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Eclesiastés 5

Cumple lo que prometes

1 1 (4.17)Si vas al templo, ten cuidado con lo que haces y presta atención a lo que allí se enseña. Es mejor obedecer a Dios que ofenderlo presentandoofrendassin pensar en lo que se hace.

2 2 (1)Ante Dios, piensa bien lo que vas a decir, pues Dios es más poderoso que tú.

3 3 (2)Recuerda que «el que mucho se preocupa tiene muchas pesadillas», y que «el que mucho habla dice muchas tonterías».

4 4 (3)Si le haces una promesa a Dios, no te tardes en cumplirla, porque a Dios no le gusta la gente tonta que no cumple.

5 5 (4)Recuerda que «vale más no prometer, que prometer y no cumplir».

6 6 (5)No cometas el error de hablar sin pensar. Tampoco te disculpes luego con elsacerdote, y digas que lo hiciste sin querer. No hay necesidad de que Dios se enoje contigo y destruya lo que tanto trabajo te ha costado, ¡y todo por hablar sin pensar!

7 7 (6)Este es un mundo de sueños y palabras y cosas sin sentido, pero tú debes mostrar respeto por Dios.

De nada sirven las riquezas

8 8 (7)Que no te extrañe ver países donde a los pobres se les maltrata y no se les hace justicia. Esto sucede cuando a un funcionario importante lo protege otro más importante, y cuando otros aún más importantes protegen a estos dos.

9 9 (8)Sin embargo, te dirán: «Esto lo hacemos por el bien del país. Nosotros los gobernantes estamos para servir a los campesinos».

10 10 (9)Hay gente que dice que el dinero no es importante, pero cuando ya lo tiene, todavía quiere más. Eso tampoco tiene sentido,

11 11 (10)porque quien se llena de dinero también se llena de gente que quiere gastarlo. Lo único que sacan los ricos es el gusto de ver tanto dinero,

12 12 (11)porque de tanto tener hasta el sueño se les quita. En cambio, la gente que trabaja puede comer mucho o comer poco, pero siempre duerme tranquila.

13 13 (12)En esta vida he visto que guardar mucho dinero no es nada bueno, pues acaba por perjudicar a quien lo tiene.

14 14 (13)Además, todo ese dinero puede perderse en un mal negocio; así, quien antes fue rico luego no tiene nada que dejarle a sus hijos;

15 15 (14)al fin de cuentas, acaba por irse de este mundo tan desnudo como cuando nació, ¡y sin llevarse nada de lo que tanto trabajo le costó ganar!

16 16 (15)A mí me parece terrible que al morir nos vayamos tan desnudos como vinimos. ¿De qué nos sirve entonces tanto trabajar,

17 17 (16)y pasarnos la vida tristes, molestos, enfermos y enojados?

18 18 (17)Desde mi punto de vista, es muy poco lo que vivimos. Así que comamos y bebamos, y disfrutemos de lo que tanto trabajo nos ha costado ganar, pues así Dios lo ha querido.

19 19 (18)Si él nos da mucho, también nos permite disfrutar de lo que nos da; disfrutemos entonces de lo que tanto trabajo nos ha costado, porque es un regalo de Dios.

20 20 (19)Ya que Dios nos hace estar felices, dejemos de preocuparnos tanto por la vida.

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Eclesiastés 6

La vida no tiene sentido

1 En esta vida he visto un mal que a todos nos afecta:

2 a veces Dios nos da mucho dinero y honores, y cumple todos nuestros deseos, pero al fin de cuentas son otros los que acaban disfrutando de todo eso. ¡A mí me parece algo terrible y sin sentido!

3 Podemos vivir cien años, y llegar a tener cien hijos, pero si no disfrutamos de las cosas buenas de la vida, ni tampoco nos entierran como se debe, yo digo que un niño que nace muerto ha tenido mejor suerte que nosotros.

