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Hebreos 9

Los antiguos sacrificios

1 En el primerpacto, Dios nos dio reglas para que supiéramos cómoadorarlo. Esas reglas eran para el culto aquí en la tierra.

2 El santuario para ese culto se construyó de la siguiente manera: En su primera parte, llamada elLugar Santo, estaban el candelabro y la mesa donde se ponían los panes apartados para Dios.

3 Detrás de la segunda cortina estaba la parte llamadaLugar Santísimo,

4 en donde estaba el altar de oro para quemarincienso, y también el cofre del pacto, que estaba totalmente recubierto de oro. En el cofre había una jarra de oro, que contenía maná; el bastón de Aarón, que había vuelto a florecer, y las tablas con los diezmandamientos.

5 Encima del cofre se pusieron las estatuas de dos seres alados, los cuales cubrían con sus alas la tapa del cofre y representaban la presencia de Dios. Pero de momento no hace falta entrar en detalles.

6 Así estaban dispuestas todas las cosas en el santuario. Todos los días, lossacerdotesentraban al Lugar Santo para celebrar el culto.

7 Pero en el Lugar Santísimo solo podía entrar el jefe de los sacerdotes, y esto, solo una vez al año. Entraba llevando la sangre de los animales, que él y el pueblo ofrecían para pedir perdón a Dios cuandopecabansin darse cuenta.

8 De este modo el Espíritu Santo da a entender que, cuando aún existía el santuario, la entrada al Lugar Santísimo no le estaba permitida a cualquiera.

9 Todo esto se hizo así para mostrarnos lo que ahora es más importante: No podemos sentirnos perdonados solo por haber ofrecidoofrendasysacrificiosen el culto.

10 Todo esto son reglas que tienen que ver con comidas, bebidas y ceremonias depurificación, que nos preparan para el culto. Las reglas indican lo que se debe hacer, pero no nos ayudan a cambiar nuestra manera de vivir. Esas reglas sirven solo mientras Dios no las cambie por algo mejor.

El nuevo sacrificio

11 Pero yaCristovino y se ha convertido en el Jefe desacerdotes, y a él le debemos todo lo bueno que ahora nos pasa. Porque el santuario donde él es sacerdote, es mejor y perfecto. No lo hizo ningún ser humano, así que no es de este mundo.

12 Cristo no entró a ese santuario para ofrecer a Dios la sangre de animales, sino para ofrecer su propia sangre. Entró una sola vez y para siempre; de ese modo, de una vez por todas nos libró delpecado.

13 De acuerdo con la religión judía, las personas que estánimpurasno pueden rendirle culto a Dios. Pero serán consideradaspurassi se les rocía la sangre de chivos y toros, y las cenizas de una becerrasacrificada.

14 Pues si todo eso tiene poder, más poder tiene la sangre de Cristo. Porque por medio del Espíritu, que vive para siempre, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio sin mancha ni pecado. Su sangre nos purifica, para que estemos seguros de que hemos sido perdonados, y para que podamos servir a Dios, que vive para siempre.

El nuevo pacto

15 Así, por medio de Jesucristo, entramos en un nuevopactocon Dios. Porque Jesucristo murió para que Dios nos perdonara todo lo malo que hicimos cuando servíamos al primer pacto. Y por medio de su muerte, también los que hemos sido elegidos por Dios recibiremos lasalvacióneterna que él nos ha prometido.

16-17 Este nuevo pacto es como un testamento. Si la persona que hace un testamento no ha muerto todavía, ese documento aún no sirve de nada.

18 Por eso, cuando Dios hizo el primer pacto, se mataron varios animales.

19 Primero, Moisés anunció losmandamientosde la ley a todo el pueblo. Luego tomó lana roja y una rama de hisopo, y las mojó en agua mezclada con sangre de toros y de chivos. Después roció esa mezcla sobre el libro de la Ley, y con ella roció también a todo el pueblo.

20 Cuando terminó, dijo: «Esta sangre confirma el pacto que Dios ha hecho con ustedes.»

21 Moisés también roció con sangre el santuario y todas las cosas que se usaban en el culto.

22 La ley dice que la sangre quita elpecadode casi todas las cosas, y que debemos ofrecer sangre a Dios para que nos perdone nuestros pecados.

23 Por eso fue necesario matar a esos animales, paralimpiartodo lo que hay en el santuario, que es una copia de lo que hay en el cielo. Pero lo que hay en el cielo necesita algo mejor quesacrificiosde animales.

El mejor sacrificio

24 PorqueCristono entró en el santuario hecho por seres humanos, que era solo una copia del santuario verdadero. Cristo entró en el cielo mismo, y allí se presenta ante Dios para pedirle que nos perdone.

25 No entró para ofrecerse comosacrificiomuchas veces, como aquí en la tierra lo hace el jefe de lossacerdotes, que entra una vez al año para ofrecer una sangre que no es la suya.

26 Si Cristo tuviera que hacer lo mismo, habría tenido que morir muchas veces desde que Dios creó el mundo. Pero lo cierto es que ahora, cuando ya se acerca el fin, Cristo se ha manifestado de una vez y para siempre. Se ha manifestado para ofrecerse como el sacrificio por el cual Dios nos perdona nuestrospecados.

27 Todos nosotros moriremos una sola vez, y después vendrá el juicio.

28 De la misma manera, Cristo se ha ofrecido una sola vez para que muchos seamos perdonados de nuestros pecados. Después él volverá otra vez al mundo, pero no para morir por nuestros pecados, sino parasalvara todos los que esperamos su venida.

