecieron los mandamientos ni elpactoque Dios había hecho con el pueblo de Israel. Adoraron ídolos que no valían nada, y por eso ellos mismos llegaron a ser un pueblo que no valía nada. Imitaron a las naciones vecinas, aunque Dios les había prohibido hacerlo.

16 Desobedecieron todos los mandamientos de su Dios, y fabricaron dos toros de oro para adorarlos. Además, hicieron una imagen de Astarté, y adoraron a Baal y al sol, la luna y las estrellas.

17 Quemaron a sus hijos e hijas para ofrecerlos comosacrificios, fueron a consultar con adivinos y brujos que pretendían saber el futuro, y se dedicaron por completo a hacer lo malo, por lo que hicieron enojar a Dios.

18 Dios estaba tan enojado con los israelitas que los abandonó y dejó que se los llevaran prisioneros. Los únicos israelitas que Dios no entregó como prisioneros fueron los de Judá.

19 Sin embargo, ellos tampoco obedecieron los mandamientos de Dios sino que siguieron las mismas costumbres que los de Israel.

20 Entonces Dios también los abandonó y los hizo sufrir, pues dejó que sus enemigos los atacaran y los vencieran.

21 Cuando Dios quitó del trono de Israel a losdescendientesde David, los israelitas nombraron rey a Jeroboam hijo de Nabat, quien los hizo apartarse de Dios y pecar en gran manera.

22 El pueblo de Israel no dejó de cometer los mismos pecados que Jeroboam había cometido.

23 Entonces Dios los abandonó, tal como había anunciado por medio de sus profetas. Por eso los israelitas fueron llevados prisioneros a Asiria, y allí han estado hasta el momento en que esto se escribió.

El rey de Asiria envía habitantes a Samaria

24 El rey de Asiria llevó gente de Babilonia, Cuta, Avá, Hamat y Sefarvaim, y la ubicó en las ciudades de Samaria en lugar de los israelitas que antes vivían allí. Así, esa gente se apoderó de Samaria y habitó en sus ciudades.

25 Desde un principio, no mostraron ningún respeto a Dios, por eso él les mandó leones que mataron a algunos de ellos.

26 Entonces le dijeron al rey de Asiria: «La gente que usted llevó a vivir en las ciudades de Samaria no sabe cómoadoraral Dios de ese lugar. Por ese motivo Dios les envió leones que los están matando».

27 Al escuchar esto, el rey de Asiria ordenó: «Envíen a uno de lossacerdotesisraelitas que trajeron a vivir a Asiria, para que viva allá y les enseñe a adorar a su Dios».

28 Así que uno de los sacerdotes que habían echado de Samaria fue a vivir a Betel y les enseñó a adorar a Dios.

29 Pero cada pueblo se fabricó su propio dios en la ciudad donde habitaba, y lo puso en los pequeños templos que los samaritanos habían construido en las colinas.

30 Los de Babilonia hicieron una imagen de su dios Sucot-benot; los de Cuta, una de Nergal; y los de Hamat, una de Asimá.

31 Los de Avá fabricaron una imagen de Nibhaz y otra de Tartac, y los de Sefarvaim quemaban a sus hijos y los ofrecían comosacrificioa sus dioses Adramélec y Anamélec.

32 Además, aunque ellos adoraban a Dios, eligieron sacerdotes de su pueblo para ofrecer sacrificios en los pequeños templos de las colinas.

33 Así que adoraban al Dios verdadero, pero también a sus propios dioses, como hacían en los países de los que venían.

34 Ellos continuaron con este comportamiento hasta el momento en que esto se escribió, pues no adoraron a Dios ni obedecieron losmandamientosque él dio a su pueblo Israel.

35-39 Dios había hecho unpactocon ellos y les había ordenado:

«No adoren a otros dioses, no se inclinen delante de ellos, no los alaben ni les ofrezcan sacrificios. Yo soy el Dios verdadero; adórenme y ofrézcanme sacrificios solo a mí, pues yo los saqué de Egipto mostrando mi gran poder. También deben obedecer todos los mandamientos que les di por escrito. No olviden el pacto que hice con ustedes, ni adoren a otros dioses. Yo los libraré del poder de sus enemigos».