4-5 Porque ese niño nunca llegó a ver la luz ni supo nada; tampoco nadie supo nada de él, ni siquiera su nombre; sin embargo, tuvo más tranquilidad

6 que quien pudiera vivir dos mil años y no disfrutar de la vida. Pero al fin de cuentas, ¡todos terminaremos en el mismo lugar!

7 Todo el tiempo trabajamos para calmar el hambre, pero nuestro estómago nunca queda satisfecho.

8 Al fin de cuentas, elsabiono es mejor que el tonto. Lo que el pobre necesita es superar sus problemas.

9 Por eso, «vale más pájaro en mano que cien volando». Aunque tampoco esto tiene sentido, porque es como querer atrapar el viento.

10 Nosotros existimos porque Dios quiso que existiéramos, y hasta nos puso el nombre que tenemos; pero no podemos luchar contra él, porque es más fuerte que nosotros.

11 Pero nada ganamos con hablar. Mientras más hablamos, más tonterías decimos.

12 En realidad, no sabemos qué es lo mejor para nosotros. No tiene ningún sentido vivir tan poco tiempo y desaparecer como las sombras. Además, nadie puede decirnos qué pasará en este mundo después de nuestra muerte.

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Eclesiastés 7

Nueva escala de valores

1 Más vale ser respetado

que andar bien perfumado.

Más vale el día en que morimos

que el día en que nacemos.

2 Más vale ir a un entierro

que a una fiesta,

pues nos hace bien recordar

que algún día moriremos.

3 Más vale llorar que reír;

el llanto nos hace madurar.

4 En un funeral

lossabiossaben cómo portarse,

pero los tontos

solo se ríen y hacen chistes.

5 Más vale una reprensión de sabios

que una alabanza de tontos.

6 Qué hueca es la risa del tonto,

pronto se apaga,

como la paja en el fuego.

7 El sabio actúa como un tonto

cuando abusa de su poder

y acepta dinero

a cambio de favores.

8 Más vale un buen final

que un buen principio.

El que tiene paciencia

llega a la meta;

el orgulloso habla mucho,

pero no logra nada.

9 Si ya enojarse es malo,

guardar rencor es peor.

10 Hay quienes se quejan de que «todo tiempo pasado fue mejor». Pero esas quejas no demuestran muchasabiduría.

11 En esta vida ser sabio es bueno, pero ser sabio y rico es mejor.

12 La sabiduría protege, y el dinero también, pero la sabiduría nos permite llegar a viejos.

13 Fíjate en lo que Dios ha hecho, y verás que nadie puede enderezar lo que él ha torcido.

14 Por eso, cuando vengan los buenos tiempos, disfrútalos; pero cuando lleguen los tiempos malos ponte a pensar que todo viene de Dios, y que nunca sabemos lo que nos espera.

15 En esta vida sin sentido que me ha tocado vivir, he visto lo siguiente: hay gente buena, que por su bondad acaba en la ruina, y hay gente malvada, que a pesar de su maldad vive muchos años.

16 Yo creo que no hay que exagerar. ¡Ni tan bueno ni tan sabio que acabes en la ruina!

17 ¡Ni tan malo ni tan tonto que mueras antes de tiempo!

18 No te vayas a los extremos. Respeta a Dios y todo te saldrá bien.

19 Una ciudad está mejor protegida con la sabiduría de un hombre sabio que con la fuerza de diez gobernantes.

20 Sin embargo, no hay en este mundo nadie tan bueno que siempre haga el bien y nunca peque.

21 No hagas caso de los chismes, y así no sabrás cuando tu empleado hable mal de ti;

22 aunque tú bien sabes que muchas veces también has hablado mal de otros.

El por qué de las cosas

23 Como yo quería sersabio, traté de entender todo esto haciendo uso de mi inteligencia, pero era más de lo que yo podía entender.

24 Todo lo que existe es muy difícil de comprender, y entenderlo está fuera de mi alcance. En realidad, no hay nadie que pueda entenderlo.

