Categories
1 Crónicas

1 Crónicas 24

El trabajo de los sacerdotes

1 Aarón tuvo cuatro hijos:

Nadab,

Abihú,

Eleazar,

Itamar.

Aarón y susdescendientesfueron los encargados de todos los trabajos sacerdotales.

2 Pero como Nadab y Abihú murieron antes que su padre, y no tuvieron hijos, Eleazar e Itamar se hicieron cargo del trabajo sacerdotal.

3-6 Después de hacer un sorteo, David, Sadoc y Ahimélec les asignaron turnos a lossacerdotespara que prestaran sus servicios. Lo hicieron así porque tanto entre los descendientes de Eleazar como entre los de Itamar había sacerdotes muy importantes dedicados al servicio del templo.

Uno de los ayudantes de los sacerdotes, llamado Semaías hijo de Natanael, fue el encargado de anotar todos los nombres en una lista oficial; el rey, los jefes, los sacerdotes Sadoc y Ahimélec, y los jefes de los grupos sacerdotales y de los grupos de ayudantes, fueron testigos de cómo se escribió esta lista.

Como había más sacerdotes descendientes de Eleazar que de Itamar, se asignaron más turnos a los jefes de Eleazar. A los de Itamar se les asignaron ocho turnos, y a los de Eleazar, dieciséis.

7-18 Según el sorteo que se hizo, este es el orden:

Joiarib,

Jedaías,

Harim,

Seorim,

Malquías,

Mijamín,

Cos,

Abías,

Jesús,

Secanías,

Eliasib,

Jaquim,

Hupá,

Jesebab,

Bilgá,

Imer,

Hezir,

Pisés,

Petahías,

Hezequiel,

Jaquín,

Gamul,

Delaías,

Maazías.

19 De acuerdo a este orden, estos sacerdotes se fueron turnando para servir en el templo, tal como lo había ordenado el Dios de Israel por medio de Aarón.

Otra lista de ayudantes

20-31 Hubo otros ayudantes que también fueron asignados por sorteo para servir en el templo. Y tanto lossacerdotescomo estos ayudantes fueron tratados de igual manera. También en este caso el rey David, Sadoc, Ahimélec y los jefes de los grupos familiares de los sacerdotes y de losdescendientesde Leví, fueron testigos de cómo se hizo el sorteo.

Esta es la lista de sus nombres y del grupo al que pertenecían:

Subael, descendiente de Amram;

Jehedías, descendiente de Subael;

Isías, descendiente de Rehabías. Isías era el principal de ellos.

Selomot, descendiente de Ishar;

Jáhat, descendiente de Selomot;

Jerías,

Amarías,

Jahaziel,

Jecamán; los cuatro anteriores eran descendientes de Hebrón;

Micaías, descendiente de Uziel;

Samir, descendiente de Micaías;

Isías, hermano de Micaías;

Zacarías, descendiente de Isías;

Mahli,

Musí, descendientes de Merarí;

Sóham,

Zacur,

Ibrí, descendientes de Jaazías, hijo de Merarí;

Eleazar, descendiente de Mahli, hijo de Merarí. Eleazar no tuvo hijos.

Jerahmeel, descendiente de Quis, hijo de Merarí;

Mahli,

Éder,

Jerimot, descendientes de Musí.

Categories
1 Crónicas

1 Crónicas 25

Los músicos del templo

1-6 David y los jefes encargados del templo apartaron a Asaf, a Hemán y a Jedutún, junto con todos sus hijos, para que se encargaran de la música de los cultos. Estos músicos comunicaban mensajes de Dios por medio de sus cantos o acompañados por instrumentos musicales, y estaban bajo las órdenes directas del rey David. Asaf, Hemán y Jedutún dirigían a sus hijos cuando alababan a Dios en el templo, acompañados de arpas, platillos y otros instrumentos de cuerdas. Esta es la lista de sus nombres:

Los hijos de Asaf:

Jacur,

José,

Netanías,

Asarela.

Los hijos de Jedutún:

Guedalías,

Serí,

Isaías,

Simí,

Hasabías,

Matatías.

Los hijos de Hemán:

Buquías,

Matanías,

Uziel,

Sebuel,

Jeremot,

Hananías,

Hananí,

Eliatá,

Guidalti,

Romamti-ézer,

Josbecasa,

Malotí,

Hotir,

Mahaziot.

Estos catorce hombres, junto con sus tres hermanas, formaban la familia de Hemán, y por eso llegó a ser muy poderoso, pues así se lo había prometido Dios.