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Hebreos 10

La ley antigua ya no sirve

1 La ley de Moisés era solo una muestra de lo bueno que Dios nos iba a dar, y no lo que en verdad nos daría. Por eso, la ley nunca puede hacer perfectos a los que, cada año, van al santuario a ofrecer a Dios los mismossacrificiosde siempre.

2 Si en verdad la ley pudiera quitarles elpecado, no se sentirían culpables y dejarían de ofrecer sacrificios a Dios.

3 Pero sucede lo contrario. Cada año, cuando ofrecen esos sacrificios, lo único que logran es recordar sus pecados.

4 Porque la sangre de los toros y de los chivos que se sacrifican no puede quitar los pecados.

5-6 Por eso, cuandoCristovino a este mundo, le dijo a Dios:

«Tú no pides sacrificios

a cambio de tu perdón;

por eso me has dado un cuerpo.

7 »Por eso te dije:

“Aquí me tienes,

para cumplir tu voluntad.

Así me lo enseña

laLeyde Moisés.”»

8 En primer lugar, este salmo dice que Dios no quiere, ni le gustan, los sacrificios y lasofrendas, ni los animales quemados sobre el altar, aunque la ley manda que sean presentados.

9 Después de eso, el salmo dice que Cristo vino a cumplir la voluntad de Dios. Es decir, Cristo quitó aquellos sacrificios antiguos, y estableció uno nuevo.

10 Dios nos eligió porque Jesucristo obedeció sus órdenes al morir en la cruz, y ofreció su cuerpo como sacrificio una sola vez y para siempre.

11 Aunque los sacrificios de animales no quitan el pecado, lossacerdotesjudíos siguen ofreciéndolos muchas veces todos los días.

12 Pero Jesucristo le ofreció a Dios un solo sacrificio para siempre, y así nos perdonó nuestros pecados. Luego se sentó a la derecha del trono de Dios,

13 y allí estará esperando, hasta que Dios derrote a sus enemigos.

14 Porque, con un solo sacrificio, Jesucristo hizo que Dios hiciera perfectos a todos los que eligió para ser parte de su pueblo.

15 Así lo asegura el Espíritu Santo cuando dice:

16 «Por eso, este será mi nuevopacto

con el pueblo de Israel:

haré que mis enseñanzas

las aprendan de memoria,

y que sean la guía de su vida.

17 Y nunca más me acordaré

de sus pecados y maldades.»

18 Por lo tanto, si nuestros pecados han sido perdonados, ya no es necesario darle a Dios más ofrendas para que nos perdone.

Amistad con Dios

19 Hermanos, la sangre que Jesús derramó al morir nos permite ahora tener amistad con Dios, y entrar con toda libertad en el lugar mássanto.

20 Pues cuando Jesús murió, abrió la cortina que nos impedía el paso. Pero ahora Jesús está vivo, y por medio de él podemos acercarnos a Dios de un modo nuevo y distinto.

21 Él es nuestro gransacerdote, encargado del santuario que está en el cielo.

22 Por eso, mantengamos una amistad sincera con Dios, teniendo la plena seguridad de que podemos confiar en él. PorqueCristonos dejólimpiosdepecado, como si nos hubiera lavado con agua pura, y ya estamos libres de culpa.

23 Sigamos confiando en que Dios nossalvará. No lo dudemos ni un instante, porque él cumplirá lo que prometió.

24 Tratemos de ayudarnos unos a otros, y de amarnos y hacer lo bueno.

25 No dejemos de reunirnos, como hacen algunos. Al contrario, animémonos cada vez más a seguir confiando en Dios, y más aún cuando ya vemos que se acerca el día en que el Señor juzgará a todo el mundo.

26 Si seguimos pecando después de haber conocido la verdadera enseñanza de Dios, ningúnsacrificiopodrá hacer que Dios nos perdone.

27 No nos quedaría más remedio que esperar, con un miedo terrible, el juicio final, que es cuando los enemigos de Dios serán destruidos con fuego ardiente.

28 Si en un juicio dos testigos afirman que alguien ha desobedecido la ley de Moisés, los jueces no le tienen compasión a esa persona y ordenan su muerte.

29 ¡Imagínense entonces el terrible castigo que recibirán los que desprecian al Hijo de Dios, y los que dicen que su muerte no sirve para nada! Los que hacen eso insultan al Espíritu de Dios, que los ama, y menosprecian la muerte de Cristo, es decir, el nuevopactopor medio del cual Dios les perdona sus pecados.

30 Además, como todos sabemos, Dios dijo que él se vengará de sus enemigos, y que los castigará por todo lo malo que han hecho. También dijo que juzgará a su pueblo.

31 ¡Que terrible debe ser que el Dios de la vida tenga que castigarnos!

32 Recuerden todas las dificultades y los sufrimientos por los que ustedes pasaron al principio, cuando aceptaron labuenanoticia. A pesar de eso, nunca dejaron de confiar.

33 A muchos de ustedes sus enemigos los insultaron y los maltrataron delante de la gente, y en otras ocasiones ustedes sufrieron con quienes eran tratados así.

34 También tuvieron ustedes compasión de los que estaban en la cárcel, y con alegría dejaron que las autoridades les quitaran sus pertenencias, porque sabían que en el cielo tienen algo mucho mejor y más duradero.

35 Por eso, no dejen de confiar en Dios, porque solo así recibirán un gran premio.

36 Sean fuertes, y por ningún motivo dejen de confiar en él cuando estén sufriendo, para que así puedan hacer lo que Dios quiere y reciban lo que él les ha prometido.

37 Pues Dios dice en laBiblia:

«Muy pronto llegará

el que tiene que venir.