25 Entonces decidí investigar todo lo que pudiera acerca de lasabiduríay llegar a una conclusión. Así pude darme cuenta de que ser malo es una tontería, y que ser tonto es una locura.

26 También pude darme cuenta de que una mala mujer causa más amargura que la muerte; cuando te abraza, lo que realmente quiere es atraparte. Si tú obedeces a Dios, te librarás de ella; pero si no lo obedeces, caerás en sus redes.

27 Después de estudiar con cuidado todas las cosas, yo, el Predicador, he llegado a esta conclusión:

28 ¡todavía no he encontrado lo que busco! He encontrado un hombre bueno entre mil, pero no he encontrado una sola mujer buena.

29 Lo que sí he llegado a entender es que Dios nos hizo perfectos, pero nosotros lo enredamos todo.

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Eclesiastés 8

1 No hay quien pueda compararse al sabio, ni quien sepa todas las respuestas. El que es sabio siempre se ve sonriente y amable.

La obediencia al rey

2 Yo creo que debemos obedecer al rey, si así lo hemos jurado ante Dios.

3-4 La autoridad del rey no se discute. Nadie puede pedirle cuentas. El rey puede hacer lo que quiera. Por eso no hay que salir de su presencia sin su permiso, ni tampoco insistir en hacer lo malo.

5 Quien obedece sus órdenes no sufre ningún daño, y quien es inteligente sabe cuándo y cómo debe obedecerlas.

6-7 Lo cierto es que todo tiene su cómo y su cuándo; nuestro gran problema es que no sabemos cuándo y cómo van a pasar las cosas, ni hay tampoco nadie que nos lo pueda decir.

8 Nadie tiene tanto poder como para evitar la muerte y vivir para siempre. De la batalla entre la vida y la muerte nadie se libra, ni siquiera los malvados.

La vida es difícil de entender

9 Me he dedicado a tratar de entender todo lo que se hace en esta vida, y he visto casos en que unos dominan a otros, pero que al final todos salen perjudicados.

10 También he visto que sepultan con honores a gente malvada, y que a la gente buena ni en su propio pueblo la recuerdan. ¡Y esto tampoco tiene sentido!

11 Cuando el malvado no es castigado de inmediato, la gente piensa que puede seguir haciendo lo malo.

12-13 Tal vez haya gente malvada que peque y vuelva apecar, y viva muchos años, pero yo sé que no les irá bien ni vivirán mucho tiempo. Pasarán por la vida como una sombra, porque no respetan a Dios. En cambio, a quienes aman y obedecen a Dios les irá mejor.

14 En este mundo pasan cosas que no tienen sentido; a la gente buena le va como si fuera mala, y a la gente mala le va como si fuera buena. ¡Yo digo que esto no tiene sentido!

15 Por eso digo: «¡A pasarla bien!» En esta vida que Dios nos ha dado, lo mejor que podemos hacer es comer, beber y divertirnos. Eso es lo único que nos queda después de mucho trabajar.

16 Tanto me dediqué a observar todo lo que se hace en este mundo, y a tratar de entender lo que es lasabiduría, que ni de noche ni de día podía dormir.

17 Fue así como vi todo lo que Dios ha hecho en este mundo, y que es algo que jamás podremos comprender. Aunque tratemos de hallarle algún sentido, no se lo encontraremos; y aunque haya algúnsabioque crea entenderlo, en realidad no podrá comprender.

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Eclesiastés 9

Un destino común

1 Puse todo mi empeño en entender todo esto, y pude comprobar que todo está en las manos de Dios: en sus manos está lo que hacen lossabiosy la gente honesta. Ninguno de nosotros sabe en realidad lo que son el amor y el odio.

2 Lo mismo da ser justo que ser injusto, ser bueno o malo,purooimpuro, ofrecerlesacrificiosa Dios o no ofrecérselos,pecaro no pecar, hacerle a Dios promesas o no hacérselas, pues todos tenemos un mismo final.