40 Sin embargo, esas naciones no obedecieron a Dios, sino que siguieron las costumbres que tenían antes.

41 Adoraban a Dios, pero al mismo tiempo adoraban a sus dioses. Y los que nacieron después siguieron haciendo lo mismo hasta el momento en que esto se escribió.

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2 Reyes 18

Ezequías, rey de Judá

1-2 Ezequías hijo de Ahaz comenzó a reinar en Judá a los veinticinco años, cuando Oseas hijo de Elá tenía ya tres años de gobernar en Israel. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró veintinueve años. Su madre se llamaba Abí hija de Zacarías.

3 Ezequías obedeció a Dios en todo, tal como lo había hecho suantepasadoDavid.

4 Quitó los pequeños templos de las colinas en donde la genteadorabaa los dioses, y destruyó todas las imágenes de Astarté. También hizo pedazos a la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque los israelitas la trataban como a un dios, pues le quemabaninciensoy la llamaban Nehustán.

5 Ezequías confió en el verdadero Dios de Israel. Ni antes ni después hubo en Judá otro rey como él.

6 Siempre fue fiel a Dios, y obedeció todos losmandamientosque Dios le había dado a Moisés.

7 Por eso Dios siempre lo ayudaba y permitía que le fuera bien en todo.

Un día Ezequías se puso en contra del rey de Asiria, y le dijo que no seguiría bajo su dominio.

8 También venció a los filisteos que estaban en los pequeños poblados y en las ciudades, hasta Gaza y sus fronteras.

Los asirios conquistan Samaria

9-10 Durante el cuarto año del reinado de Ezequías, llegó Salmanasar, rey de Asiria, y rodeó la ciudad de Samaria. Era el séptimo año del reinado de Oseas en Israel. Después de mantener rodeada la ciudad durante tres años, Salmanasar se apoderó de ella.

11 Luego Salmanasar llevó a los israelitas a Asiria y los ubicó en Halah, junto al río Habor, en la región de Gozán, y en las ciudades de los medos.

12 Esto sucedió porque los israelitas no obedecieron la ley que Dios les había dado por medio de Moisés, ni fueron fieles alpactoque habían hecho con él.

El rey de Asiria invade Judá

13 Ezequías tenía ya catorce años gobernando, cuando el nuevo rey de Asiria, llamado Senaquerib, atacó todas las ciudades fortificadas de Judá y las conquistó.

14 Ezequías mandó entonces un hombre a Laquis, donde estaba el rey de Asiria, con el siguiente mensaje: «Hice mal en negarme a pagar losimpuestos. Retírate de mi país, y te pagaré lo que me pidas».

Entonces Senaquerib le pidió a Ezequías un impuesto de nueve mil novecientos kilos de plata y novecientos noventa kilos de oro.

15 Ezequías le dio toda la plata que encontró en el templo de Dios y en los tesoros del palacio.

16 También quitó el oro de las puertas del templo y de sus marcos que él mismo había mandado poner, y se lo entregó a Senaquerib.

17 Después Senaquerib envió desde Laquis a tres de sus oficiales de confianza al frente de un poderoso ejército para atacar Jerusalén. Cuando llegaron, acamparon junto al canal del estanque de Siloé, por el camino que va a los talleres de los teñidores de telas, y mandaron a llamar a Ezequías.

18 Pero el rey no salió, sino que envió a Eliaquim, encargado del palacio, y a Sebná y a Joah, sus dos secretarios.

19 Entonces uno de los oficiales asirios les dio este mensaje para Ezequías:

«El gran rey de Asiria quiere saber por qué te sientes tan seguro de ganarle.

20 Para triunfar en la guerra no bastan las palabras; hace falta un buen ejército y un buen plan de ataque. ¿En quién confías, que te atreves a luchar contra el rey de Asiria?

21 ¿Acaso confías en Egipto? Ese país y su rey son como una caña astillada que se romperá si te apoyas en ella, y te herirá.