¡Ya no tarda!

38 »Los que me son fieles en todo

y confían en mí

vivirán para siempre.

Pero si dejan de serme fieles,

no estaré contento con ellos.»

39 Gracias a Dios, nosotros no somos de los que dejan de ser fieles y acaban siendo castigados, sino que somos de los que reciben la salvación por confiar en Dios.

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Hebreos 11

La confianza en Dios

1 Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no se pueda ver.

2 Dios aceptó a nuestrosantepasadosporque ellos confiaron en él.

3 Y nosotros creemos que Dios creó el universo con una sola orden suya. Lo que ahora vemos fue hecho de cosas que no podían verse.

4 Abel confió en Dios, y por eso le ofreció unsacrificiomejor que el de Caín. Por eso Dios consideró que Abel era justo, y aceptó susofrendas. Y aunque Abel ya está muerto, todavía podemos aprender mucho de la confianza que él tuvo en Dios.

5 Henoc confió en Dios y, por eso, en vez de morir, Dios se lo llevó de este mundo y nadie volvió a encontrarlo. LaBibliadice que, antes de que Henoc fuera llevado, fue obediente, y eso le agradó a Dios.

6 Porque a Dios no le gusta que no confiemos en él. Para ser amigos de Dios, hay que creer que él existe y que sabe premiar a los que buscan su amistad.

7 Noé confió en Dios y, por eso, cuando Dios le avisó que sucederían cosas que todavía no podían verse, obedeció y construyó una casa flotante para salvar a su familia. Por su confianza en Dios, Noé recibió lasbendicionesque Dios da a todos los que lo obedecen. También por su confianza en Dios, Noé hizo que la gente de este mundo fuera condenada.

8 Abraham confió en Dios, y por eso obedeció cuando Dios le ordenó que saliera de su tierra para ir al país que le daría, aun cuando no sabía hacia dónde iba.

9 Abraham confió tanto en Dios que vivió como un extranjero en el país que Dios le había prometido. Vivió en tiendas de campaña, igual que Isaac y Jacob, a quienes Dios también les había prometido ese país.

10 Abraham confiaba en que algún día vería la ciudad que Dios había planeado y construido sobre bases firmes.

11 Abraham confió en Dios y, por eso, aunque su esposa Sara no podía tener hijos y él era ya muy viejo, Dios le dio fuerzas para tener un hijo. Y es que Abraham confió en que Dios cumpliría su promesa.

12 Por eso Abraham, aun cuando ya iba a morir, pudo tener tantosdescendientescomo las estrellas del cielo y como la arena que hay a la orilla del mar. ¡Nadie puede contarlos!

13 Todas las personas que hemos mencionado murieron sin recibir las cosas que Dios les había prometido. Pero como ellos confiaban en Dios, las vieron desde lejos y se alegraron, pues sabían que en este mundo ellos estaban de paso, como los extranjeros.

14 Queda claro, entonces, que quienes reconocen esto todavía buscan un país propio,

15 y que no están pensando en volver al país de donde salieron, pues de otra manera hubieran regresado allá.

16 Lo que desean es tener un país mejor en el cielo. Por eso Dios les ha preparado una ciudad, y no tiene vergüenza de que le llamen su Dios.

17 Abraham confió en Dios cuando Dios quiso probar si él lo obedecería o no. Por eso Abraham tomó a su hijo Isaac para ofrecerlo como sacrificio. No le importó que fuera su único hijo,

18 ni que Dios le hubiera prometido que por medio de Isaac tendría muchos descendientes.

19 Abraham sabía que Dios tiene poder para hacer que los muertos vuelvan a vivir. Esa confianza hizo que Abraham no tuviera que matar a su hijo; y fue como si Isaac hubiera vuelto a vivir.

20 Isaac confió en Dios, y por eso les prometió a sus hijos Jacob y Esaú que Dios los iba abendecir.

21 Jacob confió en Dios y, por eso, cuando ya estaba por morir, les prometió a los hijos de José que Dios los iba a bendecir. Luego, se apoyó en la punta de su bastón yadoróa Dios.

22 José confió en Dios y, por eso, poco antes de morir, anunció que los israelitas saldrían libres de Egipto, y dejó instrucciones para que supieran qué hacer con sus huesos.

23 Los padres de Moisés confiaron en Dios y, por eso, cuando Moisés nació, lo escondieron durante tres meses. El rey de Egipto había ordenado que se matara a todos los niños israelitas, pero ellos vieron que Moisés era un niño hermoso y no tuvieron miedo, porque confiaban en Dios.

24 Moisés confió en Dios y, por eso, cuando ya fue hombre, no quiso seguir siendo hijo adoptivo de la hija del rey.

25 No quiso disfrutar de lo que podía hacer y tener como egipcio, pues erapecado. Prefirió que los egipcios lo maltrataran, como lo hacían con el pueblo de Dios.

26 En vez de disfrutar de las riquezas de Egipto, Moisés decidió que era mejor sufrir, como también iba a sufrir elMesías, pues sabía que Dios le daría su premio.

27 Moisés confió en Dios y, por eso no le tuvo miedo al rey ni se rindió nunca. Salió de Egipto, y actuó como si estuviera viendo a Dios, que es invisible.

28 Moisés confió en Dios, y por eso celebró laPascua. También mandó rociar con sangre las puertas de las casas israelitas. Así, elángelenviado a matar no le hizo daño a ningún hijo mayor de las familias israelitas.

29 Los israelitas confiaron en Dios, y por eso cruzaron el Mar de los Juncos como si caminaran sobre tierra seca. Pero cuando los egipcios quisieron pasar, todos ellos se ahogaron.