3 Y eso es lo malo de todo lo que se hace en esta vida: que todos tengamos un mismo final. Además, siempre estamos pensando en la maldad; nos pasamos la vida pensando tonterías, ¡y al fin de cuentas todos paramos en el cementerio!

4 No hay mucho de dónde elegir, aunque «mientras haya vida hay esperanza», por eso digo, «más vale plebeyo vivo que rey muerto».

5 Los que aún vivimos sabemos que un día habremos de morir, pero los muertos ya no saben nada ni esperan nada, y muy pronto son olvidados.

6 Con la muerte se acaban sus amores, sus odios, sus pasiones y su participación en todo lo que se hace en esta vida.

7 ¡Ánimo, pues! ¡Comamos y bebamos alegres, que Dios aprueba lo que hacemos!

8 ¡Vistámonos bien y perfumémonos!

9 Puesto que Dios nos ha dado una corta vida en este mundo, disfrutemos de cada momento con la mujer amada. ¡Disfrutemos cada día de esta vida sin sentido, pues solo eso nos queda después de tanto trabajar!

10 Y todo lo que podamos hacer, hagámoslo con alegría. Vamos camino a la tumba, y allá no hay trabajo ni planes, ni conocimiento nisabiduría.

Más vale maña que fuerza

11 Miré hacia otro lado y vi que en esta vida no son los más veloces los que ganan la carrera, ni tampoco son los más valientes los que ganan la batalla. No siempre lossabiostienen qué comer, ni los inteligentes tienen mucho dinero, ni todo el mundo quiere a la gente bien preparada. En realidad, todos dependemos de un momento de suerte,

12 y nunca sabemos lo que nos espera. En cualquier momento podemos caer en la desgracia, y quedar atrapados como peces en la red o como pájaros en la trampa.

13 En este mundo vi algo de lo que también aprendí mucho:

14 había una ciudad muy pequeña y con muy pocos habitantes, que fue atacada por un rey muy poderoso. Ese rey rodeó la ciudad con sus máquinas de guerra, y se preparó para conquistarla.

15 En esa ciudad vivía un hombre muy sabio, que con susabiduríapudo haber salvado a la ciudad, pero como era muy pobre, ¡nadie se acordó de él!

16 Aunque la gente se fije más en la pobreza del sabio que en la sabiduría de sus palabras, yo sigo pensando que «más vale maña que fuerza»,

17 pues se oyen mejor las suaves palabras de los sabios que los gritos del más grande de los tontos.

18 En realidad, puede más la sabiduría que las armas de guerra, aunque un solo error puede causar mucho daño.

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Eclesiastés 10

Otros dichos sabios

1 La mejor sopa se echa a perder si le cae una mosca. La menor tontería echa a perder tu fama desabio.

2 El sabio siempre piensa en hacer lo bueno; el tonto solo piensa en hacer lo malo.

3 Tiene el tonto tan poco cerebro que sin abrir la boca anuncia su tontería.

4 Si el gobernante se enoja contigo, no renuncies a tu cargo. Para los grandes errores, un gran remedio: la paciencia.

5 En esta vida he visto algo muy grave, parecido al error que cometen los gobernantes:

6 que a la gente incapaz se le dan puestos de gran responsabilidad, mientras que a la gente capaz se le dan los puestos más bajos.

7 ¡Y resulta que los esclavos andan a caballo, mientras que la gente que vale anda a pie!

8 Si haces hoyos,

puedes caerte en ellos.

Si partes en dos un muro,

puede morderte una serpiente.

9 Si partes piedras,

puedes salir herido.

Si partes leña,

puedes salir lastimado.

10 El hacha sin filo no corta.

Si no se le saca filo,

hay que golpear con más fuerza.

Si quieres prosperar,

tienes que saber qué hacer

y hacerlo bien.