22 Y si me dices que confías en tu Dios, entonces por qué has quitado todos los altares y ordenaste que tu pueblo loadoresolamente en Jerusalén.

23 »Tú no tienes con qué atacarme. Es más, si ahora mismo me muestras a dos jinetes yo te doy los caballos.

24 Y si estás esperando a los egipcios, déjame decirte que los caballos y carros de combate de Egipto no harán temblar ni al más insignificante de mis soldados.

25 Además, hemos venido a destruir este país, porque Dios nos ordenó hacerlo».

26 Eliaquim, Sebná y Joah le dijeron al oficial asirio:

—Por favor, no nos hable usted en hebreo. Háblenos en arameo, porque todos los que están en la muralla de la ciudad nos están escuchando.

27 El oficial asirio les respondió:

—El rey de Asiria me envió a hablarles a ellos y no a ustedes ni a Ezequías, porque ellos, lo mismo que ustedes, se van a quedar sin comida y sin agua. Será tanta el hambre y la sed que tendrán, que hasta se comerán su propio excremento, y se beberán sus propios orines.

28 Después el oficial asirio se puso de pie y gritó muy fuerte en hebreo:

«Escuchen lo que dice el gran rey de Asiria:

29 “No se dejen engañar por Ezequías, porque él no puede salvarlos de mi poder.

30 Si les dice que confíen en Dios porque él los va a salvar,

31 no le crean. Hagan las paces conmigo y ríndanse. Entonces podrán comer las uvas de su propio viñedo, los higos de sus árboles y beber su propia agua.

32 Después los llevaré a un país parecido al de ustedes, donde hay trigo, viñedos, olivos y miel. Allí podrán vivir bien y no morirán. No escuchen a Ezequías, pues él los engaña al decirles que Dios los va a salvar.

33-35 A otras naciones, sus dioses no pudieron salvarlas de mi poder. Ni los dioses de Hamat, Arpad, Sefarvaim, Ivá y Hená pudieron salvar a Samaria de mi poder. Así que, ¡no esperen que el Dios de ustedes pueda salvar a Jerusalén!”»

36 La gente se quedó callada, porque el rey les había ordenado no contestar.

37 Después Eliaquim, Sebná y Joah rompieron su ropa en señal de angustia, y fueron a contarle al rey Ezequías lo que había dicho el oficial asirio.

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2 Reyes 19

Dios salva a Judá

1 Cuando el rey Ezequías escuchó el mensaje de Senaquerib, se puso muy triste, y para mostrarlo se rompió la ropa, se puso ropa áspera y se fue al templo.

2 Luego les pidió a Eliaquim, a Sebná y a lossacerdotesmás ancianos que fueran a ver alprofetaIsaías hijo de Amós. Como ya se ha dicho, Eliaquim era el encargado del palacio, y Sebná era secretario del rey. Todos ellos fueron vestidos con ropa áspera para mostrar su tristeza,

3 y le dijeron al profeta:

—El rey Ezequías dice que hoy es un día de luto, de castigo y de vergüenza. Ya hemos perdido las fuerzas; estamos completamente desanimados.

4 Ojalá que Dios haya escuchado los insultos que el oficial de Senaquerib lanzó en contra del Dios de Israel, y que lo castigue. Pídele a Dios que ayude a los israelitas que aún quedan con vida.

5-6 Isaías les respondió:

—Denle al rey este mensaje de parte de Dios: “No tengas miedo de los insultos de ese soldado.

7 Yo haré que el rey Senaquerib reciba una mala noticia que lo obligue a regresar a su país, y allí lo matarán”.

8 El oficial asirio se enteró de que Senaquerib, su rey, se había ido de la ciudad de Laquis. Entonces se fue de Jerusalén y encontró a Senaquerib luchando contra Libná.

9 Allí Senaquerib supo que el rey Tirhaca de Etiopía había salido a luchar contra él. Entonces le mandó de nuevo un mensaje a Ezequías:

10 «Ezequías, rey de Judá: Tú confías en tu Dios, pero no te dejes engañar por él cuando te dice que yo no conquistaré Jerusalén.