7 Los que estaban entrenados para cantar a Dios fueron en total doscientos ochenta y ocho.

8 Estos se turnaron, por medio de un sorteo, para prestar su servicio, sin importar que fueran adultos o jóvenes, maestros o estudiantes.

9-31 Se organizaron en grupos de doce; cada grupo estaba compuesto por el jefe de familia, sus hijos y hermanos. Cada grupo tenía el nombre del jefe de familia; este es el orden en que les tocó servir:

José,

Guedalías,

Zacur,

Isrí,

Netanías,

Buquías,

Jesarela,

Isaías,

Matanías,

Simí,

Azarel,

Hasabías,

Subael,

Matatías,

Jeremot,

Hananías,

Josbecasa,

Hananí,

Malotí,

Eliatá,

Hotir,

Guidalti,

Mahaziot,

Romamti-ézer.

Categories
1 Crónicas

1 Crónicas 26

Organización de los vigilantes

1-19 Los encargados de vigilar las entradas del templo de Dios también hicieron un sorteo para repartir los turnos de vigilancia. Así, los turnos se asignaron sin importar de qué familia era el vigilante, pues todos fueron tratados de la misma manera en que fueron tratados los ayudantes de lossacerdotes. Quedaron repartidos de acuerdo al siguiente orden:

Del grupo familiar de Coré:

Meselemías, hijo de Coré y nieto de Asaf, y sus siete hijos:

Zacarías,

Jediael,

Zebadías,

Jatniel,

Elam,

Johanán,

Eliehoenai.

Obed-edom y sus ocho hijos:

Semaías,

Jozabad,

Joah,

Sacar,

Natanael,

Amiel,

Isacar,

Peultai.

Semaías y sus seis hijos:

Otní,

Rafael,

Obed,

Elzabad,

Elihú,

Samaquías.

Estos seis fueron los jefes de sus grupos familiares. Obed-edom tuvo entonces sesenta y dosdescendientes, pues Dios lobendijodándole muchos hijos. Los hijos y hermanos de Meselemías que sirvieron como vigilantes fueron dieciocho en total. Todos estos fueron hombres famosos por la valentía que mostraban como vigilantes del templo.

Del grupo familiar de Merarí:

Hosá y sus hijos:

Simrí,

Hilquías,

Tebalías,

Zacarías.

Los hijos y hermanos de Hosá fueron en total trece. Hosá nombró a Simrí como el jefe, aunque este no era su hijo mayor.

Cada día los que vigilaban las entradas se repartían de la siguiente manera:

Seis hombres en la entrada del este, entre los que estaba Selemías.

Cuatro hombres en la entrada del norte, entre los que estaba un consejerosabiollamado Zacarías hijo de Selemías.

Cuatro hombres en la entrada del sur, para vigilar las dos bodegas que allí había. Dos hombres para cada bodega; entre ellos estaban Obed-edom y sus hijos.

Cuatro hombres en la entrada del oeste. Esta entrada estaba junto a la gran cuesta que lleva al patio oeste, y se le llamaba Saléquet. Entre estos vigilantes estaban Supím y Hosá.

Dos hombres para vigilar el patio oeste.

Los tesoreros

20-28 Otros hombres de latribude Leví cuidaban los tesoros del templo y lasofrendasespeciales que elprofetaSamuel, el rey Saúl, el oficial Abner y el oficial Joab habían dado para Dios. Entre esas ofrendas también estaba parte del botín de guerra que el rey David, los jefes de las tribus, y todos los jefes del ejército habían entregado para los gastos del templo de Dios.

Entre estos vigilantes habíadescendientesde Guersón hijo de Moisés, y descendientes de Amram, Zetam y Joel. Unos eran hijos de Jehiel y nietos de Ladán; otros eran hijos de Ishar, Hebrón y Uziel, descendientes de Amram. Otros eran descendientes de Eliézer, el hermano de Guersón, entre los cuales estaban Rehabías, Isaías, Joram, Zicrí y Selomit.

Como jefe de todos estos tesoreros nombraron a Sebuel, descendiente de Guersón.

Otros trabajos fuera del templo

29 Quenanías y sus hijos fueron loslíderesy jueces encargados de los asuntos del gobierno, y no trabajaban en el templo. Ellos erandescendientesde Ishar.

30 Hasabías, que era descendiente de Hebrón, tenía un total de mil setecientos parientes. Todos eran hombres muy valientes, que estaban encargados de todos los asuntos religiosos y políticos de los israelitas que vivían al oeste del Jordán.