11 ¿De qué te sirve tener

un encantador de serpientes,

si la serpiente te muerde

antes de ser encantada?

12 Cuando el sabio habla,

a todos les cae bien;

cuando el tonto abre la boca,

provoca su propia ruina.

13 Comienza diciendo tonterías,

y acaba diciendo estupideces,

14 ¡pero palabras no le faltan!

¿Qué va a pasar mañana?

¿Qué va a pasar después?

¡Nadie puede saberlo!

15 No tiene ningún sentido

que tanto trabaje el tonto,

si no sabe ni en dónde está.

16 ¡Qué lástima da el país

que tiene un rey incapaz

y malos gobernantes

que siempre están de fiesta!

17 ¡Pero qué dichoso es el país

que tiene un rey bien preparado,

con gobernantes que comen para vivir

y no viven para comer!

18 En la casa del perezoso

pasan muchas desgracias:

primero se cae el techo,

y después toda la casa.

19 Para estar feliz

hace falta pan,

para estar contento

hace falta vino,

y para gozar de todo

hace falta dinero.

20 Nunca hables mal del rey

ni de la gente poderosa,

aunque creas que nadie te oye.

Las palabras vuelan;

son como los pájaros,

y todo llega a saberse.

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Eclesiastés 11

1 Dale de comer al hambriento,

y un día serás recompensado.

2 Comparte lo que tienes

con siete y hasta ocho amigos,

pues no sabes si mañana

el país estará en problemas.

3 Cuando las nubes se ponen negras,

de seguro va a llover.

4 Cuando el árbol cae,

no importa de qué lado caiga;

donde cae, allí se queda.

Si quieres sembrar,

no te quedes mirando al viento;

si quieres cosechar,

no te quedes mirando al cielo.

5 Nadie sabe qué rumbo toma el viento, ni cómo se forma el niño en el vientre de la madre, ni cómo hizo Dios todas las cosas.

6 Hay que sembrar en la mañana, y volver a sembrar en la tarde. Nunca se sabe cuál de las dos siembras será mejor, o si las dos serán abundantes.

7 ¡Qué bueno es disfrutar de la luz del sol!

8 Pero aunque vivamos muchos años, y todo ese tiempo lo vivamos felices, no debemos olvidar que nos esperan muchos días de oscuridad, y que del mañana no esperamos nada.

Acuérdate de tu creador

9 Alégrate ahora que eres joven. Déjate llevar por lo que tus ojos ven y por lo que tu corazón desea, pero no olvides que un día Dios te llamará a cuentas por todo lo que hagas.

10 Deja de preocuparte, pero apártate de la maldad. Ten presente que ni los mejores días de tu juventud tienen sentido alguno.

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Eclesiastés 12

1 Acuérdate de tu creador

ahora que eres joven.

Acuérdate de tu creador

antes que vengan los días malos.

Llegará el día en que digas:

«No da gusto vivir tantos años».

2 Acuérdate de tu creador

antes que dejen de brillar

el sol, la luna y las estrellas.

Acuérdate de tu creador

ahora que después de la lluvia

las nubes siguen cargadas.

3 Llegará el día en que tiemblen

los guardianes del palacio;

llegará el día en que se doblen

los héroes de mil batallas.

Cuando llegue ese día,

habrá tan pocas molineras

que dejarán de moler;

las que espían por las ventanas

dejarán de asomarse a la calle;

4 las puertas de la casa

se cerrarán por completo;

el ruido del molino

parecerá perder fuerza,

y el canto de los pájaros

dejará de escucharse.

5 Cuando llegue ese día,

te darán miedo las alturas

y los peligros del camino.

Tu almendro echará flores blancas,

el saltamontes y la alcaparra

te resultarán una carga,

y no te servirán de nada.

Cuando llegue ese día,

irás camino al lugar

de donde ya no volverás,

y en la calle te rodearán

los que lamenten tu muerte.