11 Como bien sabes, los reyes de Asiria han destruido por completo a cuanto país quisieron. ¡No creas que tú te vas a salvar!

12 Cuando misantepasadosdestruyeron a países como Gozán, Harán, Résef, y a la gente de Bet-edén que vivía en Telasar, ni sus dioses pudieron salvarlos.

13 Ni tampoco pudieron los reyes de Hamat, Arpad, Sefarvaim, Ivá y Hená».

14 Ezequías tomó la carta y la leyó. Luego fue al templo, extendió la carta delante de Dios

15 y oró diciendo:

«Dios de Israel, tú tienes tu trono sobre losquerubines. Tú eres el único Dios de todos los reinos de la tierra; tú eres el creador del cielo y de la tierra.

16 ¡Préstanos atención! Mira lo que nos está sucediendo. Escucha lo que dijo Senaquerib para ofenderte a ti, el Dios de la vida.

17 Es verdad que los reyes de Asiria han destruido a los países y sus territorios,

18 y que han echado a sus dioses al fuego. Pero en realidad esos no eran dioses, sino imágenes de madera y de piedra hechas por manos humanas, y por eso fueron destruidas.

19 Dios nuestro, te rogamos que nos salves del poder de los asirios, para que todas las naciones de la tierra sepan que tú eres el único Dios».

20 Después Isaías le mandó este mensaje a Ezequías:

«Nuestro Dios, el Dios de Israel, ha escuchado tu oración.

21 Esto es lo que Dios dice de Senaquerib:

“A ti, Senaquerib,

Jerusalén te desprecia;

los israelitas se burlan de ti a tus espaldas.

22 ¿A quién insultaste y ofendiste?

¡Me ofendiste a mí, al DiosSantode Israel!

23 Tu mensaje es un grave insulto para mí.

”Tú presumes de tener muchos carros de combate

y de haber subido con ellos

a las más altas montañas del Líbano.

Tú presumes de haber derribado

los cedros y los pinos más altos y hermosos.

Dices que has llegado a los lugares más lejanos

y a los bosques más tupidos.

24 Tu orgullo es haber hecho pozos

y haber bebido el agua de otros países.

Presumes de que a tu paso

los ríos de Egipto se quedaron secos.

25 ”¿Pero acaso no sabes, Senaquerib,

que fui yo quien te permitió hacerlo?

Desde los tiempos antiguos

he planeado lo que ahora sucede.

Por eso destruyes ciudades fortificadas

y las transformas en un montón de escombros.

26 Por eso dejas sin fuerza a sus habitantes;

y los confundes y llenas de miedo.

¡Y se han vuelto como la hierba del campo,

como el pasto verde;

como la hierba de los tejados

que se seca antes de crecer!

27 ”Senaquerib,

yo sé todo lo que haces;

sé a dónde vas y de dónde vienes.

Y sé que te enojaste contra mí.

28 ¡Te enfureciste y te llenaste de orgullo!

Pero voy a ponerte un gancho en la nariz,

como se les pone a los bueyes,

y un freno en la boca,

como se les pone a los caballos;

¡voy a hacerte regresar

por el camino por donde viniste!”»

29 Después Isaías continuó diciéndole a Ezequías:

«Voy a darte una señal que te hará saber lo que va a pasar: Este año y el próximo, lo único que el pueblo comerá será el trigo que crece por sí solo. Pero en el tercer año ya podrán sembrar y cosechar, plantar viñedos y comer las uvas.

30 »Los habitantes de Judá que aún queden con vida serán como árboles bien firmes que producen mucho fruto.

31 Porque no todos en Jerusalén morirán de hambre, sino que un pequeño grupo quedará con vida. Dios hará esto porque los ama mucho.

32-33 »Dios quiere que sepas que Senaquerib no entrará a Jerusalén. No disparará ni una sola flecha; no la atacará ni construirá plataformas para subir por sus murallas. Tendrá que volver por donde vino. Dios ha dado su palabra.

34 Dios protegerá esta ciudad, por amor a sí mismo, y por amor a David, quien le fue fiel en todo».

35 Esa noche, elángelde Dios fue y mató a ciento ochenta y cinco mil soldados del ejército asirio, y a la mañana siguiente el campo estaba lleno de muertos.