31-32 Cuando David tenía ya cuarenta años gobernando, ordenó que se revisaran las listas de los descendientes de Hebrón. El rey se dio cuenta de que entre esos descendientes había en Jazer de Galaad hombres muy valientes. El jefe de todos esos hombres era Jerías, y en total sumaban dos mil setecientos jefes de familia. Entonces el rey David los puso a cargo de todos los asuntos religiosos y políticos de lastribusde Rubén, Gad y la media tribu de Manasés.

Categories
1 Crónicas

1 Crónicas 27

Organización del ejército

1 El ejército de Israel estaba formado por doce grupos, que se turnaban para servir al rey una vez al año. Cada grupo estaba formado por veinticuatro mil hombres, entre los que había jefes de grupos familiares y oficiales del ejército.

2-15 Esta es la lista de los jefes de los grupos militares que cada mes prestaban sus servicios al rey:

Primer mes: Jasobeam hijo de Zabdiel,descendientede Fares.

Segundo mes: Dodai el ahohíta, y su ayudante Miclot.

Tercer mes: Benaías hijo del jefe de lossacerdotesJoiadá, y jefe de los treinta valientes; pero en realidad, su hijo Amizabad era el jefe del grupo.

Cuarto mes: Asael hermano de Joab; luego ocupó su lugar su hijo Zebadías.

Quinto mes: Samhut el izraíta.

Sexto mes: Irá hijo de Iqués, el tecoíta.

Séptimo mes: Heles el pelonita, descendiente de Efraín.

Octavo mes: Sibecai el de Husá, descendiente de los zarjítas.

Noveno mes: Ebiézer el de Anatot, descendiente de Benjamín.

Décimo mes: Maharai el de Netofá, descendiente de los zarjítas.

Decimoprimer mes: Benaías el de Piratón, descendiente de Efraín.

Duodécimo mes: Heldai el de Netofá, descendiente de Otoniel.

Organización de las tribus de Israel

16-22 Esta es la lista de los jefes de lastribusde Israel:

Eliézer hijo de Zicrí, de la tribu de Rubén.

Sefatías hijo de Maacá, de la tribu de Simeón.

Hasabías hijo de Quemuel, de la tribu de Leví.

Elihú, hermano de David, de la tribu de Judá.

Omrí hijo de Micael, de la tribu de Isacar.

Ismaías hijo de Abdías, de la tribu de Zabulón.

Jerimot hijo de Azriel, de la tribu de Neftalí.

Oseas hijo de Azazías, de la tribu de Efraín.

Joel hijo de Pedaías, de la media tribu de Manasés.

Idó hijo de Zacarías, de la otra media tribu de Manasés, en Galaad.

Jaasiel hijo de Abner, de la tribu de Benjamín.

Azarel hijo de Jeroham, de la tribu de Dan.

Además, Sadoc fue el jefe de losdescendientesde Aarón.

23 Como Dios había prometido que los israelitas se multiplicarían tanto que nadie los podría contar, David no hizo una lista de los que eran menores de veinte años.

24 Y aunque Joab había comenzado a contarlos, no pudo terminar, porque Dios envió una enfermedad sobre los israelitas como castigo. Por esta razón, en el libro que narra los hechos más importantes del reinado de David nunca se anotó cuántos eran.

Administradores del rey David

25-31 Esta es la lista de los que estaban encargados de cuidar y administrar las propiedades del rey David:

Azmávet hijo de Adiel: Era el principal tesorero.

Jonatán hijo de Ozías: Cuidaba los tesoros que estaban guardados en diferentes lugares del territorio de Israel.

Ezrí hijo de Quelub: Era el jefe de los campesinos que cultivaban las tierras del rey.

Simí de Ramat: Administraba y cuidaba los viñedos.

Zabdí de Sefam: Era el encargado de llevar el vino a las bodegas.

Baal-hanán de Guederá: Administraba los olivares y los árboles de higos silvestres que había en la llanura.

Joás: Cuidaba los depósitos de aceite.

Sitrai de Sarón: Atendía el ganado que pastaba en Sarón.

Safat hijo de Adlai: Cuidaba el ganado que pastaba en los valles.

Obil el ismaelita: Vigilaba los camellos.

Jehedías de Meronot: Era el encargado de cuidar las burras.

Jaziz el agareno: Era el encargado de cuidar las ovejas.