30 Los israelitas confiaron en Dios y, por eso, cuando marcharon alrededor de la ciudad de Jericó durante siete días, los muros de la ciudad se vinieron abajo.

31 Rahab, la prostituta, confió en Dios y trató bien a los espías de Israel. Por eso no murió junto con los que habían desobedecido a Dios en Jericó.

32 ¿Qué más les puedo decir? No me alcanzaría el tiempo para hablarles de la confianza en Dios de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, de Samuel y de losprofetas.

33 Ellos confiaron en Dios, y por eso conquistaron países; y como actuaron con justicia, recibieron lo que Dios les había prometido. Cerraron la boca de leones y

34 apagaron grandes incendios. Escaparon de que los mataran con espada, recibieron fuerzas cuando más débiles estaban, y en la guerra fueron tan poderosos que vencieron a los ejércitos enemigos.

35 Algunas mujeres confiaron en Dios, y por eso Dios hizo que sus familiares muertos volvieran a vivir.

Algunos confiaron tanto en Dios que no quisieron que los dejaran en libertad. Al contrario, dejaron que los mataran, porque sabían que volverían a vivir y así estarían mucho mejor.

36 Mucha gente se burló de ellos y los maltrató, y hasta los metió en la cárcel.

37 A otros los mataron a pedradas, los partieron en dos con una sierra, o los mataron con espada. Algunos anduvieron de un lugar a otro con ropas hechas de piel de oveja o de cabra. Eran pobres, estaban tristes, y habían sido maltratados.

38 La gente de este mundo no merecía personas tan buenas, que anduvieron sin rumbo fijo por el desierto, por las montañas, por las cuevas y las cavernas de la tierra.

39 Dios estaba contento con todas estas personas, pues confiaron en él. Pero ninguna de ellas recibió lo que Dios había prometido.

40 Y es que Dios tenía un plan mucho mejor, para que nosotros también recibiéramos lo prometido. Dios solo hará perfectas a esas personas cuando nos haya hecho perfectos a nosotros.

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Hebreos 12

Los sufrimientos y nuestra confianza en Dios

1 ¡Todas esas personas están a nuestro alrededor como testigos! Por eso debemos dejar de lado el pecado que es un estorbo, pues la vida es una carrera que exige resistencia.

2 Pongamos toda nuestra atención en Jesús, pues de él viene nuestra confianza, y es él quien hace que confiemos cada vez más y mejor. Jesús soportó la vergüenza de morir clavado en una cruz porque sabía que, después de tanto sufrimiento, sería muy feliz. Y ahora se ha sentado a la derecha del trono de Dios.

3 Piensen en el ejemplo de Jesús. Mucha gente pecadora lo odió y lo hizo sufrir, pero él siguió adelante. Por eso, ustedes no deben rendirse ni desanimarse,

4 pues en su lucha contra el pecado todavía no han tenido que morir como él.

5 Pero ustedes parecen haberse olvidado ya del consejo que Dios les da a sus hijos en laBiblia:

«Querido jovencito,

no tomes las instrucciones de Dios

como algo sin importancia.

Ni te pongas triste

cuando él te reprenda.

6 »Porque Dios corrige y castiga

a todo aquel que ama

y que considera su hijo.»

7 Si ahora ustedes están sufriendo, es porque Dios los ama y los corrige, como si fueran sus hijos. Porque no hay un padre que no corrija a su hijo.

8 Si Dios no los corrige, como lo hace con todos sus hijos, entonces ustedes no son en verdad sus hijos.

9 Cuando éramos niños, nuestros padres aquí en la tierra nos corregían, y nosotros los respetábamos. Con mayor razón debemos obedecer a Dios, que es nuestro Padre que está en el cielo, pues así tendremos vida eterna.

10 Cuando éramos niños, nuestros padres nos corregían porque pensaban que eso era lo mejor para nosotros. Pero Dios nos corrige para nuestro verdadero bien, para hacernossantoscomo él.

11 Desde luego que ningún castigo nos gusta en el momento de recibirlo, pues nos duele. Pero si aprendemos la lección que Dios nos quiere dar, viviremos en paz y haremos el bien.

12 Por todo eso, no debemos dejar de confiar totalmente en Dios. Si la vida es como una carrera, y ustedes tienen ya cansadas las manos y débiles las rodillas, cobren nuevas fuerzas.

13 Corran por un camino recto y parejo, para que el pie que esté cojo se sane y no se tuerza más.

Advertencia

14 Traten de vivir en paz con todos, y de obedecer a Dios; porque si no lo hacen, jamás lo verán cara a cara.

15 No dejen que nadie se aleje del amor de Dios. Tampoco permitan que nadie cause problemas en el grupo, porque eso les haría daño; ¡sería como una planta amarga, que los envenenaría!

16 Ninguno debe tener relaciones sexuales prohibidas ni despreciar a Dios. Eso fue lo que hizo Esaú, pues cambió sus derechos de hijo mayor por un plato de comida,

17 y cuando quiso que su padre le reconociera esos derechos, él no se los reconoció. Esaú lloró mucho, pero ya no había nada que hacer.

18 Ustedes no se acercaron al monte Sinaí, el cual se podía ver y tocar, y en el que había fuego, oscuridad, tinieblas y tormenta.

19 Tampoco oyeron el sonido de una trompeta, ni la voz de Dios dándolesmandamientos. Los que oyeron esa voz en el monte Sinaí pedían que se callara,

20 pues no podían obedecer el mandamiento que les ordenaba: «Deberán matar a pedradas, o con una lanza, a cualquier persona o animal que ponga un pie en este monte.»