6 Acuérdate de tu creador

antes que se hagan pedazos

el cordón de plata

y la vasija de oro;

antes que el cántaro

se estrelle contra la fuente

y la polea del pozo

se parta en mil pedazos.

7 Cuando llegue ese día,

volverás a ser polvo,

porque polvo fuiste,

y el espíritu volverá a Dios,

pues él fue quien lo dio.

8 Yo, el Predicador, declaro:

¡En esta vida nada tiene sentido!

¡Todo es una ilusión!

Palabras finales

9 Entre otras cosas, el Predicador se dedicó a enseñar a otros todo lo que sabía. Todo lo estudiaba con cuidado y lo investigaba a fondo. Además, hizo una gran colección de proverbios.

10 Siempre procuró expresar sus ideas de la mejor manera posible, y escribirlas con palabras claras y verdaderas.

11 Cuando lossabioshablan, sus palabras son como la vara que guía al buey. Sus colecciones de proverbios vienen de Dios, y son como las estacas que sostienen la tienda de campaña.

12 Pero yo les recomiendo a los jóvenes tener presente esto: ponerse a escribir muchos libros es cuento de nunca acabar, y ponerse a leerlos es un trabajo muy agotador.

13 Puedo terminar este libro diciendo que ya todo está dicho. Todo lo que debemos hacer es alabar a Dios y obedecerlo.

14 Un día Dios nos llamará a cuentas por todo lo que hayamos hecho, tanto lo bueno como lo malo, aunque creamos que nadie nos vio hacerlo.

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2 Crónicas

2 Crónicas 1

Salomón le pide sabiduría a Dios

1 Salomón, el hijo de David, se convirtió en un rey muy poderoso, gracias a la ayuda de Dios.

2-6 En aquellos días, el santuario en donde el pueblo se reunía paraadorara Dios estaba en Gabaón. Ese santuario había sido construido en el desierto por Moisés, el servidor de Dios. En ese santuario estaba el altar de bronce que hizo Besalel, hijo de Urí y nieto de Hur. Elcofre del pactode Dios no estaba allí porque David se lo había llevado desde Quiriat-jearim hasta Jerusalén; allí lo había puesto en una carpa que él mismo había preparado.

Un día, Salomón mandó llamar a todos los jefes del ejército, a los jefes del gobierno y a todos los jefes de las familias y de lastribus. Cuando todos llegaron, se fue con ellos al santuario de Gabaón a adorar a Dios. Allí Salomón le presentó a Dios milofrendasquemadas sobre el altar de bronce.

7 Esa noche, Dios se le apareció a Salomón y le dijo:

—Pídeme lo que quieras, y yo te lo daré.

8-10 Salomón le respondió:

—Mi Dios, tú fuiste muy bueno con mi padre David, y a mí me has puesto a reinar en su lugar. Ser rey de un pueblo tan numeroso que no se puede contar, es muy difícil. Por eso, ahora te ruego que cumplas lo que le prometiste a mi padre. ¡Damesabiduríae inteligencia para que pueda gobernar a un pueblo tan grande como el tuyo! Porque sin tu ayuda, nadie es capaz de hacerlo.

11 Entonces Dios le respondió a Salomón:

—Lo normal hubiera sido que me pidieras mucho dinero, poder y fama; o que te permitiera vivir por muchos años y destruyera a todos tus enemigos. Sin embargo, has pedido sabiduría e inteligencia para reinar sobre mi pueblo.

12 »Por eso, te concedo tu deseo, y además te haré el rey más rico, poderoso y famoso que haya existido. Nadie podrá igualarte jamás.

13 Después de esto, Salomón salió del santuario y partió de Gabaón hacia Jerusalén, donde reinó sobre todo Israel.

Las riquezas de Salomón

14 Salomón reunió mil cuatrocientos carros y doce mil jinetes. Algunos estaban en los cuarteles de carros de guerra, y otros formaban su guardia personal en Jerusalén.