Otros ayudantes de David

32-34 Estos son los hombres que ayudaban a David en otros trabajos:

Jonatán el tío de David: Era secretario, y unsabioconsejero.

Jehiel hijo de Hacmoní: Cuidaba siempre de los hijos del rey.

Ahitófel: Era consejero del rey; luego ocuparon su lugar Joiadá hijo de Benaías, y Abiatar.

Husai el arquita: Consejero y amigo del rey.

Joab: Era el jefe del ejército.

Categories
1 Crónicas

1 Crónicas 28

Últimas instrucciones de David

1 David reunió en Jerusalén a todos los jefes y autoridades de Israel. Cuando todos estaban reunidos,

2 David se puso de pie y les dijo:

«Compatriotas ylíderesde mi pueblo, escúchenme con atención: Yo quería construirle un lugar permanente alcofre del pacto, para que allí nuestro Dios reinara; y ya estaba preparado para hacerlo.

3-4 »Nuestro Dios decidió que de latribude Judá saldría un rey que gobernaría por siempre en Israel. Por eso eligió a mi familia, y de entre todos mis hermanos me eligió a mí. A pesar de esto, Dios no me permitió construirle el templo, porque yo había participado en muchas guerras y había matado a mucha gente.

5 »Sin embargo, de entre todos los hijos que Dios me ha dado, él eligió a Salomón como rey para que gobierne en su nombre sobre Israel.

6 Además, Dios me prometió que Salomón construirá el templo y sus salones, y que lo tratará como a un hijo.

7 Y si Salomón se esfuerza y obedece todos susmandamientoscomo lo hace ahora, Dios hará que su reino sea firme y permanezca para siempre.

8 »Dios y todo Israel son testigos de lo que estamos haciendo. Por eso, en este día, delante de ellos, les pido a ustedes, los líderes del pueblo, que respeten y obedezcan todos losmandamientosde Dios; solo así seguirán viviendo en esta tierra fértil, y podrán dejársela a sus hijos para siempre».

Luego el rey David se volvió a su hijo Salomón y le dijo:

9 «Salomón, hijo mío, Dios conoce todos tus pensamientos, y sabe cuáles son tus intenciones en todo momento. Por eso, obedécelo con amor y de buena gana. Él siempre responderá tus peticiones; pero si no lo obedeces, él te rechazará para siempre.

10 »No olvides que Dios te eligió para construir su templo. Por eso, ¡sé fuerte y ponte a trabajar!»

11-19 Entonces David le entregó a su hijo Salomón los planos que había hecho para la construcción del templo. Los planos seguían las instrucciones de Dios para construir todos los edificios, salones, cuartos y patios del templo. En los cuartos de alrededor se guardarían los utensilios, tesoros yofrendasespeciales, y también dormirían lossacerdotesy los ayudantes que vendrían por turnos a trabajar en el templo.

David también le entregó a Salomón el oro y la plata necesarios para hacer todos los utensilios y muebles que se usarían para los cultos en el templo; le indicó el peso que debían tener, y el material que debían usar para fabricarlos. Esta es la lista de algunos de los muebles y utensilios: los candelabros y sus lámparas; las mesas donde se pondría el panconsagrado; los tenedores, los tazones, las jarras y las copas; el altar delinciensoy el carro que serviría para mover losquerubinesque, con sus alas extendidas, cubrirían el cofre del pacto de Dios.

20-21 Además, David le indicó a Salomón quiénes quedarían bajo sus órdenes y lo ayudarían a construir el templo: los sacerdotes y sus ayudantes, que por turnos prestarían sus servicios en el templo de Dios; los obreros expertos en trabajos manuales; los jefes y todo el pueblo en general.

Luego, David le dijo a Salomón:

«¡Sé fuerte y valiente! ¡Cumple con tu trabajo y construye el templo de Dios! ¡No tengas miedo ni te desanimes, porque Dios siempre estará contigo! Él no te dará la espalda ni te abandonará».

Categories
1 Crónicas

1 Crónicas 29

David habla a todo el pueblo de Israel

1 Luego, el rey David le dijo a toda la gente que se había reunido:

«Dios eligió a mi hijo Salomón para que le construya el templo; sin embargo, él todavía está muy joven y no tiene experiencia para hacer un trabajo tan importante. ¡Él construirá el templo para nuestro Dios, y no se trata de la construcción de un palacio ordinario!