21 Tan terrible fue lo que ellos vieron en ese monte, que Moisés mismo dijo: «Estoy temblando de miedo.»

22 Ustedes, por el contrario, se han acercado al monte Sión y a la ciudad de Dios, quien vive para siempre. Esa es la ciudad de Jerusalén, que está en el cielo. Allí hay miles deángelesque alaban a Dios,

23 y allí están todos aquellos a quienes Dios trató como a hijos, y a quienes les dio el derecho de vivir en el cielo. Ustedes se han acercado a Dios, quien juzgará a todo el mundo. También se han acercado a los espíritus de las personas buenas que Dios hizo perfectas.

24 Se han acercado a Jesús, y recuerden que, por medio de él, Dios hizo un nuevopactocon ustedes. Gracias a la sangre que Jesús derramó al morir, hemos sido perdonados de nuestrospecados. Por eso Jesús es mejor que Abel, pues la sangre de Abel no ofrece perdón, sino que pide venganza.

25-26 Tengan cuidado cuando Dios les llame la atención. No lo rechacen, porque los israelitas que en el pasado lo rechazaron, no escaparon del castigo. En aquella ocasión, cuando Dios les habló, su voz hizo temblar la tierra. Y si nosotros rechazamos a Dios, que nos llama la atención desde el cielo, tampoco escaparemos del castigo. Porque ahora él dice: «Otra vez haré temblar, no solo la tierra, sino también el cielo.»

27 Y cuando dice «otra vez», entendemos que él quitará las cosas creadas, las que se pueden mover, para dejar las cosas que no pueden ser movidas.

28 Gracias a Dios, el reino que él nos da no puede ser movido. Por eso debemosadorara Dios con el amor y la honra que a él le gusta recibir.

29 Porque nuestro Dios es como un fuego destructor.

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Hebreos 13

¿Cómo debe vivir el cristiano?

1 Ámense siempre los unos a los otros, comohermanosen Cristo.

2 No se olviden de recibir bien a la gente que llegue a sus casas, pues de ese modo mucha gente, sin darse cuenta, ha recibidoángeles.

3 Preocúpense por los hermanos que están en la cárcel y por los que han sido maltratados. Piensen cómo se sentirían ustedes si estuvieran en la misma situación.

4 Todos deben considerar el matrimonio como algo muy valioso. El esposo y la esposa deben ser fieles el uno al otro, porque Dios castigará a los que tengan relaciones sexuales prohibidas y sean infieles en el matrimonio.

5 No vivan preocupados por tener más dinero. Estén contentos con lo que tienen, porque Dios ha dicho en laBiblia:

«Nunca te dejaré desamparado.»

6 Por eso, podemos repetir con toda confianza lo que dice la Biblia:

«No tengo miedo.

Nadie puede hacerme daño

porque Dios me ayuda.»

7 Piensen en loslíderesque les anunciaron el mensaje de Dios, pues ellos confiaron siempre en Dios. Piensen mucho en ellos y sigan su ejemplo.

8 Jesucristo nunca cambia: es el mismo ayer, hoy y siempre.

9 Por eso, no hagan caso de enseñanzas extrañas, que no tienen nada que ver con lo que Jesucristo nos enseñó. Esas reglas acerca de lo que se debe comer, y de lo que no se debe comer, nunca han ayudado a nadie. Es mejor que nos dé fuerzas el amor de Dios.

10 Lossacerdotesdel antiguo lugar de culto no tienen derecho a comer de lo que hay en nuestro altar.

11 El Jefe de los sacerdotes lleva al antiguo lugar de culto la sangre de los animalessacrificados, para ofrecérsela a Dios y pedir el perdón por lospecados. Sin embargo, los cuerpos de esos animales se queman fuera del lugar donde vive el pueblo.

12 Del mismo modo, Jesús murió fuera de la ciudad de Jerusalén para que, por medio de su sangre, Dios perdonara a su pueblo.

13 Por eso, también nosotros debemos salir junto con Jesús, y compartir con él la vergüenza que le hicieron pasar al clavarlo en una cruz.

14 Porque en este mundo no tenemos una ciudad que dure para siempre, sino que vamos al encuentro de la ciudad que está por venir.

15 Nuestraofrendaa Dios es darle gracias siempre, por medio de Jesucristo, pues hemos dicho que él es nuestro Señor.

16 Nunca se olviden de hacer lo bueno, ni de compartir lo que tienen con los que no tienen nada. Esos son los sacrificios que agradan a Dios.

17 Obedezcan a sus líderes, porque ellos cuidan de ustedes sin descanso, y saben que son responsables ante Dios de lo que a ustedes les pase. Traten de no causar problemas, para que el trabajo que ellos hacen sea agradable y ustedes puedan servirles de ayuda.

18 Oren por nosotros. Estamos seguros de que Dios no tiene nada contra nosotros, pues tratamos de portarnos bien en todo.

19 Oren especialmente para que yo pueda ir pronto a visitarlos.

Despedida

20-21 El Dios de paz resucitó a nuestro Señor Jesús, y por medio de la sangre que Jesús derramó al morir, hizo unpactoeterno con nosotros. Somos el rebaño de Jesús, y él es nuestro gran Pastor. Por eso le pido al Dios de paz que haga que ustedes sean buenos y perfectos en todo, y que Jesucristo los ayude a obedecerlo. ¡Que Jesús reciba lagloriay la honra por siempre!Amén.