36 Entonces Senaquerib regresó a su país y se quedó en la ciudad de Nínive.

37 Pero un día, mientras Senaquerib estabaadorandoen el templo de su dios Nisroc, sus hijos Adramélec y Sarézer fueron y lo mataron, y luego escaparon a la región de Ararat. En su lugar reinó su hijo Esarhadón.

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2 Reyes 20

Dios prolonga la vida de Ezequías

1 En esos días, el rey Ezequías se enfermó gravemente y estaba por morir. ElprofetaIsaías fue a visitarlo y le dijo: «Dios dice que vas a morir, así que arregla todos tus asuntos familiares más importantes».

2 Entonces Ezequías volvió su cara hacia la pared y oró a Dios así:

3 «Dios mío, no te olvides de que yo siempre he sido sincero contigo, y te he agradado en todo». Luego Ezequías lloró con mucha tristeza.

4 Isaías lo dejó, pero antes de salir al patio central del palacio, Dios le dijo:

5-6 «Vuelve y dile al rey, que yo, el Dios de suantepasadoDavid, escuché su oración y vi sus lágrimas. Dile que voy a sanarlo, y que le daré quince años más de vida. Dentro de tres días ya podrá venir a mi templo paraadorarme. Además, por amor a mí mismo, y a David, quien me fue fiel en todo, salvaré a Ezequías y a Jerusalén del poder del rey de Asiria».

7 Isaías fue y le dio el mensaje a Ezequías. Luego ordenó preparar una pasta de higos y que se la pusieran a Ezequías sobre la parte enferma para que sanara.

8 Ezequías le preguntó:

—¿Y cómo voy a saber que sanaré y que podré ir al templo dentro de tres días? ¿Qué señal me vas a dar?

9 Isaías le respondió:

—Dime tú qué señal prefieres: ¿quieres que la sombra en el reloj del sol se adelante diez grados o prefieres que retroceda?

10 Ezequías contestó:

—Que la sombra se adelante es fácil. Lo difícil es que retroceda. Prefiero que retroceda diez grados.

11 Isaías le rogó a Dios que lo hiciera así, y Dios hizo que la sombra retrocediera diez grados en el reloj de Ahaz.

Los mensajeros de Babilonia

12 Merodac-baladán hijo de Baladán, que era rey de Babilonia, se enteró de que Ezequías había estado enfermo, así que le envió mensajeros con cartas y un regalo.

13 Ezequías les dio la bienvenida y les mostró todos los tesoros del palacio, el oro y la plata, los perfumes, los aceites finos, y las armas y todo lo que había en las bodegas. Recorrieron todo el palacio y el reino, y no hubo nada que Ezequías no les mostrara.

14 Entonces elprofetaIsaías fue a ver al rey y le preguntó:

—¿Y esa gente de dónde vino? ¿Qué te dijeron?

Ezequías respondió:

—Vinieron de Babilonia, que es un país muy lejano.

15 Isaías le preguntó:

—¿Qué vieron en tu palacio?

Ezequías contestó:

—¡Todo! Les mostré todo lo que tengo en mi palacio y en mis bodegas.

16 Entonces Isaías le dijo:

—Escucha este mensaje de parte de Dios:

17 “En el futuro, todo lo que hay en tu palacio será llevado a Babilonia. Se llevarán todo lo que juntaron tusantepasadoshasta el día de hoy. No va a quedar nada.

18 También a algunos de tus hijos se los llevarán a Babilonia, y allí los harán esclavos y no les permitirán tenerdescendientes”.

19 Ezequías pensó que por lo menos vivirían seguros y en paz mientras él fuera rey, así que le respondió a Isaías:

—Si así lo quiere Dios, está bien.

Muerte de Ezequías

20 Todo lo que hizo Ezequías, todas sus hazañas y cómo construyó el estanque y el canal para llevar agua a la ciudad, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá.

21 Cuando Ezequías murió, lo enterraron en la tumba de susantepasados. Su hijo Manasés reinó en su lugar.