2 »Con muchossacrificioshe podido juntar los materiales necesarios para construir el templo de mi Dios: oro, plata, bronce, hierro y madera para los muebles y utensilios que deben ser confeccionados. También he reunido muchísimas piedras preciosas de toda clase.

3 »Es tan grande mi amor por este templo para mi Dios, que además de todo lo que ya he reunido, voy a entregar de mis propias riquezas lo siguiente:

4 cien mil kilos del oro más fino que existe, y doscientos treinta mil kilos de plata fina, para recubrir las paredes del templo y sus edificios,

5 y para los muebles y utensilios que harán los artesanos.

»¿Quién de ustedes quiere demostrar hoy su amor a Dios, dando unaofrendapara la construcción del templo?»

Ofrendas del pueblo

6 Entonces todos los jefes de Israel y las altas autoridades del reino dieron de buena voluntad las siguientesofrendas:

7 Ciento sesenta y cinco mil kilos y diez mil monedas de oro,

trescientos treinta mil kilos de plata,

cerca de seiscientos mil kilos de bronce,

tres millones trescientos mil kilos de hierro.

8 Además, los que tenían piedras preciosas se las entregaron a Jehiel,descendientede Guersón, que era el encargado de la tesorería del templo.

9 El rey David y todo el pueblo estaban muy contentos porque todos dieron con sinceridad.

Oración de David

10 Y aprovechando que tenía al pueblo reunido, Davidbendijoa Dios con estas palabras:

«¡Bendito seas, Dios de Israel;

Dios de nuestroantepasadoJacob;

bendito seas para siempre!

11 »¡Dios mío, a ti te pertenecen

la grandeza y el poder,

lagloria, el dominio y la majestad!

Porque todo lo que existe es tuyo.

¡Tú reinas sobre todo el mundo!

12 »Tú das las riquezas y el honor,

y tú dominas a todas tus criaturas.

Tuyos son el poder y la fuerza,

y das grandeza y poder a todos.

13 »Por eso es que hoy, Dios nuestro,

te damos gracias,

y alabamos tu nombre glorioso.

14-16 »Dios nuestro, todas estas riquezas que hemos dado para construirte un templo, en realidad te pertenecen a ti. Son tuyas; tú nos diste todo, y ahora solo te regresamos lo que de ti habíamos recibido. Además, delante de ti, mi pueblo y yo somos como gente sin patria, que va de un lado a otro, como antes lo hicieron nuestros antepasados. Nuestra vida es como una sombra sobre la tierra, sin esperanza alguna.

»Sabemos que ninguno de nosotros merece reconocimiento por lasofrendasque hemos traído.

17 Yo sé, Dios mío, que tú te das cuenta de nuestras intenciones y que te gusta que seamos sinceros. Por eso me da una gran alegría saber que tu pueblo y yo te hemos presentado nuestras ofrendas, de buena voluntad y con toda sinceridad.

18 »Dios de nuestros antepasados Abraham, Isaac y Jacob: haz que tu pueblo tenga siempre esta manera de pensar y de sentir, y que te ame con todo el corazón.

19 Y te pido que le des a mi hijo Salomón el profundo deseo de obedecer y poner en práctica todos tusmandamientos; también te pido que le permitas construir el templo con estos materiales que he reunido».

20 Cuando terminó, David le dijo al pueblo: «¡Bendigany alaben a Dios!» Entonces todo el pueblo, inclinándose ante Dios y ante el rey, bendijo y alabó al Dios de sus antepasados.

Israel reconoce a Salomón como su rey

21 Al día siguiente le presentaron a Dios, en nombre de todo Israel, muchísimos animales parasacrificarlosy quemarlos en su honor: mil toros, mil carneros y mil corderos, con susofrendasde vino.

22 Ese día derramaron aceite sobre la cabeza de Salomón, para nombrarlo sucesor del rey David; lo mismo hicieron con Sadoc, para nombrarlosacerdote. Esa fue la segunda ocasión en que todo el pueblo reconoció a Salomón como su rey, y todos comieron y bebieron con mucha alegría delante de Dios.

23-24 Así pues, Salomón reinó en lugar de David, su padre. Todos los jefes del pueblo, los soldados más valientes, y todos los hijos del rey David, fueron leales y apoyaron al rey Salomón. Todo el pueblo de Israel le obedeció, y así, su reino fue firme y exitoso.

25 Dios hizo que Salomón fuera grande, poderoso y famoso ante su pueblo, como no lo fue ningún otro rey de Israel.

Muerte de David

26 David hijo de Jesé reinó sobre todo Israel

27 durante cuarenta años, siete de los cuales vivió en Hebrón, y los treinta y tres restantes, en Jerusalén.