15 Era tan rico que en Jerusalén había plata y oro por todas partes, y abundaban los árboles de madera fina, como los árboles comunes en la llanura.

16-17 Los comerciantes de la corte compraban en Egipto y Cilicia los caballos para Salomón. El precio de un carro comprado en Egipto era de seiscientas monedas de plata, y el de un caballo, ciento cincuenta. El rey Salomón acumuló en Jerusalén grandes cantidades de plata, y sembró tantos árboles de cedro que llegaron a ser tan comunes como las flores del campo. ¡Hasta los reyes hititas y sirios compraban sus carros y caballos a los comerciantes de la corte de Salomón!

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2 Crónicas

2 Crónicas 2

Salomón le pide ayuda al rey Hiram

1 1 (1.18)Salomón se propuso construir un templo para Dios, y también un palacio para él mismo.

2-18 2-18 (1-17)Por ello le envió este mensaje a Hiram, rey de Tiro:

«Yo sé que tú le enviaste madera de cedro a David, mi padre, para que construyera su palacio. Ahora te pido que me ayudes. Voy a construirle un templo a mi Dios, para que el pueblo le lleve allí todas lasofrendasque él nos pide para cada día, y para cadasábado, y durante las fiestas de laluna nuevay para las otras fiestas que él nos ha pedido celebrar.

»Como nuestro Dios es más poderoso que todos los dioses, deseo construirle un templo que sea grandioso. Claro que no es posible hacer un templo para que él viva allí. ¡Hasta el cielo, que es enorme, resulta pequeño para él! Sin embargo, aunque sé que no lo merezco, le construiré un templo para quemarinciensoen su honor.

»Por eso te pido que me envíes a alguien que sepa hacer finos trabajos en oro, plata, bronce y hierro, y también en telas de color púrpura, rojo y morado. Que además sepa hacer grabados y pueda trabajar con los expertos que servían a mi padre David, y que ahora están a mi servicio en Judá y en Jerusalén.

»Como tus servidores son expertos para cortar madera del Líbano, mándame de allí maderas finas. Y puesto que el templo que construiré será grande y maravilloso, y necesitaré muchísima madera, enviaré a mis servidores para que les ayuden a los tuyos.

»Yo, por mi parte, te daré nueve mil toneladas de trigo, y también de cebada; y cuatrocientos cuarenta mil litros de vino, y la misma cantidad de aceite, para alimentar a los leñadores que corten la madera».

Entonces Hiram rey de Tiro, le envió a Salomón una carta con este mensaje:

«Dios ama a su pueblo, y por eso le ha concedido que tú seas su rey. ¡Benditosea el Dios de Israel, creador de todo lo que existe, porque le dio al rey David un hijosabio, lleno de prudencia e inteligencia, el cual construirá un templo para Dios y un palacio real!

»Tal como me lo has pedido, te envío a un hombre que, por cierto, es hijo de una mujer de latribude Dan y de un fenicio de la ciudad de Tiro. Se llama Hiram-abí; es muy sabio e inteligente, y trabaja de manera excelente en todo lo que requieres hacer. Él trabajará junto con los mejores artesanos que servían a tu padre David, y con los que ahora te sirven.

»Nosotros somos tus servidores. Envíanos el trigo, la cebada, el aceite y el vino que has prometido, y mientras eso nos llega, cortaremos en el Líbano todas las maderas finas que necesites. Luego las transportaremos por mar, en forma de balsas, hasta Jope. De allí, tú te encargarás de que sean llevadas a Jerusalén».

Aunque David ya había contado a todos los extranjeros que vivían en Israel, Salomón hizo otro censo de ellos, y contaron un total de ciento cincuenta y tres mil seiscientos. Entre ellos distribuyó el trabajo de esta manera: Tres mil seiscientos eran capataces que supervisaban el trabajo; ochenta mil hombres cortaban piedras de la montaña, y setenta mil las cargaban.