22 Hermanos, les he escrito estas breves palabras para animarlos. Léanlas con paciencia.

23 Quiero decirles que nuestro hermano Timoteo ya está en libertad y, si llega pronto, me acompañará a visitarlos.

24 Saluden por favor a todos suslíderesy a todos los hermanos que forman el pueblosantode Dios. Los hermanos que están en Italia les mandan saludos.

25 ¡Deseo de todo corazón que Dios los llene de su amor!

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Santiago

Santiago 1

Saludo

1 Yo, Santiago, estoy al servicio de Dios y del Señor Jesucristo, y les envío un saludo a los cristianos que viven en todo el mundo.

Confianza en Dios

2 Hermanosen Cristo, ustedes deben sentirse muy felices cuando pasen por toda clase de dificultades.

3 Así, cuando su confianza en Dios sea puesta a prueba, ustedes aprenderán a soportar con más fuerza las dificultades.

4 Por lo tanto, deben resistir la prueba hasta el final, para que sean mejores y puedan obedecer lo que se les ordene.

5 Si alguno de ustedes no tienesabiduría, pídasela a Dios. Él se la da a todos en abundancia, sin echarles nada en cara.

6 Eso sí, debe pedirla con la seguridad de que Dios se la dará. Porque los que dudan son como las olas del mar, que el viento lleva de un lado a otro.

7-8 La gente que no es confiable ni capaz de tomar buenas decisiones no recibirá nada del Señor.

Los pobres y los ricos

9 Si alguno de ustedes es pobre, debe sentirse orgulloso de lo mucho que vale ante Dios.

10 Si alguno es rico, debe sentirse feliz cuando Dios lo humille, pues las riquezas duran muy poco; son como las flores del campo.

11 Cuando hace mucho calor, las plantas se secan; entonces sus flores se marchitan y pierden su belleza. Lo mismo pasa con el rico: ni él ni sus riquezas durarán.

Las tentaciones

12 Al que soporta las dificultades, Dios lobendicey, cuando las supera, le da el premio y el honor más grande que puede recibir: la vida eterna, que ha prometido a quienes lo aman.

13 Cuando ustedes sean tentados a hacer lo malo, no le echen la culpa a Dios, porque él no puede ser tentado, ni tienta a nadie a hacer lo malo.

14 Al contrario, cuando somos tentados, son nuestros propios deseos los que nos arrastran y dominan.

15 Los malos deseos nos llevan apecar; y cuando vivimos solo para hacer lo malo, lo único que nos espera es la muerte eterna.

16 Mis queridos hermanos, no sean tontos ni se engañen a ustedes mismos.

17 Dios nunca cambia. Fue Dios quien creó todas las estrellas del cielo, y es quien nos da todo lo bueno y todo lo perfecto.

18 Además, quiso que fuéramos sus hijos. Por eso, por medio de la buena noticia desalvaciónnos dio una vida nueva.

Obediencia al mensaje de Dios

19 Mis queridos hermanos, pongan atención a esto que les voy a decir: todos deben estar siempre dispuestos a escuchar a los demás, pero no dispuestos a enojarse y hablar mucho.

20 Porque la gente violenta no puede hacer lo que Dios quiere.

21 Por eso, dejen de hacer lo malo, pues ya hay mucha maldad en el mundo. Hacer lo malo es como andar vestido con ropa sucia. Más bien, reciban con humildad el mensaje que Dios les ha dado. Ese mensaje tiene poder parasalvarlos.

22-24 ¡Obedezcan el mensaje de Dios! Si lo escuchan, pero no lo obedecen, se engañan a ustedes mismos y les pasará lo mismo que a quien se mira en un espejo: tan pronto como se va, se olvida de cómo era.

25 Por el contrario, si ustedes ponen toda su atención en la palabra de Dios, y la obedecen siempre, serán felices en todo lo que hagan. Porque la palabra de Dios es perfecta y los libera delpecado.

26 Si alguien se cree muysantoy no cuida sus palabras, se engaña a sí mismo y de nada le sirve tanta religiosidad.

27 Creer en Dios el Padre es agradarlo y hacer el bien, ayudar a las viudas y a los huérfanos cuando sufren, y no dejarse vencer por la maldad del mundo.

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Santiago 2

¡No tengan favoritos!

1 Hermanosmíos, ustedes han confiado en nuestro poderoso Señor Jesucristo, así que no deben tratar a unas personas mejor que a otras.

2 Imagínense que un rico, vestido con ropa muy fina y con un anillo de oro, entra en donde ustedes se reúnen, y que al mismo tiempo entra un pobre, vestido con ropa muy gastada.

3 Si ustedes atienden mejor al rico y le dicen: «Ven, siéntate en el mejor lugar», pero al pobre le dicen: «Quédate allí de pie», o «Siéntate en el suelo»,

4 serán como los malos jueces, que favorecen a unos más que a otros.

5 Escúchenme bien, hermanos queridos: Dios eligió a la gente pobre de este mundo para que la confianza en Dios sea su verdadera riqueza, y para que reciban el reino que él ha prometido a los que lo aman.

6 ¿Cómo se atreven ustedes a maltratar y despreciar a los pobres? ¿Acaso no son los ricos quienes los maltratan a ustedes y los meten en la cárcel?

7 ¿Acaso no son los ricos los que insultan a nuestro Señor?

8 Si ustedes obedecen elmandamientomás importante que Dios nos ha dado, harán muy bien. Ese mandamiento dice: «Recuerden que cada uno debe amar a su prójimo como se ama a sí mismo.»

9 Pero si ustedes les dan más importancia a unas personas, y las tratan mejor que a otras, estánpecandoy desobedeciendo la ley de Dios.