28 David murió tranquilamente cuando ya era muy anciano, lleno de riquezas y honores. En su lugar reinó su hijo Salomón.

29-30 Los hechos más importantes de la historia del rey David, desde el principio hasta el fin, están escritos en los libros de losprofetasSamuel, Natán y Gad. En ellos se narran no solo los hechos más importantes con respecto al poder y valentía de David, sino también lo que le pasó a Israel y a sus países vecinos.

Categories
Josué

Josué 1

Dios llama a un nuevo líder

1-2 Después de la muerte de Moisés, Dios habló con Josué hijo de Nun, que había sido ayudante de Moisés. Dios le dijo a Josué:

—Ahora que mi servidor Moisés ha muerto, te toca a ti guiar al pueblo de Israel. Cruza el río Jordán con todos ellos, y llévalos al territorio que les voy a dar.

3 Yo les entregaré todo territorio donde pongan el pie, tal como se lo prometí a Moisés.

4 Les daré todo el territorio que va desde el desierto del sur hasta las montañas del Líbano en el norte, y desde el gran río Éufrates en el este hasta el mar Mediterráneo en el oeste, incluyendo el territorio de los hititas.

5 »Nadie podrá derrotarte jamás, porque yo te ayudaré, así como ayudé a Moisés. Nunca te fallaré ni te abandonaré.

6 Pero tú debes ser fuerte y valiente, porque serás tú quien guíe al pueblo de Israel para que reciba el territorio que les prometí a susantepasados.

7 Solo te pido que seas muy fuerte y valiente. Así podrás obedecer siempre todas las leyes que te dio mi servidor Moisés. No desobedezcas ni una sola de ellas, y te irá bien por dondequiera que vayas.

8 Nunca dejes de leer el libro de laLey; estúdialo de día y de noche, y ponlo en práctica, para que tengas éxito en todo lo que hagas.

9 »Yo te pido que seas fuerte y valiente, que no te desanimes ni tengas miedo, porque yo soy tu Dios, y te ayudaré por dondequiera que vayas.

Preparativos para la conquista

10 Entonces Josué les ordenó a los jefes del pueblo:

11 —Vayan por el campamento y díganles a todos que se preparen con alimentos, porque dentro de tres días cruzaremos el río Jordán y ocuparemos el territorio que nuestro Dios nos va a dar.

12 Josué dio también instrucciones a lastribusde Rubén y de Gad, y a la media tribu de Manasés:

13 —Recuerden que Moisés les dijo que nuestro Dios les daría este territorio para que vivan en paz.

14 Dejen a sus esposas y a sus hijos, y a su ganado en esta tierra que Moisés les dio al este del río Jordán. Pero todos los hombres que tengan armas deberán cruzar el río y ayudar al resto del pueblo.

15 No descansen hasta que hayan conquistado el territorio que Dios les dará a ellos, tal como se lo ha dado a ustedes. Una vez que ellos tengan su territorio, ustedes podrán regresar y vivir en la tierra que Moisés les ha dado al este del río Jordán.

16 Ellos le respondieron a Josué:

—Haremos todo lo que nos has pedido, e iremos a donde tú quieras.

17 Te obedeceremos en todo, como obedecimos a Moisés, siempre y cuando nuestro Dios, te apoye como apoyó a Moisés.

18 Si alguien no te obedece, será condenado a muerte. Lo único que te pedimos es que seas fuerte y valiente.

Categories
Josué

Josué 2

Rahab y los espías

1 Josué envió a dos hombres para que exploraran el territorio de Canaán, y de manera especial a la ciudad de Jericó. Los dos hombres salieron de Sitim, y cuando llegaron a Jericó fueron a la casa de una prostituta llamada Rahab. Allí pasaron la noche.

2 Al saber el rey de Jericó que unos israelitas habían llegado esa noche para explorar el país,

3 mandó a decirle a Rahab:

—En tu casa hay dos espías. ¡Mándamelos para acá!

4 Pero como ella los había escondido, respondió:

—Sí, es verdad. Vinieron unos hombres, pero yo no supe de dónde eran.

5 Salieron al anochecer, antes de que cerraran el portón de la ciudad, y no sé a dónde iban. Si ustedes salen ahora mismo a perseguirlos, seguro que podrán alcanzarlos.

6 La verdad es que Rahab los había llevado a la terraza y los había escondido debajo de unos manojos de lino que allí tenía.

7 Los hombres del rey salieron de la ciudad, y se volvió a cerrar el portón. Buscaron a los espías hasta llegar al cruce del río Jordán.

8 Antes de que los espías se acostaran, Rahab subió a la terraza

9 y les dijo:

—Yo sé que Dios les ha entregado a ustedes este territorio, y todos tenemos miedo, especialmente los gobernantes.

10 Sabemos que, cuando salieron de Egipto, Dios secó el Mar de los Juncos para que ustedes pudieran cruzarlo. También sabemos que mataron a Sihón y a Og, los dos reyes amorreos del otro lado del Jordán.

11 Cuando lo supimos, nos dio mucho miedo y nos desanimamos. Reconocemos que el Dios de ustedes reina en el cielo y también aquí en la tierra.

12 Júrenme en el nombre de ese Dios que tratarán bien a toda mi familia, así como yo los he tratado bien a ustedes. Denme alguna prueba de que así lo harán.

13 ¡Prométanme que salvarán a todos mis familiares! ¡Sálvennos de la muerte!

14 Los espías le contestaron:

—¡Que Dios nos quite la vida si les pasa algo a ustedes! Pero no le digas a nadie que estuvimos aquí. Cuando Dios nos dé este territorio, prometemos tratarlos bien, a ti y a toda tu familia.

Rahab y los espías se despiden

15 Como la casa de Rahab estaba construida junto al muro que rodeaba la ciudad, ella los ayudó a bajar por la ventana con una soga.

16 Y les aconsejó:

—Escóndanse en los cerros para que la gente del rey no los encuentre. Quédense allí tres días, hasta que ellos regresen; y después de eso, sigan su camino.

17 Antes de irse, los espías le dijeron:

—Te hemos hecho un juramento, y lo cumpliremos.

18 Cuando lleguemos a este territorio, esta soga roja tiene que estar atada a la ventana por donde vamos a bajar. Reúne en tu casa a todos tus familiares.

19 Si alguno de ellos sale a la calle, morirá, y nosotros no tendremos la culpa de su muerte; pero si alguien sufre algún daño dentro de la casa, nosotros seremos los culpables.

20 No le cuentes a nadie de este trato que hemos hecho; de lo contrario, no estaremos obligados a cumplir nuestro juramento.

21 —De acuerdo —respondió ella—. Así se hará.

Dicho esto, los despidió y ellos se fueron, mientras ella ataba la soga roja a la ventana.

22 Los dos espías se fueron a los cerros, y durante tres días estuvieron escondidos allí, hasta que los hombres del rey regresaron. Los habían buscado por todo el camino y no los habían encontrado.

23 Entonces los dos espías bajaron de los cerros, cruzaron el río, y volvieron a donde estaba Josué. Luego de contarle todo lo que les había pasado,

24 le dijeron:

—Estamos seguros de que Dios nos ha dado todo el territorio. ¡Todos los gobernantes de esta región están muertos de miedo!

Categories
Josué

Josué 3

La gente de Israel cruza el Jordán

1 Al día siguiente, muy de mañana, Josué y todos los israelitas levantaron el campamento de Sitim y avanzaron hasta el río Jordán. Acamparon allí, esperando el momento de cruzarlo.

2 Al segundo día, los jefes fueron por todo el campamento

3 diciéndole a la gente: «Cuando vean a lossacerdotessalir con elcofre del pacto, levanten el campamento y síganlos.

4 Ellos los guiarán porque ustedes no conocen el camino. Pero no se acerquen al cofre; manténganse por lo menos a un kilómetro de distancia».

5 Josué, por su parte, le dijo a todo el pueblo: «¡Prepárense para presentarse ante Dios! Mañana Dios hará un granmilagroentre nosotros».

6 Después les dijo a los sacerdotes: «Carguen sobre sus hombros el cofre del pacto y salgan; nosotros los seguiremos».

Y así lo hicieron.

7 Dios le dijo a Josué: «Lo que voy a hacer hoy convencerá a todo el pueblo de Israel de que estoy contigo como estuve con Moisés, y te reconocerán comolíder.

8 Diles a los sacerdotes que llevan el cofre del pacto que, cuando lleguen al río, entren al agua y se queden cerca de la orilla».

9 Entonces Josué le pidió al pueblo que se acercara y le dijo:

10 «Dios nos ha prometido que a medida que avancemos, él irá desalojando a todos los habitantes de Canaán.