10 Si ustedes obedecen todas las leyes, menos una de ellas, es lo mismo que si desobedecieran todas.

11 Porque el mismo Dios que dijo: «No sean infieles en su matrimonio», también dijo: «No maten». Por eso, si tú eres fiel en el matrimonio, pero matas, eres culpable de haber desobedecido la ley de Dios.

12 En el día del juicio, Dios nos juzgará de acuerdo con la ley que nos libera del pecado. Por eso, debemos tener mucho cuidado en todo lo que hacemos y decimos.

13 Porque Dios no tendrá compasión de quienes no se compadecieron de otros. Pero los que tuvieron compasión de otros, saldrán bien del juicio.

Confianza y buenas acciones

14 Hermanos en Cristo, ¿de qué sirve que algunos de ustedes digan que son fieles a Dios, si no hacen nada bueno para demostrarlo? ¡Así no se van asalvar!

15 Si algún hermano o hermana de la iglesia no tiene ropa ni comida,

16 y tú no le das lo que necesita para abrigarse y comer bien, de nada le sirve que tú le digas «Que te vaya bien, abrígate y come hasta que te llenes».

17 Lo mismo pasa con la fidelidad a Dios: de nada nos sirve decir que le somos fieles, si no hacemos nada que lo demuestre. Esa clase de fidelidad está muerta.

18 A los que dicen que son fieles a Dios, pero no hacen lo bueno, yo les podría decir: «Tú dices que eres fiel a Dios, y yo hago lo que es bueno. Demuéstrame que es posible ser fiel a Dios sin tener que hacer lo bueno, y yo te demostraré que soy fiel a Dios por medio del bien que hago.

19 Tú crees que existe un solo Dios. ¡Muy bien! Pero hasta losdemonioscreen en él y tiemblan de miedo.

20 No seas tonto. Debes aceptar que de nada te sirve decir que eres fiel a Dios y confiar en él, si no haces lo bueno.

21 NuestroantepasadoAbraham agradó a Dios cuando puso a su hijo Isaac sobre el altar, para sacrificarlo. Y Dios lo aceptó por eso.

22 La confianza que Abraham tuvo en Dios se demostró con todo lo que hizo, y por medio de todo lo que hizo su confianza llegó a ser perfecta.»

23 Así se cumplió lo que dice en laBiblia: «Abraham confió en la promesa de Dios, y por eso Dios lo aceptó». Fue así como Abraham se hizo amigo de Dios.

24 Como pueden ver, Dios nos acepta por lo que hacemos, y no solo por lo que creemos.

25 Así le sucedió a Rahab, la prostituta. Dios la aceptó por haber recibido y escondido a los espías en su casa, y por ayudarlos también a escapar por otro camino.

26 Así como un cuerpo sin alma está muerto, también la confianza en Dios está muerta si no va acompañada de buenas acciones.

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Santiago 3

La lengua

1 Hermanosen Cristo, no debemos tratar de ser todos maestros, pues bien sabemos que Dios juzgará a los maestros más estrictamente que a los demás.

2 Todos cometemos muchas faltas. ¿Quién, entonces, es una persona madura? Solo quien es capaz de dominar su lengua y de dominarse a sí mismo.

3 Al caballo podemos dominarlo, y hacer que nos obedezca, si le ponemos un freno en la boca.

4 Algo parecido pasa con los barcos. Por grande que sea un barco, y por fuertes que sean los vientos que lo empujan, el navegante puede controlarlo con un timón muy pequeño.

5 Y lo mismo pasa con nuestra lengua. Es una de las partes más pequeñas de nuestro cuerpo, pero es capaz de hacer grandes cosas. ¡Es una llama pequeña que puede incendiar todo un bosque!

6 Las palabras que decimos con nuestra lengua son como el fuego. Nuestra lengua tiene mucho poder para hacer el mal. Puede echar a perder toda nuestra vida, y hacer que nos quememos en elinfierno.

7 Podemos dominar toda clase de animales salvajes, de aves, serpientes y animales del mar,

8 pero no hemos podido controlar nuestra lengua ni evitar decir palabras que dañen. La lengua parece un animal salvaje, que nadie puede dominar y que está lleno de veneno mortal.

9-10 Con nuestra lengua podemosbendeciro maldecir. Con ella alabamos a nuestro Dios y Padre, y también insultamos a nuestros semejantes, que Dios hizo parecidos a él mismo. Hermanos, ¡esto no debe ser así!

11 De un mismo pozo no puede salir agua dulce y agua amarga o salada.

12 Tampoco da higos un árbol de aceitunas, ni da uvas un árbol de higos.

La sabiduría que Dios da

13 Si alguno de ustedes essabioy entendido, demuéstrelo haciendo el bien y portándose con humildad.

14 Pero si ustedes lo hacen todo por envidia o por celos, vivirán tristes y amargados; no tendrán nada de qué sentirse orgullosos, y faltarán a la verdad.

15 Porque esasabiduríano viene de Dios, sino que es de este mundo y deldemonio,

16 y produce celos, peleas, problemas y todo tipo de maldad.

17 En cambio, los que tienen la sabiduría que viene de Dios, no hacen lo malo; al contrario, buscan la paz, son obedientes y amables con los demás, se compadecen de los que sufren, y siempre hacen lo bueno; tratan a todos de la misma manera, y son verdaderos cristianos.

18 A los que buscan la paz entre las personas, Dios los premiará dándoles paz y justicia.

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Santiago 4

Las guerras y los pleitos

1 ¿Saben por qué hay guerras y pleitos entre ustedes? ¡Pues porque no saben dominar su egoísmo y su maldad!

2 Son tan envidiosos que quisieran tenerlo todo, y cuando no lo pueden conseguir, son capaces hasta de pelear, matar y promover la guerra. ¡Pero ni así pueden conseguir lo que quieren!

Ustedes no tienen, porque no se lo piden a Dios.

3 Y cuando piden, lo hacen mal, porque lo único que quieren es satisfacer sus malos deseos.

4 Ustedes no aman a Dios, ni lo obedecen. ¿Pero acaso no saben que hacerse amigo del mundo es volverse enemigo de Dios? ¡Pues así es! Si ustedes aman lo malo del mundo, se vuelven enemigos de Dios.

5 ¿Acaso no creen que, como dice laBiblia, «Dios nos ama mucho»?

6 En realidad, Dios nos trata con mucho más amor, como dice la Biblia:

«Dios se opone a los orgullosos,

pero brinda su ayuda a los humildes.»

7 Por eso, obedezcan a Dios. Háganle frente aldiablo, y él huirá de ustedes.

8 Háganse amigos de Dios, y él se hará amigo de ustedes.

¡Pecadores, dejen de hacer el mal! Los que quieren amar a Dios, pero también quieren pecar, deben tomar una decisión: o Dios, o el mundo de pecado.

9 Pónganse tristes y lloren de dolor. Dejen de reír y pónganse a llorar, para que Dios vea su arrepentimiento.

10 Sean humildes delante del Señor, y él los premiará.

No critiquen a los demás

11 Hermanos, no hablen mal de los demás. El que habla mal del otro, o lo critica, es como si estuviera criticando a la ley de Dios, o hablando mal de ella. Lo que ustedes deben hacer es obedecer la ley de Dios, no criticarla.

12 Dios es el único juez. Él nos dio la ley, y es el único que puede decir si somos inocentes o culpables. Por eso no tenemos derecho de criticar a los demás.

No sean orgullosos

13 Escúchenme, ustedes, los que dicen: «Hoy o mañana iremos a la ciudad; allí nos quedaremos todo un año, y haremos buenos negocios y ganaremos mucho dinero.»

14 ¿Cómo pueden hablar así, cuando ni siquiera saben lo que les va a suceder mañana? Su vida es como la niebla: aparece por un poco de tiempo, y luego desaparece.

15 Más bien, deberían decir: «Si Dios quiere, viviremos y haremos esto o aquello.»

16 Sin embargo, a ustedes les gusta hablar con orgullo, como si fueran dueños del futuro, y eso es muy malo.

17 Si ustedes saben hacer lo bueno y no lo hacen, ya estánpecando.

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Santiago 5

¡Advertencia a los ricos!

1 Ahora escúchenme ustedes, los ricos: lloren y griten de dolor por todo lo que muy pronto van a sufrir.

2 Sus riquezas se pudrirán, y la polilla les comerá la ropa.

3 El dinero que han estado juntando en estos últimos tiempos se oxidará, y ese óxido será el testigo que los acusará en el juicio final, y que los destruirá como un fuego.

4 Ustedes no les han pagado el sueldo a sus trabajadores, y el Señor todopoderoso ha oído las protestas de ellos. Ese dinero que no han pagado también los acusará delante de Dios.

5 Ustedes los ricos han vivido con mucho lujo, y se han dado la gran vida en esta tierra. Han engordado tanto que parecen ganado listo para el matadero.

6 Injustamente han acusado y matado a personas inocentes, que ni siquiera podían defenderse.

Paciencia y valor

7-8 Pero ustedes,hermanos, tengan paciencia y no se desesperen, pues ya pronto vieneCristoel Señor. Hagan como el campesino, que con paciencia espera la lluvia, y también espera que la tierra le dé buenas cosechas.

9 No se quejen unos de otros, para que Dios no los castigue, pues él es nuestro juez, y ya pronto viene.

10-11 Sigan el ejemplo de losprofetas, que hace mucho tiempo anunciaban el mensaje de Dios. Nosotros los admiramos porque fueron pacientes y soportaron el sufrimiento. Y seguramente se acuerdan de Job, y de cómo soportó con valor los sufrimientos y, al final, Dios lo trató muy bien. Y es que Dios es muy bueno y amoroso con los que sufren.

Otros consejos

12 Sobre todo, queridos hermanos, no juren ni por el cielo ni por la tierra, ni por ninguna otra cosa. Cumplan más bien con su palabra. Cuando digan «sí», que sea «sí»; y cuando digan «no», que sea «no». ¡No vaya a castigarlos Dios por no cumplir con su palabra!

13 Si alguno de ustedes está triste, póngase a orar. Si está alegre, alabe a Dios con cánticos.

14 Si alguno está enfermo, que llame a loslíderesde laiglesia, para que oren por él; entonces ellos le untarán aceite y le pedirán al Señor que lo sane.

15 Si oran con confianza, Dios les responderá y sanará al enfermo, y si hapecadotambién lo perdonará.

16 Por eso, confiesen sus pecados unos a otros, y oren unos por otros, para que Dios los sane. La oración de una persona buena es muy poderosa, porque Dios la escucha.

17 Por ejemplo, elprofetaElías era en todo igual a todos nosotros; pero le pidió a Dios con mucha confianza que no lloviera, ¡y durante tres años y medio no llovió sobre la tierra!

18 Después volvió a orar, ¡y llovió y la tierra dio sus cosechas!

19 Hermanos en Cristo, si alguno de ustedes deja de confiar en la verdad que ha aprendido, y otro le devuelve la confianza,

20 quiero que sepan esto: quien hace que un pecador deje de pecar,salvade la muerte al pecador y logra que Dios le perdone sus muchos pecados.