11 Ustedes verán que el Dios vivo nos acompaña, cuando el cofre del pacto del dueño de toda la tierra cruce el Jordán delante de ustedes.

12-13 Cuando los sacerdotes que llevan el cofre toquen el agua con la planta de sus pies, el río Jordán dejará de correr, y el agua se acumulará como formando una gran pared. Además, Dios ha ordenado que escojamos a doce hombres, uno de cadatribude Israel».

14-16 La gente dejó el campamento y se dispuso a cruzar el río Jordán en el tiempo de la cosecha, cuando el río se desborda a causa del agua que baja de la zona de Adam, cerca de Saretán. Los sacerdotes iban delante de ellos, con el cofre del pacto, y tan pronto como pusieron el pie en el río, el agua dejó de correr y se acumuló. La que corría hacia el Mar Muerto siguió su curso hasta desaparecer. Entonces el pueblo cruzó el río frente a la ciudad de Jericó.

17 Mientras todo el pueblo de Israel cruzaba sobre terreno seco, los sacerdotes que llevaban el cofre del pacto de Dios se detuvieron en medio del Jordán, hasta que todos terminaron de cruzar.

Categories
Josué

Josué 4

Piedras recordatorias

1 Cuando todo el pueblo de Israel terminó de cruzar el Jordán, Dios le dijo a Josué:

2 «Elige doce hombres, uno de cadatribu,

3 y diles que vayan al lugar donde lossacerdotesse detuvieron en medio del Jordán. Que tomen doce piedras de allí y las lleven hasta el lugar donde van a acampar esta noche».

4 Josué llamó a los doce hombres que había elegido,

5 y les dijo:

«Vayan hasta la mitad del Jordán, delante delcofre del pactode nuestro Dios, y saque cada uno de ustedes una piedra del río, una por cada tribu de Israel, y échesela al hombro.

6 Con estas piedras harán un monumento, y cuando sus hijos les pregunten qué significan,

7 ustedes les dirán que, cuando los sacerdotes entraron al río con el cofre del pacto, las aguas del Jordán dejaron de correr. Así que estas piedras les recordarán siempre a los israelitas lo que Dios hizo aquí».

8 Los doce hombres hicieron lo que Dios le había ordenado a Josué. Tomaron doce piedras de en medio del Jordán, y las pusieron en el lugar donde acamparon. Por cada tribu de Israel había una piedra.

9 Josué también colocó doce piedras en el Jordán, en el lugar donde habían estado los sacerdotes que llevaban el cofre del pacto. Esas piedras todavía están allí.

10 Los sacerdotes se quedaron en medio del Jordán hasta que el pueblo terminó de hacer todo lo que Dios les había mandado por medio de Josué. Estas mismas instrucciones también se las había dado Moisés a Josué.

El pueblo se apuró para cruzar el río,

11 y cuando todos terminaron de cruzarlo, también pasaron los sacerdotes llevando el cofre de Dios, y otra vez se pusieron al frente.

12 Las tribus de Rubén y Gad, y la media tribu de Manasés cruzaron antes que el resto, como Moisés les había ordenado. Iban armados para la batalla.

13 Los que cruzaron hacia la llanura de Jericó fueron unos cuarenta mil hombres en pie de guerra. Marcharon delante del cofre, que simboliza la presencia de Dios.

14 Por lo que Dios hizo ese día, todos los israelitas reconocieron a Josué como un granlíder. Lo respetaron durante toda su vida, como antes habían respetado a Moisés.

15 Entonces Dios le dijo a Josué:

16 «Diles a los sacerdotes que llevan el cofre del pacto, que salgan del río Jordán».

17 Así lo hizo Josué,

18 y cuando los sacerdotes llegaron a la orilla, el río volvió a correr hasta desbordarse como antes.

19 El diez de Abib el pueblo cruzó a pie el Jordán, y acampó cerca de la ciudad de Guilgal, al este de Jericó.

20 Josué ordenó que pusieran allí las doce piedras que habían sacado del Jordán,

21 y les dijo a los israelitas:

«En el futuro, cuando sus hijos les pregunten qué significan estas piedras,

22 ustedes les dirán que son para recordarnos que los israelitas cruzamos el Jordán sobre terreno seco.

23 Les dirán que Dios detuvo las aguas del Jordán hasta que todos cruzamos, igual que cuando cruzamos el Mar de los Juncos.

24 Lo hizo para que todos los pueblos de la tierra sepan que nuestro Dios es poderoso, y para que ustedes lo honren siempre».